A raíz de la guerra en curso contra Hamás y su exposición de la dependencia casi total, de Israel con Estados Unidos para reponer sus reservas de municiones, Israel ha comenzado a virar hacia una mayor producción interna de municiones.
El Ministerio de Defensa israelí ha comenzado a acercarse a las empresas de defensa locales, para impulsar las líneas de producción y realizar pedidos que garanticen la existencia de municiones en los próximos años, como una máxima prioridad.
El ministerio consideraba que la producción nacional era una prioridad, incluso antes de la guerra, pero ahora el tema ha pasado a ocupar un lugar destacado en la agenda nacional.
“La lección de la guerra en Ucrania y contra Hamás es idéntica: Israel debe aumentar significativamente el arsenal con el que entra en campaña”, dijo un ex funcionario de defensa a JNS.
Esto incluye una variedad de armas, que van desde interceptores ‘Iron Dome’, hasta sofisticadas municiones aire-tierra guiadas, y proyectiles de artillería. Los proyectiles de tanques también podrían ser candidatos para la producción nacional.
El costo de producir aviones para un solo ejército sin exportarlos a clientes adicionales, haría que su producción fuera un fracaso financiero para las industrias de defensa israelíes. Estados Unidos tampoco aceptaría que Israel comenzara a competir con él en el mercado mundial de aviones de combate, como lo demostró el proyecto del jet Lavi de la década de 1980, que cerró por estas razones.
El 25 de enero, el director general del ministerio mayor general (res.) Eyal Zamir, concluyó una visita de trabajo en Washington, D.C., donde se reunió con altos dirigentes del Departamento de Defensa y del Departamento de Estado de Estados Unidos, así como con ejecutivos de Lockheed Martin y Boeing.
Esas dos compañías producen la creciente flota de la Fuerza Aérea de Israel: F-35, helicópteros de transporte CH53, helicópteros Apache y F-15. Según se informa, Israel está intentando acelerar algunas de esas entregas, en particular las de los apaches.
«La visita subrayó la estrecha cooperación entre Israel y Estados Unidos desde el comienzo de la actual Guerra Espadas de Hierro», dijo el ministerio en un comunicado en ese momento. “El comandante general (res.) Zamir participó en conversaciones con sus homólogos estadounidenses sobre la adquisición de armamento, alineándose con los preparativos para la evolución de los escenarios de combate. Las discusiones también se centraron en los planes para el desarrollo de fuerzas en la próxima estrategia plurianual, incluida, la adquisición de plataformas y capacidades avanzadas para mantener la ventaja militar cualitativa de las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI], y la preparación para diversos escenarios. Este enfoque integra las lecciones aprendidas de la guerra, en las estrategias para obtener equipo militar”, afirmó.
Sin embargo, ha quedado dolorosamente claro, que la dependencia de Israel para los suministros de municiones estadounidenses, se miro cuando más de 200 aviones de carga aterrizaron en Israel tras la invasión de Hamas el 7 de octubre. Este facto se ha convertido en un peligro para la seguridad y la independencia nacional.
Esta dependencia significa, que cualquier gabinete israelí debe considerar el principio de “legitimidad” en su planificación bélica, un principio que podría volverse paralizante si la influencia sobre Israel se vuelve demasiado grande.
Si ese principio llega a la toma de decisiones operativas, el resultado sólo puede perjudicar los esfuerzos bélicos de Israel.
Los oficiales de combate de las FDI deberían pensar exclusivamente en cómo cumplir las misiones, respetando al mismo tiempo el propio código ético interno de las FDI y su propio compromiso interno de respetar las leyes de los conflictos armados. Pero si las preocupaciones sobre la “legitimidad” a los ojos de un gobierno extranjero, sin importar cuán cercano sea el aliado, surgen debido a la dependencia de municiones. Este es un problema grave.
Además, la actual falta de producción masiva e independiente de municiones por parte de Israel, ha significado que las FDI deben sopesar cuidadosamente el uso de sus recursos en Gaza. Cuando analizan las amenazas en múltiples escenarios en el norte y hacia Irán, los cuales podrían verse involucrados en ataques a gran escala. Estas son posibles guerras en cualquier momento.
Tal precaución significa, que las FDI han estado manejando una “economía armamentista” con respecto a ciertas municiones.
Tanto la fuerza aérea como las fuerzas terrestres, también deben tener en cuenta las perspectivas de que se incendien frentes adicionales.
Todo esto significa que la producción nacional masiva de municiones es imprescindible, para que Israel avance, y hay señales alentadoras de que esto es de hecho, lo que se está desarrollando.
Esto también creará cargas económicas muy reales en el futuro. Las municiones estadounidenses se compraron con dinero de ayuda estadounidense.
Para que Israel pueda crear y financiar nuevas líneas de producción entre sus industrias de defensa, también necesitará garantizar que la sociedad pueda manejar esta carga, teniendo tantos ciudadanos económicamente productivos en la fuerza laboral, como sea posible.
Publicado el 9 de febrero de 2024
Publicado en febrero 10, 2024
Fotografía por: Chaim Goldberg/Flash90/jns.org
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