“Perdimos a un soldado excepcional, perdimos a Amsalem”, dijo el comandante de Avichai, después de su muerte. “Pensé para mí misma, no hay forma de que Hamás gane y que ya no exista un soldado Amsalem; existía y ahora, ¿no existe más? Soy una soldado Amsalem”, comparte Shira Emuna Amsalem, hermana del difunto sargento mayor (res.) Avichai Amsalem, quien cayó en batalla en el sur hace un año. A pesar de lidiar con una enfermedad pulmonar crónica, Shira Emuna decidió enlistarse en las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] después de la muerte de su hermano menor. Se unió al Rabinato Militar a la edad de 35 años.
Avichai Amsalem fue llamado a la reserva el 8 de octubre y cayó al día siguiente, 9 de octubre, durante un encuentro con terroristas que se habían infiltrado y planeado un ataque. Su padre, el coronel Gabi Amsalem, también se unió a las reservas del Rabinato Militar al comienzo de la guerra. Durante el conflicto, fue ascendido de teniente coronel a coronel, por el jefe del Estado Mayor de las FDI.
Shira Emuna sirve en el Rabinato Militar, en el departamento de Valores de la Conciencia Judía ubicado cerca de Lod, en el centro de Israel; la base militar a donde se llevaron muchos cuerpos de la masacre del 7 de octubre.
“Este año fue complejo”, reflexiona Shira. “Creo que el primer año de un duelo trae varios desafíos. Experimentas todo por primera vez: su cumpleaños; cada festividad sin él. Nos lanzamos a muchas conmemoraciones y todo comenó a encontrar su lugar. Fue un año de olas, con muchos altibajos”.
Gabi Amsalem conoce el ejército desde adentro, pero este año fue diferente para él, debido a la escalada de la guerra y la pérdida personal: “Hay vida antes del 7 de octubre y vida después del 7 de octubre. Pero la vida cambia; las perspectivas se transforman. La actividad militar me ayuda a mantener la cabeza a flote en esta situación que se nos ha impuesto”.
Un año de añoranza de un hermano y un hijo se ha convirtido en acción, para ellos. La familia dice que así es como Avichai hubiera querido que actuaran después de su muerte. “Avichai era una persona con muchos principios. Dejó atrás muchos valores que enseño y analizo (valores de bondad, integridad, excelencia) en casa, en los estudios, en el trabajo y en el ejército”, dice su padre. “Siempre aspiró a lograr más. Llegó a una unidad especial y destacó allí, pero siguió siendo humilde y modesto. Nunca hizo alarde de sus logros, y tuvo bastantes. En su trabajo en Elbit, en sus estudios, y nunca se jactó de ello”.
Después de la muerte de Avichai, su hermana mayor quiso seguir sus pasos y finalmente se enlistó en la reserva, como redactora de contenidos. Su enlistamiento fue parte del programa “Etapa B”, que permite a quienes sirvieron en el servicio civil o nacional fuera del ejército, realizar un breve entrenamiento básico y unirse a la fuerza de reserva. “Después del 12º grado, hice el servicio nacional, y creo que es un complemento”, dice. “Cuando te dirigen a ayudar al pueblo de Israel, necesitas conocer tus puntos fuertes. A los 18 años, sabía lo que podía ofrecer al pueblo de Israel y cuáles eran mis fortalezas. Fui la coordinadora del movimiento de niños de Oz en el norte y pasé un año como emisaria en EE. UU. La muerte de Avichai me encontró mientras cambiaba de trabajo. Mi profesión es escribir y editar contenidos, y aquí había una necesidad de un redactor de contenidos en la unidad, así que vine a hacer lo que podía”.
Fortaleciendo el espíritu
Al principio, las FDI dudaban en asignarle un puesto, pero Shira Emuna estaba decidida a enlistarse. “Cuando se enlistó, sentí la emoción de un padre que lleva a su hija a primer grado por primera vez. La verdad es que, cuando ella empezó primer grado, yo era el director de su escuela”, dice emocionado el padre, cuya hija presta servicio cerca de su oficina. “La ayudé a encontrar un uniforme y enviamos las fotos a sus amigos. Shira es conocida en la familia por lograr las metas que se fija. No querían enlistarla, le mostraron la puerta, entró por la ventana, cerraron la ventana y encontró otra forma de entrar”.
El difunto Avichai Amsalem
“Todos los niños del vecindario me preguntaron ¿dónde estaba el rifle? y tuve que explicarles que mi papel es animar a los que llevan uniforme”, ella comparte. “Recuerdo cuando mi padre me vio uniformado por primera vez, se emocionó mucho. Para mí, es significativo porque no había llevado uniforme hasta ahora. Siempre admiré a los soldados que veía en la calle y ahora llevo uniforme. Hace cien años, soñábamos con un ejército judío. El hecho de que inicialmente no quisieran enlistarme y que luché por ello, lo hace aún más emotivo”.
“¿Por qué no dijiste: Perdimos a Avichai, pagamos un alto precio, ahora estamos enfocados en el duelo y en nuestra recuperación?”.
Gabi dice que “Avichai le habría dicho a Shira su hermana y a mí: sigan haciendo todo por el pueblo de Israel. No habría dicho: ‘ok ya hice mi parte; lo di todo; terminé; estoy en paz’”.
“Estamos allí contribuyendo con el pueblo de Israel. A nivel personal, siento que recibo mucho más de lo que doy. El hecho de que haga mucho, esté muy ocupada, me permite afrontar el dolor y sentir la camaradería del pueblo de Israel”.
“Siento que logré canalizar mi dolor en acciones para el bien mayor”, dice Shira Emuna. “Los actos malvados del 7 de octubre también se llevaron a cabo para debilitar nuestro espíritu, y asumí un papel cuya esencia es ‘fortalecer el espíritu’ para mí y para las mujeres soldados religiosas que a veces se sienten un poco aisladas en los lugares donde sirven; y necesitan este refuerzo”.
Un recordatorio de la importancia histórica: Ambos han asumido el papel de elevar el espíritu: apoyando a los soldados, levantando la moral y brindando charlas y materiales sobre la importancia que tiene cada soldado en la historia.
“Más allá de todo lo que hace el Rabinato Militar, incluido el manejo de las bajas; hay toda una rama dedicada al espíritu de lucha”, explica Gabi. “Cuando levantamos el ánimo de las tropas, mejoramos nuestra capacidad para afrontar los momentos difíciles y, con esta fuerza, también alcanzaremos Simjat Torá [regocijo en la Torá]. Nuestro principal objetivo durante el año pasado fue, nutrir el espíritu de lucha. Shira Emuna crea contenido para mujeres soldados, hay productos de multimedia y llevamos conferencistas, artistas y actores a las unidades, para ayudar a elevar la moral de los soldados”.
“El objetivo es llegar a cada soldado con nuestro contenido”, dice Gabi. “Nos centramos en fortalecer la moral. No creerías cuántos soldados lo desean y necesitan. Llegamos durante su limitado tiempo libre y encontramos los momentos adecuados para ellos, lo cual es de enorme importancia”.
“Cuando los soldados están abrumados con tareas continuas, en algún momento se vuelve agotador”, dice Shira Emuna. “Es agotador. Las condiciones para dormir no siempre son de calidad de hotel de cinco estrellas. Cuando alguien llega y te da un folleto, una página o incluso un archivo por WhatsApp, de repente recuerdas que formas parte de un proceso histórico que abarca miles de años, conocido como el ‘pueblo de Israel’. Todo lo que haces adquiere perspectiva, especialmente para una mujer soldado religiosa que a veces se enlista sola, a veces en roles de combate donde no hay muchas otras como ella. Creo contenido para ellas para darles el espíritu que necesitan”.
Continúa: “Mi escritura se inspira en las mujeres judías a lo largo de la historia. Para Jánuca [Fiesta de la Dedicación], escribimos sobre Ana y sus siete hijos, y para Purim sobre Ester. Son historias de heroísmo que a menudo estaban detrás de la escena, hasta que tuvieron éxito. La escritura puede hablarle a una chica religiosa que puede estar sola en la base”.
“Cuando estoy en el campo”, agrega Gabi, “también veo mujeres soldados no religiosas que interactúan con el contenido de Shira Emuna, y les resuena, y se conectan con ese contenido”.
Ahora se están preparando para el aniversario de la muerte de Avichai, con emociones encontradas del año pasado. “Mi mensaje es que necesitamos fortalecer la unidad y la unión dentro del pueblo de Israel”, afirma Gabi. “En el ejército, creamos unidad entre los soldados, y es importante que también conectemos a todos los tipos de poblaciones de la nación. La conexión, los abrazos y la cercanía son cruciales, y esperamos que lleguen a todo Israel. Hay desacuerdos, pero disminuirán y la unidad prevalecerá”.
“Creo que todos tienen una responsabilidad en la conexión y la unidad de la nación”, dice Shira Emuna. “El frente interno y las líneas de batalla son dos caras de la misma moneda. Un frente interno fuerte fortalece las líneas del frente de batalla”.
La temporada de vacaciones trae consigo una dificultad y complejidad significativas. “El memorial anual de Avichai será dos días después de Simjat Torá. En esa festividad, fue llamado a filas desde su hogar, dejando atrás a una esposa embarazada y dos hijas”, recuerda Gabi. “En Simjat Torá, sentiremos que fue el día en que dejó su hogar. ¿Bailaré con un rollo de la Torá en la sinagoga o me faltarán las fuerzas? No lo sé”.
Publicado en octubre 15, 2024
Fotografía por: Geagea/IDF Spokesperson's Unit/Wikimedia.org
Fotografía con licencia: Wikimedia
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