Jerusalén todavía estaba esperando el jueves por la mañana, una respuesta de Hamás a la última propuesta de acuerdo de rehenes, que según el secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken, incluye “compromisos muy importantes” por parte de Israel.
Hablando en el puerto de Ashdod en el sur de Israel, el miércoles, el máximo diplomático estadounidense instó al grupo terrorista con sede en Gaza, a poner el acuerdo sobre la mesa. “No hay tiempo para más regateos. El trato está ahí. Ellos [Hamás] deberían aceptarlo”.
Sin embargo, Osama Hamdan funcionario de Hamás con base en el Líbano, dijo al canal Al-Manar TV afiliado a Jizbolá, que “nuestra posición sobre el actual documento de negociación es negativa”, según el Times of Israel.
El responsable de prensa de la organización terrorista aclaró posteriormente, que “la posición negativa no significa que las negociaciones se hayan detenido. Hay un problema de ida y vuelta”.
Según se informa, Hamás presentará una propuesta enmendada a la que se les presentó, que fue redactada por mediadores estadounidenses, egipcios y qataríes y recibió luz verde de Jerusalén.
Un alto funcionario de Hamás, Sami Abu Zuhri, dijo a Reuters que “los comentarios de Blinken contradicen la realidad”, culpando a Israel por el estancamiento.
Una delegación israelí no regresará a El Cairo para conversaciones de tregua hasta que el líder terrorista de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar emita una respuesta, dijo un funcionario israelí a Reuters.
Jerusalén ha rechazado la exigencia de Hamás de poner fin a la guerra, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el martes que las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] entrarán en el bastión de Hamás en Rafah, en el sur de Gaza, independientemente del resultado de las negociaciones sobre rehenes.
Se espera que Sinwar se oponga a un plan que no ponga fin a la guerra, informó el Canal 13.
El portavoz de Hamás, Hamdan, advirtió que las negociaciones se detendrían si Israel lanzaba la operación Rafah. «No llevamos a cabo negociaciones bajo fuego», dijo.
El miércoles, Blinken reiteró la oposición de la administración Biden a una invasión a gran escala de Rafah “sin un plan eficaz para garantizar que los civiles no sufran daños”, que, según dijo, Israel aún no ha proporcionado.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, habló por teléfono con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin sobre el acuerdo de rehenes y la operación pendiente de Rafah; así como la ayuda humanitaria a la Franja. Según la parte estadounidense, Austin transmitió a Gallant la importancia de evacuar a los no combatientes de Rafah antes de la ofensiva y continuar el flujo de ayuda humanitaria.
Mientras tanto, la presión interna para que Netanyahu aceptara el acuerdo con los rehenes continuó el jueves por la mañana, y las familias de los rehenes y los manifestantes bloquearon la autopista Ayalon en Tel Aviv, lo que provocó al menos un arresto. Según los informes, otra mujer fue arrestada por arrojar huevos a los manifestantes, que bloquearon la carretera durante 20 minutos.
Según los informes, el acuerdo de rehenes permitiría liberar a 33 cautivos israelíes a cambio de un mayor número de prisioneros palestinos y un cese temporal de los combates, y cuestiones como poner fin a la guerra y rehabilitar Gaza se resolverían en etapas posteriores.
Publicado el 3 de mayo de 2024
Publicado en mayo 4, 2024
Fotografía por: Yonatan Sindel/Flash90/jns.org
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