Un acuerdo de cese al fuego en la parte suroeste de Siria fue logrado mediante conversaciones directas entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin el 7 de julio. Este cese al fuego es diferente, porque es la primera vez que EE.UU. y Rusia cooperan en algo referente a sus posiciones de influencia en Siria. Desde una perspectiva israelí, el cese al fuego en el suroeste de Siria, que entró en vigor el 9 de julio a mediodía, es un desarrollo positivo, pero no lo suficiente.
Dicho acuerdo congela las tres distintas posiciones actualmente ocupadas: las del régimen sirio, las de las milicias en representación de Irán y Hezbolá, y las de los rebeldes sirios.
Como resultado positivo del acuerdo, los iraníes y sus representantes no pueden mantener su corredor terrestre conectando a Teherán con Beirut, acercándose a Jordania e Israel.
El cese al fuego también evitará que lleguen misiles accidentalmente disparados hasta las fronteras de Israel y Jordania desde los centros de conflicto entre el ejército sirio y los rebeldes.
La tercera ventaja del acuerdo alcanzado entre Rusia y EE.UU. es un mejoramiento en la crisis humanitaria en la frontera entre Siria e Israel, y en los centros de refugiados en la frontera siria-jordana.
Pero el acuerdo presenta una seria desventaja desde una perspectiva israelí: no logra remover plenamente las milicias iraníes ni a Hezbolá del área, como seguramente Israel habrá exigido.
Otra desventaja es que el ejército de Bashar al-Assad y los rusos, quienes procuran mantener a Assad en el poder, son los responsables por asegurar que el acuerdo sea respetado. Y si Assad se mantiene en el poder, Irán y Hezbolá también se quedarán allí.
El acuerdo alcanzado entre Putin y Trump pinta un cuadro de lo que un futuro acuerdo político y militar pudiera incluir luego de eliminar a ISIS de la región:
Ambos poderes concuerdan en que Assad debe permanecer en Siria como líder legítimo y reconocido, por lo menos a corto plazo, en contraste con la posición de Israel. Las fuerzas iraníes y Hezbolá aún podrán operar en Siria, pero no se les permitirá acercarse a la frontera con Israel en los Altos del Golán…ni se les permitirá mantener control de las fronteras entre Siria e Irak, para evitar que controlen un corredor desde Teherán hasta el Mar Mediterráneo.
Este acuerdo sirve a los intereses de todas las partes: Rusia quiere evitar que aumente el conflicto, porque una mayor presencia militar rusa en la región podría crear más conflicto con Jordania, Israel y EE.UU. Rusia no tiene interés en empezar una guerra con EE.UU. al momento, y le conviene aminorar esta situación tan explosiva en el suroeste de Siria.
El interés de EE.UU. es similar. Ellos quieren evitar que Israel y Jordania respondan a los misiles errantes, complicando la situación humanitaria en el suroeste de Siria.
Tanto Israel como Jordania también quieren prevenir que empeore la situación, y procuran evitar que Irán se acerque a sus fronteras.
Pero el régimen sirio, Hezbolá e Irán tienen un interés totalmente diferente: Assad y los iraníes se han dado cuenta que no tienen la capacidad de conquistar a la ciudad suroeste de Daraa, cerca de la frontera con Jordania (e Israel),…y por eso no tienen más remedio que atenerse a un cese al fuego.
Esa es la misma razón por la cual este cese al fuego tampoco será muy duradero. Tan pronto como el régimen sirio y los iraníes comprendan que tienen suficiente fuerza para reocupar a Daraa, además de la frontera entre Siria e Irak, lo harán sin titubeo.
MOTIVO DE ORACIÓN: Dele gracias a Dios de que EE.UU. y Rusia están colaborando en estos momentos para resolver la crisis en Siria, por lo menos en lo que afecta a Israel. Ore por el Presidente y el Primer Ministro de Israel para que tengan la sabiduría de Dios cuando hablen con los líderes mundiales sobre las amenazas terroristas que enfrenta Israel. Ore para que los israelíes mantengan su confianza puesta en Dios, en medio de estos eventos tan fluctuantes.
VERSO BÍBLICO: “En Él están la sabiduría y el poder, y el consejo y el entendimiento son Suyos. Él derriba, y no se puede reedificar; aprisiona a un hombre, y no puede ser liberado” (Job 12:13-14).
Publicado en julio 17, 2017
Fuente: Porciones de un artículo por Ron Ben-Yishai, Ynet News, 9 de julio de 2017
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