Un panel de las Naciones Unidas [ONU] previamente criticado por varios países por su sesgo anti-israelí, emitió un informe el miércoles sobre los primeros meses de la actual guerra entre Hamás e Israel, afirmando repetidamente, equivalencias entre las acciones del Estado judío y las del grupo terrorista occidental designado.
La Comisión de Investigación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre el conflicto palestino-israelí, acusó a ambas partes de ignorar el derecho internacional y cometer crímenes de guerra. Es necesario que las fuerzas de seguridad de Israel recriminen una respuesta demorada el día de la masacre de Hamás el 7 de octubre, una afirmación que parecería quedar fuera incluso del amplio mandato de la comisión.
Israel se ha negado a cooperar con cualquiera de las investigaciones o actividades de la comisión, señalando que sus miembros son tres juristas que durante mucho tiempo han criticado a Israel y en ocasiones han profundizado en el antisemitismo abierto: la presidenta Navi Pillay; Miloon Kothari y Chris Sidoti.
El informe describe la masacre de Hamás como “sin precedentes en escala en la historia moderna [de Israel]” e “invocando el doloroso trauma de la persecución actual, no sólo para los judíos israelíes, sino para el pueblo judío en todas partes”.
La comisión fundamentó algunas denuncias de violencia sexual el 7 de octubre y escribió que tenía “pruebas documentadas de violencia sexual” cometida por grupos armados palestinos, en múltiples lugares del sur de Israel ese día.
Los terroristas de Hamás, según el informe, tenían como objetivo a las mujeres, cuyos cuerpos eran “utilizados como trofeos de victoria por perpetradores masculinos” y “expuestos públicamente, ya sea en las calles de la Franja de Gaza o en línea”.
Pero, dijo la comisión, no pudo verificar de forma independiente los testimonios de violación en manos de periodistas y policías, debido a la falta de cooperación de Israel.
Sin embargo, el informe también acusó a las fuerzas israelíes de llevar a cabo violencia sexual, tanto en Gaza como en territorios de Judea y Samaria; lo que según la comisión, pretendía dejar claro «la subordinación de un pueblo ocupado».
Pero la comisión cita como «incidentes de violencia sexual» el que sospechosos de terrorismo fueron supuestamente interrogados o abusados mientras estaban desnudos, o parcialmente vestidos, con los ojos vendados y obligados a arrodillarse o mantener las manos atadas a la espalda; y acusa a las fuerzas israelíes de atacar particularmente a hombres y niños, en lugar de mujeres.
En reacción a fotografías y videos de un gran número de hombres de Gaza, reunidos en ropa interior rodeados por fuerzas israelíes; los funcionarios israelíes han dicho en muchas ocasiones que ese trato a los hombres detenidos es necesario para garantizar, que no tengan explosivos u otras armas ocultas.
El informe de la comisión, culpa a Israel en parte por el número de víctimas civiles del 7 de octubre, diciendo que “las autoridades israelíes no protegieron a los civiles en el sur de Israel en casi todos los frentes”.
Eso incluye, según la comisión; una respuesta tardía e inadecuada de las fuerzas de seguridad y el uso del ‘Protocolo Aníbal’, que supuestamente provocó la muerte de 14 civiles israelíes. La directiva turbia, inédita y a menudo incomprendida; se creó originalmente para garantizar que las fuerzas enemigas no pudieran tomar como rehenes a militares israelíes; incluso, si eso significaba poner a los soldados en peligro. La directiva nunca tuvo la intención de aplicarse a los civiles israelíes.
Mientras tanto, a pesar de la evidencia abrumadora, incluso de funcionarios de Hamás, de que los grupos terroristas de Gaza operan regularmente en zonas civiles, y lo hacen como una cuestión de política; la comisión sólo escribe que está «consciente de informes y acusaciones» israelíes de que Hamás y otros grupos, operan en zonas civiles.
Israel y otros países han dicho que Hamás y otros grupos terroristas de Gaza, utilizan a sus propios civiles como escudos para proteger a los terroristas, e inflar el número de víctimas durante tiempos de conflicto, con el fin de impulsar a la opinión pública contra Israel.
Si bien la comisión escribió que ni la masacre del 7 de octubre, ni la respuesta militar de Israel deben considerarse de forma aislada; la misión israelí ante la ONU en Ginebra señaló en una declaración, que el informe «no hace mención de las décadas de campaña terrorista por parte de Hamás o el continuo lanzamiento de cohetes contra el territorio israelí. Los informes ignoran el abominable uso de escudos humanos por parte de Hamás, la estrategia deliberada de Hamás de colocar a civiles en la línea de fuego”.
«Sin embargo, en lo que respecta a Israel», añade el comunicado, «el informe no tiene ningún problema en culparle por supuestamente no defender a su población el 7 de octubre».
El enviado de Israel ante la ONU en Ginebra, Meirav Eilon Shahar, dijo que la Comisión de Investigación “ha demostrado una vez más, que todas sus acciones están al servicio de una minuciosa agenda política contra Israel”.
Las declaraciones de la misión israelí y su enviado, se basaron en una copia embargada del informe de la comisión, que fue liberada a sabiendas de la festividad judía de Shavuot, lo que provocó una reacción tardía por parte de otros funcionarios israelíes que, por reglamento no emiten declaraciones en Shabat ni en festividades judías.
Publicado el 13 de junio de 2024
Publicado en junio 14, 2024
Fotografía por: Jean-Marc Ferré/UN Photo/jns.org
Todos los logotipos y marcas registradas en este sitio pertenecen a sus respectivos propietarios. Todos los demás materiales son propiedad de Puentes por la Paz. Copyright © 2024.
Website Site Design by J-Town Internet Services Ltd. - Based in Jerusalem and Serving the World.