Los debates sobre el reconocimiento o la creación de un Estado palestino tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 contra Israel, transmiten a los palestinos que el terrorismo es rentable y puede conducir a la realización de sus objetivos.
Hamás se ha atribuido el mérito de la reciente decisión de Irlanda, Noruega y España; de reconocer un Estado palestino según las líneas anteriores a 1967. Los funcionarios de Hamás consideran que la decisión de los tres países europeos es resultado de la masacre del 7 de octubre; que, según afirman; ha devuelto la cuestión palestina al primer plano de los asuntos internacionales.
Irónicamente, la decisión envalentona, tanto a la Autoridad Palestina como a Hamás; que rechaza abiertamente el derecho de Israel a existir, y busca reemplazarlo por un estado islamista, al tiempo que socava a los palestinos moderados de Fatah que buscan una solución pacífica con Israel. Además, la decisión desalienta que se vuelva a la mesa de negociaciones con Israel, y hablar de cuestiones fundamentales, como: las fronteras y el estatus de Jerusalén.
El reconocimiento unilateral de un Estado palestino, no sólo viola las disposiciones de los acuerdos firmados entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina [OLP] hace más de 30 años; sino que no tendrá ningún efecto con la realidad sobre el terreno.
Se necesita algo más que el reconocimiento de un Estado
El reconocimiento no ofrece a los palestinos nada más que una victoria simbólica. A pesar de su importancia para otros estados occidentales, las victorias simbólicas por sí solas, no bastarán para los palestinos. Necesitan nuevos líderes con la voluntad moral y política de iniciar, un proceso de desradicalización y preparar a los palestinos para la paz con Israel; así como nuevos líderes que promulguen reformas administrativas y financieras significativas. Lamentablemente esos líderes no están disponibles actualmente. Durante años tanto la AP como Hamás, han utilizado por separado su poder para reprimir el surgimiento de nuevos líderes o una “la vía de una tercera alternativa”. En tales circunstancias, no hay lugar para líderes moderados y pragmáticos.
Mientras tanto, quienes actualmente abogan por la creación de un Estado palestino están descuidando varias consideraciones.
En primer lugar, cualquier posible Estado palestino, estará controlado por Hamás. Las encuestas de opinión pública realizadas antes y después de la masacre del 7 de octubre, indican que la mayoría de los palestinos prefieren a Hamás, antes que a la Autoridad Palestina dirigida por Fatah. Las encuestas también mostraron que una mayoría de los palestinos, apoyan la “lucha armada” contra Israel, lo que refleja el apoyo a la yihad de Hamás el 7 de octubre y más allá.
En segundo lugar, el Estado serviría como trampolín para nuevos actos de terrorismo contra Israel. Hasta el 6 de octubre, la Franja de Gaza gobernada por Hamás, era esencialmente un Estado independiente y soberano. Tras tomar el control de la Franja en 2007, Hamás explotó el enclave costero para producir cohetes y morteros; construir la red de túneles terroristas más grande del mundo; y contrabandear armas desde Egipto. Los terroristas de Hamás que atacaron a Israel, cruzaron una frontera internacionalmente reconocida con la Franja de Gaza (Israel se retiró de toda la Franja de Gaza en 2005). Las comunidades israelíes que fueron atacadas cerca de la frontera con la Franja de Gaza, no eran “asentamientos ilegales”; algunas se establecieron en los años 40 y 50.
En tercer lugar, la suposición de que un Estado palestino “desmilitarizado” no plantearía amenazas a la seguridad de Israel, ha demostrado ser falsa. Como demostró el ataque del 7 de octubre, los palestinos son capaces de matar a un gran número de israelíes utilizando armas relativamente ligeras, como granadas propulsadas por cohetes, pistolas, planeadores, hachas, rifles AK-47 y bombas incendiarias. Además, ningún dirigente palestino sería capaz de detener el contrabando de armas o la formación de milicias armadas en un Estado palestino. Cuando la Autoridad Palestina gobernó la Franja de Gaza entre 1994 y 2007, sus fuerzas de seguridad no pudieron impedir que la franja se transformara en una base para múltiples grupos terroristas; incluidos Hamás y la Yihad Islámica Palestina [YIP]. La Autoridad Palestina, tampoco pudo impedir que estos grupos contrabandearan armas a través de la frontera con Egipto. Lo mismo ocurre hoy en día con Cisjordania [Judea y Samaria], donde la Autoridad Palestina no ha logrado controlar a varios grupos armados; entre ellos células respaldadas por Irán; y en particular en Nablus, Yenín y Tulkarem.
En cuarto lugar, un Estado palestino gobernado por los representantes de Irán sería sin duda, una fuente de inestabilidad e inseguridad en Oriente Medio; además de la amenaza que representaría para Israel. Cuatro países árabes ya están bajo la ocupación del régimen iraní: Yemen, Siria, Irak y Líbano. Lo último que necesitan otros países árabes, como Egipto y Jordania; es otro Estado palestino afiliado a Irán en sus fronteras. Los egipcios y los jordanos prefieren las Fuerzas de Defensa de Israel en sus fronteras, en lugar de Hamás o la YIP.
En quinto lugar, la experiencia de los últimos 30 años ha demostrado que un Estado palestino, no se diferenciará de la mayoría de las dictaduras árabes, en términos de abusos de los derechos humanos, corrupción y falta de democracia. Bajo la Autoridad Palestina y Hamás, los palestinos carecen de libertad de expresión; de un parlamento que funcione; y medios de comunicación libres. La última elección presidencial se celebró en 2005, cuando Mahmud Abás fue elegido para un mandato de cuatro años. La elección parlamentaria anterior se celebró un año después. Desde entonces, los palestinos se han visto privados del derecho a votar para elegir a un presidente y a un nuevo parlamento, debido a la rivalidad entre la Autoridad Palestina y Hamás, que estalló, después de que el grupo islamista ganara las elecciones parlamentarias de 2006.
Lo último que necesitan los palestinos es otro Estado cleptocrático, autoritario y corrupto; dirigido por líderes que llevan mucho tiempo privándolos de la ayuda internacional y que los han llevado de una catástrofe a otra.
Publicado el 8 de octubre de 2024
Publicado en octubre 14, 2024
Fotografía por: Chetanya Robinson/Flickr.org
Fotografía con licencia: Flickr
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