En las tempranas horas del 8 de septiembre, aviones militares realizaron un ataque contra un Centro de Estudio e Investigación Científica en Siria, una infame institución para el desarrollo y la manufactura de armas químicas y biológicas cerca de la ciudad de Hama. Según los sirios, los aviones responsables por el ataque pertenecían a Israel. Treinta minutos después, el ejército sirio del presidente Bashar al-Assad difundió su acusación contra Israel por el ataque, junto con una amenaza de que la nación judía sufriría “serias consecuencias.”
Acusando a Israel de defender al grupo terrorista ISIS (Estado Islámico), el ejército sirio alegó que el ataque era un “esfuerzo desesperado por levantar la moral de ISIS, que está en colapso luego de la victoria obtenida por el ejército sirio sobre ellos.”
Aunque Israel no ha confirmado ni negado el ataque del jueves, hace tiempo que la nación judía había dejado ver claramente que tomaría acción decisiva contra cualquier esfuerzo por Irán en afianzar su posición a la frontera con Israel o en aprovechar la lucha en Siria para contrabandear armas avanzadas al grupo terrorista chiita Hezbolá, basado en el Líbano.
Según la organización Observatorio en Siria para los Derechos Humanos, el golpe el jueves por la mañana fue dirigido contra dos lugares: el Centro de Estudio e Investigación Científica y una base militar cercana donde almacenan misiles de corto alcance. Se alega que dos soldados resultaron muertos.
El Centro de Estudio e Investigación Científica es notorio por ser usado por el régimen sirio para la producción y el almacenamiento de armas químicas. En 2014, la oposición siria dijo a The Times of Israel que fuerzas leales a Assad usaban el lugar para almacenar sustancias químicas y misiles capaces de cargar ojivas químicas.
En abril de este año, el presidente estadounidense Trump ordenó que se impusieran sanciones a varios empleados del Centro luego del ataque químico contra una ciudad siria donde murieron decenas de civiles, incluyendo niños.
El 6 de septiembre, un día antes del ataque, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe evidenciando que el régimen sirio estuvo tras dicho ataque químico y que había utilizado gas sarín.
Informes recibidos por parte de las fuerzas de oposición en Siria en recientes meses indican que especialistas iraníes han unido sus fuerzas con expertos de Assad en el Centro de Estudio e Investigación Científica, y en otros centros de la cercanía, para desarrollar armas químicas más modernas. De hecho, Ron Ben Yishai, analista y comentarista militar de Ynet News, alega que en dicho Centro “se está desarrollando misiles utilizando investigación y conocimiento provisto por Corea del Norte e Irán” para suplirlos al grupo terrorista Hezbolá.
Algunas horas después del ataque, varios previos oficiales de la inteligencia israelí especularon sobre la razón por el ataque. El previo General Amos Yadlin dijo por Twitter que el ataque envía el claro mensaje a la comunidad internacional de que Israel cumplirá su advertencia de que hará respetar las líneas rojas para la seguridad de su pueblo.
Según Yadlin, aparte de haber destruido las armas, el ataque envió otros “mensajes importantes.” Primero, comunicó que “Israel no permitirá el apoderamiento ni la producción de armas estratégicas” por Hezbolá, con la ayuda de Irán. En segundo lugar, enfatiza que “Israel tiene la intención de defender sus líneas rojas, a pesar de que otras grandes naciones ignoren ese hecho.”
The Israel Project informa que el previo Mayor General Yaakov Amidror especuló que probablemente la razón por la cual Israel decidiera actuar en estos momentos se debió al viaje que hizo Nasrallah, el dirigente de Hezbolá, a Damasco la semana pasada, lo que pudo haber producido un acuerdo sobre la “transferencia de ese Centro a manos de la Hezbolá, o por lo menos la producción de más sistemas de armas para Hezbolá.”
MOTIVO DE ORACIÓN: Ore para que esta destrucción de instalaciones militares y misiles avanzados en Siria (si realmente fuese realizado por Israel) sea visto como una acción defensiva contra la amenaza iraní de armar a Hezbolá con más armas peligrosas, y que no produzca una respuesta bélica por parte de Siria, Rusia ni Irán.
VERSO BÍBLICO: “La esperanza de los justos es alegría, pero la expectación de los impíos perecerá. Fortaleza para el íntegro es el camino del SEÑOR, pero ruina para los que obran iniquidad” (Proverbios 10:28-29).
Publicado en septiembre 11, 2017
Fuente: Porciones de un artículo por Ilse Posselt, Bridges for Peace, 8 de septiembre de 2017
Fotografía por: Screenshot/YouTube/ILTV ISRAEL DAILY
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