×

Debit/Credit Payment

Credit/Debit/Bank Transfer

¿Por qué no se habla de los ataques contra los palestinos cristianos?

noviembre 8, 2022

El horizonte de Belén

Una serie de incidentes violentos en Belén, el lugar de nacimiento de Jesús, y en las localidades vecinas de Beit Yala y Beit Sahur han dejado a los cristianos preocupados por su seguridad y su futuro bajo la Autoridad Palestina (AP).

Son muchos los cristianos residentes en esas localidades que se quejan de que la AP no hace lo suficiente por castigar a quienes atacan iglesias y negocios de propiedad cristiana. Los autores son musulmanes, mayoritarios en la zona de Belén.

A principios de este año, el Pastor Evangélico palestino Johnny Shahwan fue detenido por las fuerzas de seguridad de la AP acusado de «promover la normalización» con Israel. La detención se produjo después de que Shahwan, fundador y presidente de la junta directiva de la Casa del Encuentro (Beit al-Liqa) de Beit Yala, apareciera en una foto junto al Rabino Yehuda Glick, exmiembro del Parlamento israelí (Knéset).

Beit al-Liqa es una comunidad cristiana y también un centro de formación. Acusado de acoger al rabino junto a un grupo de turistas alemanes, la AP ordenó su clausura durante una semana.

Después de que la foto del pastor y el rabino apareciera en las redes sociales, hombres armados no identificados dispararon contra el centro. Nadie resultó herido y no se registraron daños. Según algunas informaciones, el pastor recibió escolta durante más de un mes para protegerlo de los palestinos que amenazaban su vida.

En otro incidente, ocurrido a principios de año, un numeroso grupo de musulmanes enmascarados armados con palos y barras de hierro atacaron a los hermanos cristianos Daúd y Daher Nasar mientras trabajaban en sus tierras. Bshara Nassar, hijo de Daher, comentó:

«Estoy especialmente desolado por el hecho de que este [ataque] haya sido cosa de un grupo de palestinos enmascarados de la aldea vecina de Nahalín. Seguro que esto no refleja ni representa al pueblo palestino, y no sabemos los motivos ni quién está detrás. Pero es muy duro ver a nuestros hermanos palestinos atacando a la familia. La familia exige justicia y que los responsables rindan cuentas de sus actos».

A principios de octubre, individuos armados dispararon contra el Hotel Belén por exhibir símbolos judíos en una de sus dependencias. Los pistoleros acusaron al establecimiento, de propiedad cristiana, de «promover la normalización con Israel» por la estrella de David y la menorá de cartón que adornaban un salón.

El Ministerio de Turismo palestino ordenó el cierre del mismo e informó de que había iniciado una investigación sobre las afirmaciones de que el hotel se estaba preparando para acoger una celebración judía.

El aterrorizado director del establecimiento, Elías al-Arya, negó las acusaciones declarando a la emisora de radio Mawal que un grupo de turistas filipinos se estaba preparando para celebrar una conferencia religiosa cristiana en la sala de reuniones. «No permitimos que los judíos vengan aquí», dijo al-Arya. «Nunca celebramos fiestas judías».

La facción gobernante Fatah [principal partido político secular palestino] liderada por el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abás, emitió un comunicado en el que condenaba el intento de celebrar una «fiesta sionista» en el hotel hablando de «puñalada a Belén y traición a las tradiciones y valores de Tierra Santa».

El más reciente ataque anticristiano tuvo lugar a finales de octubre, cuando decenas de musulmanes atacaron la Iglesia Ortodoxa de los Antepasados en Beit Sahur. Durante el ataque, los asaltantes lanzaron piedras contra la iglesia, hiriendo a varios cristianos.

Los residentes de la localidad, de mayoría cristiana, pidieron a la AP que detuviera a todos los implicados. Dijeron que el ataque al templo era un ataque a toda la localidad. Tras el incidente, las campanas de la iglesia repicaron en demanda de ayuda, y algunos vídeos que circulan por las redes sociales muestran a los atacantes lanzando piedras contra el recinto.

Como en ocasiones anteriores, la AP no ha tomado medidas reales para castigar a quienes atacan a los cristianos o sus lugares sagrados en la zona de Belén. En abril de 2002, varios hombres armados asaltaron la iglesia de la Natividad. Tres monjes que fueron tomados como rehenes consiguieron huir por una puerta lateral; entonces dijeron a los oficiales del Ejército israelí que los asaltantes robaron oro y otros bienes, como crucifijos y libros de oraciones.

Este tipo de incidentes son la principal razón por la que numerosos cristianos ya no se sienten seguros en las zonas controladas por la AP. El número de cristianos ha disminuido considerablemente en las últimas décadas: si en 1948 representaban el 18% de la población de la Cisjordania [Judea y Samaria], Gaza e Israel, hoy son sólo el 2%. En Belén han pasado del 80% al 12%. Muchos se han trasladado a Estados Unidos, Canadá y Europa.

Los ataques musulmanes a cristianos son a menudo ignorados por la comunidad internacional y los medios de comunicación, que parecen hablar sólo cuando pueden encontrar una manera de culpar a Israel.

Otro factor preocupante es que los líderes de la comunidad cristiana de Cisjordania son reacios a responsabilizar a la AP y a sus vecinos musulmanes de los ataques. Temen las represalias y prefieren seguir la línea oficial de responsabilizar a Israel de las penurias de la minoría cristiana.

Lamentablemente, cabe suponer que la situación de los cristianos palestinos no hará más que agravarse, ante el silencio de la comunidad internacional y el miedo demasiado justificado a las represalias que atenaza a sus propios dirigentes.

Khaled Abu Toameh es un periodista galardonado con sede en Jerusalén.

 

Traducido por Robin Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz    

 

Publicado en noviembre 8, 2022

Fuente: Porciones de un artículo por Khaled Abu Toameh, originalmente publicado por Gatestone Institute el 31 de octubre de 2022. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este link.

Fotografía por: Daniel Case/commons.wikimedia.org

Fotografía con licencia: Wikimedia