Tiempo para Descartar Acuerdo de Oslo

marzo 12, 2018

En años recientes, varios problemas han puesto en dudas la efectividad del Acuerdo de Oslo basado en el paradigma de una solución de dos estados. El primer problema es el hecho de que no existe un sistema palestino unificado con quien Israel pueda negociar. Por un lado, Hamás se ha fortalecido en Gaza con su propia política y sistema de gobierno, y no se somete al gobierno de la Autoridad Palestina en la Margen Occidental (Judea y Samaria).

Por esa razón, la Autoridad Palestina sólo representa a la mitad de los palestinos, no incluyendo a los que están localizados en la Franja de Gaza. Aún en Judea y Samaria, hay muchas entidades que no reconocen a la Autoridad Palestina, y están afiliadas a otros grupos terroristas, como Hamás, Yihad Islámica Palestina y alguna otra entidad islamista.

Desafortunadamente, es común que esa realidad sea totalmente ignorada, y los gobiernos occidentales intentan negociar con la Autoridad Palestina sin tomar en cuenta el hecho de que no representa a todos los palestinos.

Si miramos a los principales partidos políticos en Israel, encontraremos que la mayoría comparte muchas de las mismas perspectivas respecto a cuánto Israel debe ofrecer a los palestinos. Estos concuerdan con que Israel debe continuar controlando el Valle del Jordán,…pero eso significa que cualquier nación palestina en Judea y Samaria carecería de un acceso independiente al resto del mundo.

También existe una aceptación general dentro del sistema político israelí que, ante la severidad de la amenaza terrorista que emana de Judea y Samaria, la Fuerza de Defensa Israelí requiere casi total libertad para operar en cualquier escenario. Tal actividad militar es una necesidad básica para la seguridad de la nación de Israel.

Por su parte, la Autoridad Palestina solapadamente defiende las acciones militares israelíes contra Hamás en Judea y Samaria porque les ayuda a mantener control del área y evitar una revolución por Hamás.

Respecto al asunto de los asentamientos israelíes en Judea y Samaria, todos los principales partidos israelíes concuerdan en que los grandes asentamientos deben permanecer bajo el control del gobierno israelí en cualquier futuro acuerdo. Pero eso imposibilitaría una contigüidad territorial para los palestinos.

Es importante recalcar que las comunidades israelíes y palestinas están íntimamente ligadas de manera física. Ante esa situación, sería más lógico que la Autoridad Palestina controle sus áreas poblacionales y que Israel controle sus propias comunidades. Pero eso no reflejaría una condición de dos naciones separadas e individuales.

Todos esos factores implican que la discusión de una nación palestina sostenible en Judea y Samaria sea totalmente irrelevante. Las exigencias israelíes justificadas de que tal estado palestino esté desmilitarizado, sin poder tener su propia milicia, también socava la idea de una nación soberana.

La propuesta más generosa que Israel pueda ofrecer es una repartición del territorio en 70% para Israel y 30% para los palestinos. Cualquier cantidad mayor impediría la sobrevivencia de Israel a largo plazo. Desde la perspectiva palestina, dicho ofrecimiento tampoco es tolerable. El resultado es un impasse. Se requiere una fórmula completamente nueva para resolver este asunto y alcanzar una solución aceptable.

MOTIVO DE ORACIÓN: Ore por los soldados de la Fuerza de Defensa Israelí que protegen las fronteras de Israel y por todos los líderes del gobierno israelí. Dele gracias a Dios por fortalecer a Su pueblo y defenderlo desde lo alto.

VERSO BÍBLICO: “Imponente eres, oh Dios, desde Tu santuario. El Dios mismo de Israel da fortaleza y poder al pueblo. ¡Bendito sea Dios!” (Salmo 68:35).

 

Traducido por Teri S. Riddering
Coordinadora PPP Centro de Recursos Hispanos

Publicado en marzo 12, 2018

Fuente: Porciones de un artículo por el General de Brigada Amir Avivi (Res.), Ynet News, 6 de marzo de 2018

Fotografía por: Public Domain/Wikimedia.org