La Pascua es una de las tres fiestas de peregrinaje en que todos los hombres de Israel tenían que subir a Jerusalén (Levítico 23:5-8). Es una fiesta de ocho días, y se celebra durante los días 14 al 21 del mes hebreo de Nisán, este año comenzando en la víspera del 10 de abril. La Pascua comienza con una comida especial llamada séder (que significa “orden”) la noche previa al primer día de Pascua, la que se denomina Erev Pésaj. La cena puede durar de cuatro a seis horas.
Durante el séder, se recuenta la historia de cómo Dios libró a los hijos de Israel de la esclavitud en Egipto. Se intercalan canciones, alimentos simbólicos y recitaciones especiales. Esta fiesta se observa en casi todo hogar judío de alguna manera u otra, mientras se reúnen para recordar la protección y provisión de Dios en el desierto.
Las Escrituras dicen que no se debe comer levadura durante esta fiesta. Por ocho días, no se come pan regular ni otra cosa que contenga levadura. En los días previos a la Pascua, hacen limpieza de su casa a un nivel más profundo de lo acostumbrado. Tienen que encontrar cualquier migaja de pan o levadura, y removerla de la casa.
Esta fiesta es rica en significado tanto para los cristianos como para los judíos. El apóstol Pablo dijo que la levadura es simbólica del pecado. Deberíamos ser tan diligentes en remover el pecado de nuestras vidas como lo es el pueblo judío para remover cada migaja de levadura de sus casas.
En tiempos bíblicos, un cordero perfecto y sin mancha era sacrificado para la cena de Pésaj. ¿Sabe usted que la Última Cena del Señor era una cena de Pésaj? Yeshúa (Jesús) fue nuestro cordero de Pascua como el único hombre intachable que existió en toda la historia, quien se sacrificó por nuestro pecado.
Durante la cena de Pascua, se separan tres porciones de pan sin levadura (matza). La porción del centro se llama afikomen. En cierto momento durante la cena éste se toma y se quiebra en dos, se envuelve en una tela de lino y se esconde. Más tarde en el ritual de la noche, los niños salen a buscar el afikomen, y el que lo halla se regocija y lo devuelve al padre por una recompensa. La matza es rayada y perforada, ilustrando el sacrificio de Yeshúa, quien fue rayado y perforado por los soldados romanos. Luego fue quebrado, envuelto en una tela de lino y escondido en la tumba. Resucitó a los tres días, lo que fue motivo de gran gozo para Sus seguidores hasta el presente.
La siguiente fiesta de los Primeros Frutos representa nuestra actual celebración de la resurrección de Yeshúa, porque fue el primero entre los que han de resucitar en los postreros días.
MOTIVO DE ORACIÓN: Dele gracias a Dios de que nosotros los gentiles hayamos sido “injertados en el olivo” juntamente con los judíos y que podemos celebrar la redención de Dios en nuestras vidas. Ore por la Iglesia y pida que Dios nos dé comprensión sobre la importancia de bendecir a Israel y de renovar nuestras raíces hebraicas.
VERSO BÍBLICO: “Y Moisés dijo al pueblo: ‘Acuérdense de este día en que salieron de Egipto, de la casa de esclavitud, pues el SEÑOR los ha sacado de este lugar con mano poderosa. No comerán en él nada leudado’” (Éxodo 13:3).
Publicado en abril 10, 2017
Fuente: Porciones de un artículo por Rebecca J. Brimmer titulado “Un Año en la Vida de Israel,” del libro Israel y la Iglesia: Mapa de la Ruta de Dios
Fotografía por: Jeff Wasserman/ Shutterstock.com
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