Uno de los mejores regalos que pueden recibir los gobernantes mulahs [clérigos] de Irán es si Joe Biden, ex vicepresidente, se convierte en presidente de los Estados Unidos.
El régimen actualmente está luchando política y financieramente. La economía de Teherán está al borde del colapso. La inflación y las tasas de desempleo se encuentran en niveles récord. Las condiciones económicas de Irán se han vuelto tan graves que incluso algunos funcionarios están advirtiendo sobre una posible revuelta y el colapso de la República Islámica.
En resumen, el régimen iraní está en modo de supervivencia y, para mantener su poder a medida que sus exportaciones de petróleo continúan disminuyendo, necesita desesperadamente dinero en efectivo.
Sin embargo, desde la perspectiva del liderazgo de Irán, se puede disminuir una cantidad significativa de esta presión si Biden gana las elecciones presidenciales de 2020. Los periódicos y políticos estatales de Irán son, de hecho, delirantemente optimistas acerca de que Biden pueda derrotar al [presidente estadounidense Donald] Trump en las elecciones de noviembre.
Si el ex vicepresidente gana, puede resolver muchos de los problemas de los mulahs. El Partido Demócrata ya se ha comprometido a regresar al acuerdo nuclear PAIC [Plan de Acción Integral Conjunto], que le permite a Irán en pocos años tener una capacidad nuclear ilimitada, y que el Presidente Trump abandonó determinantemente.
El cambio en la administración en los Estados Unidos significaría que se levantarían todas las sanciones y que miles de millones de dólares volverían a fluir al régimen de Irán. Sería capaz de desplegar los ingresos adicionales una vez más para avivar las brasas de los disturbios en el Medio Oriente. Esta expansión incluiría canalizar algunos de estos ingresos recién descubiertos al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) para ampliar la influencia del régimen y el dominio militar en Medio Oriente y América Latina.
Desde la perspectiva de los clérigos gobernantes de Irán, cuando Biden se convierta en presidente y regrese al acuerdo nuclear, esta infusión de efectivo les permitirá reprimir la oposición interna de manera aún más poderosa y con mayor fuerza. También les permitirá garantizar el control del poder del líder supremo, el Ayatolá Ali Khamenei.
Los gobernantes mulahs de Irán están entusiasmados. Están convencidos de que un nuevo presidente de los Estados Unidos, como su anterior jefe, el ex presidente Barack Obama, les arrojará el salvavidas que tanto necesitan para su supervivencia, su control del poder y capacidad para avanzar en sus planes nucleares y otros planes imperialistas.
Escrito por: Dr. Majid Rafizadeh – Gatestone Institute
El Dr. Majid Rafizadeh es estratega de negocios y asesor, erudito educado en Harvard, politólogo, miembro de la Junta de Harvard International Review y presidente del Consejo Internacional de América del Medio Oriente. Es autor de varios libros sobre el Islam y la política exterior de Estados Unidos. Él puede ser contactado en [email protected]
ENFOQUE DE ORACIÓN: Clamemos a Dios por Su intervención en las próximas elecciones de Estados Unidos, suplicándole que ponga en el cargo a aquellos que protegerán los valores judeocristianos que Estados Unidos comparte con Israel y la relación entre los dos países que es tan fundamental para la supervivencia de ambos.
VERSO BÍBLICO: “Y dijo: «Sea el nombre de Dios bendito por los siglos de los siglos, porque la sabiduría y el poder son de Él. Él es quien cambia los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes. Da sabiduría a los sabios, y conocimiento a los entendidos”.
Daniel 2:20-21 NBLA
Publicado en agosto 7, 2020
Fotografía por: Gage Skidmore/flickr.com
Fotografía con licencia: Flickr
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