Los palestinos en Hebrón observan una conferencia de prensa del primer ministro de Catar, el jeque Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, sobre el acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hamás.
Catar es un pequeño país de menos de 12,949 km cuadrados [5,000 millas cuadradas] que ostenta un enorme poder debido a su inmensa riqueza, con la que ha comprado a políticos en toda Europa occidental y América del Norte. Ha utilizado su dinero para promover el Islam yihadista de la variedad de la Hermandad Musulmana, junto con la incitación antioccidental y antisemita. Según Udi Levy, ex jefe de la unidad de guerra económica contra el terrorismo del Mossad, “Catar ha conquistado Europa y tiene una gran influencia sobre algunas de las personas más ricas de Estados Unidos, muchas de ellas judías que hacen lobby a favor del régimen autoritario que apoya el terrorismo”.
Según la Deutsche Welle, el fondo de inversión catarí Mayhoola es propietario de la marca de lujo italiana Valentino y de Emerge, una organización benéfica de moda. También es propietario del club de fútbol francés de primera línea, Paris Saint-Germain. Catar es propietario de la cadena francesa de grandes almacenes Printemps, además de numerosos hoteles de lujo en Londres, incluidos el Ritz y el Claridge. Otros activos qataríes incluyen las marcas de ropa Balmain y Pal Zileri. También tiene fuertes inversiones en corporaciones alemanas como Siemens, Volkswagen, Porsche y Deutsche Bank. También tiene una participación en el aeropuerto londinense de Heathrow, el Barclay’s Bank y la cadena de supermercados Sainsbury en el Reino Unido.
El régimen catarí utiliza su medio de comunicación controlado, Al-Jazeera (en inglés y árabe), para difamar a Israel, así como para promover a Hamás y otros grupos terroristas, afiliados a la Hermandad Musulmana. Al-Jazeera empleó a terroristas de Hamás que perpetraron la masacre de civiles israelíes el 7 de octubre de 2023, y coordinó esfuerzos con Hamás para reformular la narrativa del 7 de octubre.
Otro método por el cual los cataríes aumentan su influencia, es contribuyendo a las principales universidades estadounidenses y comprando cátedras académicas. Las enormes contribuciones a las mejores escuelas como: Harvard, Columbia y Cornell, privan a los estudiantes de la libertad de pensamiento académico, al seguir una impronta inspiración islamista en las ciencias sociales y humanidades.
Al mismo tiempo, grupos estudiantiles como Musulmanes Estadounidenses por Palestina, y Estudiantes por la Justicia en Palestina, reciben enormes fondos de Catar, que les permiten coordinar protestas y campamentos masivos contra Israel y los judíos, como los de la Universidad de Columbia y otros campus de Estados Unidos.
La subversión catarí de la educación estadounidense no se limita a las universidades, sino que se ha extendido a las escuelas secundarias. El 27 de enero, la Fundación Catar Internacional patrocinó un evento de educación continua, titulado “Oriente Medio 101” para maestros de escuelas públicas en Phoenix, organizado por el Departamento de Educación de Arizona. Y eso no es sorprendente, dado que la Fundación Catar Internacional ha donado más de 450,000 dólares estadounidenses a las escuelas públicas de Arizona, y más de 30 millones de dólares estadounidenses a las escuelas públicas de todo el país. Los maestros recibieron una gran cantidad de propaganda islamista, diseñada para influir en los escolares estadounidenses y promover la política exterior catarí.
Catar, ubicado en la costa noreste de la Península Arábiga y a lo largo del Golfo Pérsico, tiene una población de aproximadamente 3 millones de personas. Solo un tercio son árabes cataríes nativos; el resto son en su mayoría trabajadores extranjeros que se encuentran en condiciones de esclavitud. De hecho, durante la construcción de las instalaciones de la Copa Mundial de 2022 allí, más de 6,500 trabajadores inmigrantes de la India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka murieron, en Catar.
Los cataríes están jugando un juego siniestro y de dos caras, con los estadounidenses y los europeos. Mientras invierten en grandes empresas estadounidenses y europeas, también están financiando el terrorismo contra Israel y Occidente.
Las grandes reservas de gas y petróleo han elevado a Catar a una de las naciones más ricas del mundo, con un ingreso per cápita de 114,210 dólares estadounidenses, lo que lo convierte en el cuarto estado con mayor ingreso per cápita entre las naciones. Sin embargo, el estado del Golfo ha utilizado su riqueza de manera nefasta, al crear una red global que apoya el objetivo de la Hermandad Musulmana, de convertir el mundo en el dominio del Islam.
Sin embargo, este pequeño emirato árabe, fue acogido por la administración Biden como un importante aliado no perteneciente a la OTAN. En enero de 2022, el entonces presidente Joe Biden calificó a Catar como “un buen amigo y un socio confiable y capaz”.
Al país al que Biden llamó “amigo” y “socio confiable” nada le gustaría más, que subvertir las libertades estadounidenses y reemplazar nuestra constitución, con la ley Sharia. Además, el historial de Catar en materia de derechos humanos es atroz. En Catar, las relaciones homosexuales pueden ser castigadas con la muerte. La flagelación y la lapidación forman parte del código penal catarí. A los trabajadores extranjeros en Catar se les puede negar el permiso para salir del país y no se les permite cambiar de empleador. Las trabajadoras pueden ser violadas por sus empleadores cataríes con impunidad.
La administración Trump y el Congreso deben tomar medidas decisivas contra los cataríes, exigiendo la divulgación completa de todo el dinero que las universidades y las empresas han recibido de Catar. A las universidades que siguen permitiendo la financiación de grupos violentos de odio, como Estudiantes por la Justicia en Palestina, se les debe negar la financiación federal y se las debe procesar. La invasión catarí de las escuelas secundarias estadounidenses, con su propaganda antiisraelí y antioccidental debe detenerse de inmediato.
Catar no es un intermediario neutral en las negociaciones de rehenes con Hamás, cumple sus órdenes. Catar no es ni amigo ni aliado de Estados Unidos, ni de Occidente. Es una peligrosa máquina de propaganda islamista, que utiliza el poder blando del dinero en efectivo, para subvertir las instituciones estadounidenses en nombre del triunfalismo islámico.
ENFOQUE DE ORACIÓN: Oremos para que el doble juego que Catar está practicando con Occidente y Hamás al mismo tiempo, sea revelado sin lugar a dudas sobre sus intenciones de poner al mundo bajo el dominio del Islam. Intercedamos para que las instituciones educativas examinen cuidadosamente los materiales que Catar está introduciendo en los programas de estudio occidentales en las universidades e incluso en los niveles de la enseñanza secundaria.
VERSO BÍBLICO: “Escucha mi voz, oh Dios, en mi queja; guarda mi vida del terror del enemigo. Escóndeme de los planes secretos de los malhechores, del asalto de los obradores de iniquidad”.
– Sal 64:1-2 NBLA
Publicado en febrero 25, 2025
Fotografía por: Wisam Hashlamoun/Flash90/jns.org
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