Otra explosión sacude el Líbano en un escondrijo de armas de Jizbolá

octubre 4, 2020

Humo en la aldea libanesa de Ain Qana después de la explosión

A menos de dos meses de aquella gigantesca explosión que devastó el puerto de Beirut, desencadenando una tormenta de fuego en gran parte de la ciudad y matando a 180 personas, y dejando a 30,000 mas sin hogar durante la noche; otra poderosa explosión arrasó ayer al Líbano.

Según fuentes de seguridad, la explosión de ayer destruyó un depósito de armas de Jizbolá en Ain Qana, en el sur del Líbano. Un área conocida como bastión del grupo terrorista chiíta respaldado por Irán. La explosión, que sacudió la tierra y envió nubes gigantes de humo, hollín y cenizas al aire sobre la pequeña aldea, causó varias víctimas y daños importantes. Los residentes de Ain Qana dijeron que se vieron ambulancias corriendo hacia el sitio y salir de éste también. Sin embargo, los informes de haber varios heridos siguen sin confirmarse.

Los medios de comunicación han estado trabajando para reconstruir los eventos que rodearon la explosión, mientras que funcionarios libaneses y de Jizbolá fluctúan entre permanecer callados y ser ambiguos.

Una fuente no identificada dijo a Reuters que el lugar de la explosión fue un depósito de municiones de Jizbolá, mientras que el periódico Al-Hadath, con sede en los Emiratos Árabes Unidos, confirmó el informe; citando fuentes de seguridad. Un fotógrafo de AFP dijo que los combatientes de Jizbolá erigieron un cordón alrededor del lugar poco después de la explosión, lo que impidió que los periodistas pudieran acceder al área.

Jizbolá confirmó que hubo una explosión en Ain Qana, pero no dio más detalles. Al Manar, el canal de televisión del grupo terrorista, afirmó que la explosión ocurrió en una casa y que se desconoce la causa.

Por su parte, los medios estatales libaneses señalaron con el dedo a un chivo expiatorio conveniente: Israel; diciendo que el estado judío puede estar detrás de la explosión. Sin embargo, admitieron que las causas «no se conocen aún».

El Líbano aún se tambalea ante la explosión de Beirut; la explosión más grande que haya experimentado la ciudad, y la peor tragedia nacional desde la brutal guerra civil que duró 15 años y terminó en 1990. La explosión fue causada por unas 3,000 toneladas de nitrato de amonio que se incendiaron.

Aunque los funcionarios libaneses son los responsables de permitir que el material altamente explosivo se almacene en el puerto de Beirut, muchos culpan a Jizbolá por haberlo llevado al Líbano. A raíz de aquella explosión, el grupo terrorista ha enfrentado una tormenta de fuego de libaneses enojados que afirmaban, fue Jizbolá y su líder Hassan Nasrallah; quienes desempeñaron el papel principal en la tragedia. “Este grupo terrorista”, acusaron “nos ha causado más daño y destrucción que el archienemigo Israel”.

A medida que el humo y el hollín de esta última explosión, que aparenta estar nuevamente vinculada con Jizbolá; se asiente, y el pueblo del Líbano examine los rastros para el esclarecimiento de la destrucción; queda por ver, cómo reaccionará la nación ante la amenaza de ser víctimas del grupo terrorista Jizbolá.

 

Traducido y adaptado por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz.
Revisado por Raquel González – Coordinadora Centro de Recursos Hispanos

 

Publicado en octubre 4, 2020

Fuente: Porciones de un artículo por Ilse Strauss, originalmente publicado por Bridges For Peace (Puentes para la Paz), el 23 de septiembre de 2020. (El vocabulario respecto del tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy).

Fotografía por: NUMO TV/youtube/screenshot