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La vida triunfa sobre la muerte mientras el kibbutz Be’eri se reconstruye

junio 27, 2024

El director de Operaciones de Puentes para la Paz en Israel, Daniel Kirchhevel (izquierda), ayuda a colocar la primera piedra del kibbutz Be’eri junto con un miembro de la comunidad.

La escena que recibió a Itzik y su familia parecía sacada de una película apocalíptica. Casas familiares reducidas a montones de escombros carbonizados. Cuerpos tirados como muñecos de trapo inertes en la acera. Trozos de muebles esparcidos sobre el césped y jardines preciados, que alguna vez fueron inmaculados.

Cuando Itzik cerró de golpe la puerta del refugio antiaéreo porque sonó la primera sirena de ataque aéreo el 7 de octubre, el kibbutz Be’eri era un paraíso. Trece horas más tarde, cuando los soldados lo rescataron a él y a su familia de su escondite, emergieron a una destrucción inimaginable. En ese momento, Itzik supo que tenía que ser fuerte… por su familia. Entonces abrazó a su hijo de 14 años y le prometió: “Vinieron a destruir. Pero reconstruiremos. Te prometo que reconstruiremos”.

Este lunes los sobrevivientes de la masacre de Be’eri dieron el primer paso para cumplir esa promesa, cuando colocaron la piedra angular de un nuevo vecindario de 52 casas, en una ceremonia que se erige como un faro de luz que brilla desde el mismo lugar donde Israel sufrió uno de los golpes más duros de su historia.

La tranquila comunidad agrícola del kibbutz Be’eri fue una de las más afectadas el 7 de octubre. Ubicada a sólo 4 kilómetros de la Franja de Gaza, fue aquí donde los terroristas de Hamás cometieron algunas de las peores atrocidades, a menudo, filmándose a sí mismos arrasando a través de hogares familiares; mientras depiadadamente mataban, violaban, y torturaban a hombres, mujeres, niños y ancianos. Aproximadamente, uno de cada diez habitantes de Be’eri fue masacrado, y unas dos docenas fueron tomados como rehenes; mientras que 150 construcciones, fueron destruidas.

Ocho meses después, los sobrevivientes se encuentran en el área donde pronto se construirán las 52 viviendas. Los funcionarios que se dirigieron a la audiencia yuxtapusieron un mensaje de esperanza, con anécdotas de seres queridos que murieron. Un conocido artista israelí cantó mientras hombres adultos con rostros curtidos, se limpiaban las lágrimas errantes que corrían por los rostros tallados por el tiempo y el sol israelí. Y cuando el primer golpe de cemento cayó sobre la piedra angular, una alegría agridulce llenó el cielo de calor sofocante.

Las 52 nuevas viviendas en el kibbutz Be’eri nos dicen que, la vida volverá a florecer en el mismo lugar donde los enemigos de Israel intentaron sembrar la muerte. Demuestran que Hamás asestó un duro golpe, que sí, la guerra aún no está ganada y todos los rehenes aún no están en casa, pero en última instancia, la luz triunfará sobre la oscuridad. La vida triunfará sobre la muerte.

Incluso el nombre del barrio, “Shikmim” o sicómoro, tiene un gran significado. Shikmim proviene de la palabra hebrea que significa “reverdecer o brotar de nuevo”. Una referencia a la tenacidad del árbol sicómoro para brotar con nueva vida, incluso cuando se corta hasta convertirlo en un troncón aparentemente muerto.

“Hoy es un nuevo amanecer para nosotros”, explica Yarden Zemach, de 38 años. Zemach y sus cuatro hermanos, nacieron y crecieron en Be’eri, y luego, regresaron al kibbutz cuando eran adultos para criar allí a sus propios hijos; sus familias. El hermano de Yarden, Shachar, de 39 años, un dedicado activista por la paz; fue asesinado el 7 de octubre mientras intentaba defender el improvisado centro de clasificación, donde los socorristas atendían a los heridos. Shachar deja atrás a su esposa y dos niños pequeños, pero su nombre significa “amanecer”.

Un equipo de Puentes para la Paz fue invitado a la ceremonia para regocijarse con la comunidad de Be’eri. Después de todo, gracias a los cristianos de todo el mundo, estuvimos junto a la comunidad de Be’eri pocos días después del ataque, brindándoles apoyo emocional, electrodomésticos, alimentos y útiles escolares. Pudiendo demostrar de la manera más práctica, que el pueblo de Israel no está solo, que sus hermanos y hermanas cristianos estamos con ellos.

La fotografía muestra el trazado urbano de las 50 viviendas que se construirán, en el nuevo barrio del kibbutz Be’eri.

«El 7 de octubre vimos lo peor de la humanidad», dijo Yarden. “Pero después, también vimos lo mejor de la humanidad, cuando personas como ustedes vinieron a apoyarnos y a ayudarnos”.

Uno por uno, los que sobrevivieron a la masacre de Be’eri el 7 de octubre; subieron a la piedra angular. Antes fueron agricultores pacíficos; ahora todos llevan armas automáticas en el hombro. Y uno a uno, pasó la paleta de mano callosa a otra mano callosa, por el trabajo de labrar la `Tierra Prometida´ y cementar la piedra simbólica en su lugar.

Qué poco ha cambiado, reflexioné. Hace miles de años, los tatarabuelos de quienes ahora construyen el kibbutz Be’eri, trabajaron exactamente de la misma manera reconstruyendo los muros destruidos de Jerusalén bajo Nehemías. “Cada uno de los constructores tenía su espada ceñida al costado mientras edificaba” (4:1).

Diferentes milenios. Diferentes armas. Pero el mismo enemigo, esta vez atacando bajo un alias diferente. Y el mismo objetivo: “impedir el surgimiento de Israel”.

“Quienes no pueden recordar el pasado, están condenados a repetirlo”, advirtió George Santayana. Es por eso que Puentes para la Paz está aquí mientras Israel reconstruye lo que el enemigo intentó destruir, una vez más. Judíos y gentiles juntos contra el enemigo. El Dios de Israel contra el padre del engaño. Sí, el lunes marcó un nuevo amanecer para el kibbutz Be’eri, el primer paso de un largo viaje hacia el regreso a casa. Y nosotros, los cristianos de todo el mundo, estamos aquí para ayudarlos en cada paso del camino.

!Am Israel Jai! !El pueblo de Israel vive; porque el Dios de Israel vive!

Publicado el 26 de junio de 2024

 

ENFOQUE DE ORACIÓN: Alabemos al Señor por esta evidencia tangible de que, ante la muerte, Su pueblo elige la vida. Pidamos al Señor que fortalezca y anime a todos aquellos que enfrentan la difícil tarea de reconstruir sus comunidades. Oremos para que los cristianos de todo el mundo encuentren maneras de apoyarlos.

VERSO BÍBLICO: «Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra ustedes de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia, amando al Señor tu Dios, escuchando Su voz y allegándote a Él; porque eso es tu vida y la largura de tus días, para que habites en la tierra que el Señor juró dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob«.

–Deut 30:19-20 NBLA

 

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz

 

Publicado en junio 27, 2024

Fuente: Un artículo por Ilse Strauss, originalmente publicado por Bridges For Peace (Puentes para a Paz), el 26 de junio de 2024. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy).

Fotografía por: Michio Nagata/bridgesforpeace.com