De la muerte a la vida: Llevando esperanza de la tragedia

diciembre 9, 2023

Los soldados caídos han salvado numerosas vidas, incluso en la muerte, gracias a las donaciones de órganos.

Los órganos de un soldado israelí de 22 años que murió tras ser herido en la Franja de Gaza el martes fueron donados, llevando vida y esperanza a otros cuatro pacientes.

El Sargento Alemnew Emanuel Feleke, resultó gravemente herido mientras combatía en el sur de Gaza, informó el Times of Israel. Fue trasladado al Centro Médico Soroka de Beersheba, donde el personal médico luchó por salvarlo, pero no lo consiguió.

 

El corazón y los pulmones de Feleke se destinaron a un paciente no revelado, mientras que su hígado se donó a una mujer de 53 años; uno de sus riñones y su páncreas fueron destinados a una mujer de 45 años y otro riñón a un hombre de 58 años; informó el Times of Israel citando al Centro Nacional de Trasplantes.

Feleke sirvió en la unidad de élite Duvdevan de la Brigada de Comandos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que, según su hermano, era su sueño. Su familia hizo aliá (emigró) a Israel desde Etiopía en 2004, informó el Times of Israel.

Pero Feleke no fue el primero en dejar un legado de esperanza y generosidad tras perder trágicamente la vida en la guerra. De hecho, varios soldados caídos de las FDI –se desconoce el número exacto– han brindado a pacientes una segunda oportunidad de vida.

El Sargento Yehonatan Samo, murió el 10 de noviembre tras sucumbir a sus heridas sufridas en el centro de Gaza. Sus padres accedieron a donar sus órganos a seis pacientes necesitados, informó el Times of Israel.

Diez días después de su muerte, sus padres, Moshe y Ayelet Samo, visitaron a dos pacientes que recibieron unos órganos de su hijo; entre ellos Yaakov Malka, de 46 años, que recibió el corazón de su hijo.

El médico colocó un estetoscopio a Malka, permitiendo a los afligidos padres escuchar el corazón de su hijo fallecido latiendo en su pecho, informó el Times of Israel.

También visitaron a Tehila, de 9 meses, que necesitaba desesperadamente un trasplante de hígado. «El lóbulo hepático de Yehonatan Samos llegó en el momento justo«, informó el Times of Israel, lo que permitió a los médicos salvarle la vida.

«No tengo palabras para darles las gracias«, dijo la madre de Tehila a la madre de Yehonatan Samos, citada por el Times of Israel. «Mi niña ha vuelto a nacer gracias a su hijo«. Y «Samo se había inscrito como donante de órganos mucho antes de la guerra de Israel con Hamás«, dijo su madre.

«El hecho de que parte de él seguirá viviendo y ayudando a otros… no hay nada más alentador que eso«, dijo su madre. «Gracias a esto, mucha gente se apuntó durante la ‘shiva’ [periodo de luto] para obtener tarjetas de ADI [donante de órganos], y estoy segura de que muchos más lo harán«.

También estaba el Sargento Amichai Rubin, de 23 años, perteneciente a la brigada de élite Golani, que recibió un disparo en la pierna y luego en la cabeza mientras luchaba contra los terroristas en Gaza, el 7 de octubre. Salvó a muchos de sus compañeros enfrentándose a los terroristas y matando a muchos de ellos, informó el Times of Israel. Incluso siguió luchando durante 20 minutos después de que la bala le entrara en el cerebro.

Rubén fue evacuado al hospital, pero murió tres días después. Su familia pidió que sus órganos se utilizaran para salvar vidas, informó el Times of Israel. Sus pulmones fueron destinados a un hombre de 70 años, su hígado a un hombre de 23 años, un lóbulo de su hígado a un niño de 8 años, un riñón a una mujer de 29 años y otro riñón a una niña de 7 años.

El Sargento Shoham Ben Harush tenía una gran sonrisa y ojos brillantes. Este sargento de 20 años de la brigada Nahal, resultó herido mientras defendía un kibbutz [comunidad colectiva] de los terroristas de Hamás el 7 de octubre.

El personal médico trabajó durante semanas para salvarle la vida, pero Ben Harush fue declarado en muerte cerebral el 26 de octubre. Su familia acordó entonces donar sus órganos; su corazón fue destinado a un hombre de 48 años, sus pulmones a un hombre de 59 años, un riñón a un hombre de 57 años, su hígado a un hombre de 61 años y su otro riñón a una mujer de 69 años.

El padre de Ben Harush declaró al Times of Israel que al principio tuvo dudas sobre la donación de los órganos de su hijo. «Me debatía entre la importancia del asunto y un sentimiento que me decía: ‘No toques al niño’«.

Pero dijo que su mujer le contó que su hijo le había dicho que quería ser donante de órganos, lo que le hizo cambiar de opinión. «Comprendí que [Shoham] veía más allá de lo que yo veía y estuve de acuerdo con su decisión«, dijo su padre Ilan. «Saber que salvó vidas nos reconforta en nuestro gran dolor«.

El Sargento Mayor (de reserva) Naaran Ashchar, de 33 años, sufrió heridas críticas en el norte de Israel, en la frontera con Líbano. Fue declarado en muerte cerebral el 5 de noviembre, una semana después.

De hecho, Ashchar había donado voluntariamente uno de sus riñones unos meses antes a un desconocido, y su esposa Tzuf declaró al Times of Israel que necesitaba autorización médica para prestar servicio tan poco tiempo después de la operación.

Tzuf Ashchar declaró al Times of Israel que, cuando comprendieron la gravedad del caso de su marido, «el tema de la donación de órganos ni siquiera se cuestionó. Estaba claro que ese era su legado. Sólo esperábamos oír que podría salvar a personas«.

Ashchar salvó a cuatro personas, ya que su corazón fue trasplantado a un hombre de 59 años, sus pulmones a otro de 72, su hígado a otro de 67 y su otro riñón a un hombre de 43.

Publicado el 8 de diciembre de 2023

 

ENFOQUE DE ORACIÓN: Alabemos al Señor por estos maravillosos testimonios de soldados que continúan en su compromiso de salvar vidas incluso después de haber sacrificado las suyas propias. Oremos para que cada uno de estos destinatarios tenga una recuperación rápida y sólida, y pidamos al Señor que les dé el poder para contar sus historias con frecuencia, honrando a aquellos cuyas muertes les dieron la vida.

VERSO BÍBLICO: «Tú has cambiado mi lamento en danza; has desatado mi ropa de luto y me has ceñido de alegría; para que mi alma te cante alabanzas y no esté callada«.

–Sal 30:11-12a NBLA

 

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz

 

Publicado en diciembre 9, 2023

Fotografía con licencia: Wikimedia

Fuente: Bridges For Peace

Fotografía por: Almondbite3