EE.UU. a ONU: Abandonen “Su Obsesión Con Israel”

marzo 6, 2017

 

Cuando el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas fue establecido once años atrás, el cuerpo inter-gubernamental dentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) formuló como mandato “la promoción y protección de todos los derechos humanos alrededor del mundo.” Sin embargo, EE.UU. presentó su objeción contra esta agencia en defensa de la nación judía el 1 de marzo, declarando que podría reconsiderar su membresía a menos que dicho Consejo ponga fin a “su obsesión con Israel.”

El objetivo central del Consejo ciertamente es crítico y muy necesario. A medida que guerras civiles corroen la fábrica de poblaciones civiles, mientras islamistas radicales difunden su terrorismo y destrucción en todos los continentes y cuando gobiernos mundiales rehúsan tratar a sus ciudadanos con la humanidad básica, una organización que vigile y tome acción contra violaciones crasas de los derechos humanos es verdaderamente invaluable. Pero ante tantos flagrantes abusos de derechos humanos existentes, una nación continúa cargando con el peso del escrutinio y el prejuicio del Consejo: Israel.

La Asistente Secretaria del Estado estadounidense, Erin Barclay, aseguró a su audiencia que el compromiso de su país en defensa de los derechos humanos “es más fuerte que nunca.” Pero añadió que aparentemente el Consejo de Derechos Humanos no comparte ese compromiso.

Dijo: “Lamentablemente, demasiadas acciones por parte de este consejo no apoyan esos principios universales. De hecho, los contradicen.”

Barclay señaló que el Consejo tiene la política de siempre discutir algo en torno a la nación judía en cada una de sus sesiones bajo la Agenda #7, un punto en la agenda siempre dedicado a alegados abusos de derechos humanos israelíes. Objeciones a violaciones de derechos humanos cometidos en los demás países del mundo entran bajo un solo punto, lo que implica que Israel es el único país en su agenda que siempre supuestamente comete abusos.

Recalcando la incongruencia, Barclay declaró que millones de ciudadanos son negados libertades en derechos humanos, tanto en Corea del Norte como en Irán. “Actualmente”, dijo ella, “el régimen de Assad bombardea hospitales en Siria y obliga a su propio pueblo a huir como refugiados a países vecinos para escapar de su gobierno asesino.”

Barclay añadió: “Cuando se trata de derechos humanos, ningún país debe estar exento de escrutinio, pero tampoco un país democrático debe ser sometido constantemente a prejuicio injusto, desbalanceado e infundado.”

Por otro lado, Israel sufre bajo el peso del Consejo de Derechos Humanos en otras maneras. Durante la pasada década, el Consejo ha emitido 233 resoluciones referentes a países específicos. Sobre una cuarta parte de ellas tiene que ver con Israel y apuntan su dedo acusatorio al estado judío.

Barclay juró que EE.UU. está comprometido a enfrentar cualquier esfuerzo por “deslegitimar o aislar a Israel,” ya sea en el Consejo de Derechos Humanos o en cualquiera otra agencia.

Recordando el mandato que tiene el Consejo, dijo: “Para que este Consejo tenga alguna credibilidad, o incluso algún éxito, debe abandonar sus posiciones desbalanceadas e improductivas. Mientras reconsideramos nuestros futuros compromisos, mi gobierno considerará las acciones del Consejo para que tome reformas y alcance más plenamente su misión de proteger y promover los derechos humanos.”

MOTIVO DE ORACIÓN: Ore por las Naciones Unidas y pida que Dios los dirija en el cumplimiento de su misión por proteger y promover los derechos humanos en vez de atacar con tanto prejuicio a Israel. Dele gracias a Dios por la firme posición que ahora toma EE.UU. contra el trato desbalanceado de Israel en las Naciones Unidas.

VERSO BÍBLICO: “Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén no me estaré quieto, hasta que salga su justicia como resplandor, y su salvación se encienda como antorcha” (Isaías 62:1).

 

(Traducido por Teri S. Riddering,
Coordinadora PPP Centro de Recursos Hispanos)

Publicado en marzo 6, 2017

Fuente: Porciones de un artículo por Ilse Posselt, Bridges for Peace, 2 de marzo de 2017

Fotografía por: Moumou82/wikipedia

Fotografía con licencia: Wikimedia