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Sombras de niños: Jóvenes israelíes que regresaron de los túneles de Hamás

diciembre 6, 2023

Emily Hand, de 9 años, sigue hablando sólo en susurros tras su regreso del cautiverio en Gaza.

Los mataron de hambre y los drogaron; los arrojaron a túneles húmedos y áticos oscuros; fueron coaccionados y golpeados por sus captores o por una multitud enfurecida; y les quemaron la piel con tubos de escape ardientes para que no pudieran ser identificados; ni escapar.

Les obligaron a ver los horripilantes videos de las atrocidades terroristas, de las que los mismos adultos escapaban llorando. No les dejaron ir al baño durante horas; les amenazaron con rifles y gritos de «¡cállate!», cuando lloraban. Algunos volvieron a casa sólo susurrando; sin hablar. Algunos tenían moretones y piojos. No se ducharon durante 50 días; no vieron la luz del día; bebieron agua fangosa o salada; unos pocos fueron tratados por heridas graves, en terrorífico aislamiento, en hospitales de Gaza. Otros que heridos no recibieron tratamiento alguno. Sus captores los atemorizaban diciéndoles que “sus padres se habían olvidado de ellos; que no los querían; que estarían en esos túneles para siempre y que nadie vendría a salvarlos”.

¿Cómo puede un alma delicada, soportar estos horrores día tras día tras día; durante 55 días?

«Y esto es sólo el primer nivel. Aún no hemos bajado con ellos al sótano. Poco a poco se van desprendiendo. Son solo sombras de niños. Algunos siguen callados, otros ya hablan», dicen los cuidadores a los que entrevisté, “y comprendemos que necesitamos inventar nuevas palabras, para describir el alcance y la profundidad de los horrores experimentados por los niños, que regresaron del cautiverio de Hamás”.

Incluso este oxímoron – «niños en cautividad»- necesita un nuevo universo paralelo, inventado.

En una entrevista con Dana Spector, Mirit Regev, madre de Maya e Itay rehenes que regresaron a casa, dijo: «Pensé en mis hijos que fueron secuestrados y me pregunté ¿qué cosas de las que les enseñé podrían haberles ayudado durante su cautiverio? Les enseñé todo, pero siento no haberles enseñado a ser rehenes»,  y añadió: «No sabes cómo llorará tu hijo, cuando regrese de ese cautiverio».

Niños que vuelven de su cautiverio; nuestra imaginación más salvaje, no podría haber preparado a los terapeutas; a los trabajadores sociales y al personal del hospital; para el regreso de 39 niños que fueron arrancados de sus cunas y camas; y llevados al infierno; descalzos y medio dormidos; algunos solos, otros con sólo uno de sus padres.

Pero en solo un mes nació aquí, un protocolo pionero como en ningún otro país del mundo, que se haya escrito antes.

Se trata del primer conjunto de normas, para tratar a los niños que vuelven de un cautiverio. En éste se explica ‘cómo y qué’ preguntar; ‘qué no preguntar’ y ‘qué no hacer’ («poniendo mucho énfasis en mencionar que ‘están en un lugar seguro’. No abraces, no toques; pero sí puedes ofrecer hacerlo»).

Un protocolo elaborado por los mejores terapeutas y personal asistencial del país, puso por escrito lo que una mente humana no puede tolerar. Este protocolo sigue cambiando y adaptándose; con humildad y extrema cautela; en función al desarrollo de las necesidades de cada niño y niña.

«Espero que nadie en el mundo necesite esto nunca. Pero ya podría escribir un libro entero sobre ‘cómo tratar a los niños que vuelven de su cautiverio’. Aprendo tanto de ellos acerca de sus necesidades», me dijo una enfermera jefe de uno de los hospitales infantiles. «Ahora sabemos ‘qué hacer’. Sabemos que hay que hacerlo lentamente y con suavidad; con cautela y modestia. Dejándoles a ellos guiar la conversación y, sobre todo; no causándoles más daño«.

Y quizá lo más elemental que hicieron en estos hospitales, para ayudar a estos niños en su recuperación, fue ‘atar una pequeña bandera israelí en cada bata blanca del hospital’; de modo que los niños tengan la seguridad inmediata; aún incluso sin tener que decir  “¡estás en casa!”.

Publicado el 4 de diciembre de 2023

 

ENFOQUE DE ORACIÓN: Clamemos a Dios por los corazones, las mentes y las almas de tantos niños que fueron víctimas de la masacre del 7 de octubre. Lloremos ante el Señor por los que fueron llevados cautivos y supliquemos por su sanidad. Oremos para que el Señor que limpie sus mentes de los horrores que presenciaron, que los consuele en la pérdida de sus seres queridos y los fortalezca en la pérdida de su inocencia. Oremos para que el Señor elimine el miedo, la vergüenza y la culpa que los atormentan, los restaure espiritualmente y les devuelva el gozo a sus vidas; que el Señor bendiga a sus cuidadores con gran sabiduría, amor y ternura mientras acompañan a los niños durante su recuperación.

VERSO BÍBLICO: «Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo; Tu vara y Tu cayado me infunden aliento«.

–Salmos 23:4 NBLA

 

Traducido por Jesús González – voluntario en Puentes para la Paz

 

Publicado en diciembre 6, 2023

Fuente: Porciones de un artículo por Anat Lev Adler, originalmente publicado por Ynetnews, el 3 de diciembre de 2023. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este link.

Fotografía por: IDF Spokesperson's Unit/Wikimedia.org

Fotografía con licencia: Wikimedia