DIARIAMENTE, la prensa israelí habla sobre otro ataque antisemita en alguna parte del mundo. Ayer fue en Canadá, el día anterior en el Reino Unido. Sacudimos la cabeza, retorcemos las manos y oramos: “¡No más, Señor!” ¿Pero Dios querrá que hagamos algo además de orar?
Gimo en mi corazón por causa del Holocausto. Si hubiera estado viva en ese entonces, quizás habría ido a Alemania y tratado de convencer a la Iglesia para que entienda los tiempos, las intenciones de Hitler y la importancia de reavivar a la Iglesia alemana a la manera de Dios. Sin embargo, no podemos echar para atrás el tiempo. Entonces, la pregunta que arde en mi corazón es: “¿Qué quiere Dios que hagamos ahora, en este tiempo, sobre el antisemitismo que ha vuelto a arder?”
Modernamente, al igual que en la Alemania de hace más de 80 años, pocos en la Iglesia están conscientes de los peligros que enfrenta nuestro mundo como resultado del gran odio que muchos sienten hacia Dios, hacia los cristianos y hacia el pueblo judío. El antisemitismo, odio hacia el pueblo judío, a menudo proviene de aquellos que ignoran u odian a Dios, o de aquellos que sirven a otro “dios.” En última instancia, el odio es contra del único Dios verdadero, el Dios de Israel.
Leemos en Oseas 4:6a: “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento.” En esta era de la informática, es sorprendente ver cuántas personas son analfabetas bíblicos. La mesa del banquete está servida, pero la gente sigue hambrienta.
Puentes para la Paz siente una profunda carga por ayudar a los creyentes a entender la Biblia correctamente en su contexto original, conocer y amar a Dios, comprender Su plan profético y entender por qué y cómo Dios se relaciona con Israel, el pueblo a través del cual eligió revelarse a Sí mismo al mundo.
Isaías dijo sobre los postreros tiempos: “Vendrán muchos pueblos, y dirán: ‘Vengan, subamos al monte del SEÑOR, a la casa del Dios de Jacob, para que nos enseñe acerca de Sus caminos, y andemos en Sus sendas.’ Porque de Sion saldrá la ley [literalmente, la instrucción en la Torá], y de Jerusalén la palabra del SEÑOR” (Isa. 2:3).
Puentes para la Paz está comunicando la verdad de Dios en muchas maneras. Actualmente estamos desarrollando un currículo para grupos pequeños, y de esa manera llevar la verdad de Dios a un público más amplio.
Estoy convencida de que si la Iglesia en Europa hubiese entendido la importancia del pueblo judío en el plan de Dios, el Holocausto no hubiera sucedido.
Una buena comprensión sobre esta situación es el primer paso. Luego debemos tomar el lado de Dios y de la justicia, y oponernos al odio que se torna cada vez más horrendo. A veces eso significará hablar aun cuando sea incómodo o no sea políticamente correcto. Podría ser arriesgado. En Puentes para la Paz, estamos comprometidos a brindarle la verdad, para que pueda compartirla entre su propia comunidad en nombre de Dios y por Israel.
Permítame contarle sobre una iniciativa de la que somos parte. Bajo la dirección de Joshua Reinstein, el Caucus de Aliados Cristianos del Knesset (Parlamento israelí) y su organización hermana, la Fundación de Aliados por Israel, están creando conciencia en las naciones sobre las dificultades que enfrenta Israel. Reinstein lo llama “diplomacia basada en la fe.” Hoy día, 40 naciones tienen Caucus de Aliados por Israel en sus gobiernos a través de estos esfuerzos. Los políticos que dirigen los comités suelen ser cristianos. Hemos patrocinado eventos con estos políticos cristianos y hemos traído personas a Israel para que puedan recibir sesiones informativas sobre los verdaderos problemas. Luego regresan a sus casas para abogar por Israel. También nos hemos asociado con Reinstein para llevar la verdad a Europa, lugar donde ha crecido enormemente la actividad anti-Israelí. Necesitamos aumentar este trabajo tan vital.
Sus donativos hacia nuestro Fondo de Educación y Abogacía nos permitirán continuar con este alcance educativo, desarrollar un nuevo currículo, imprimir materiales y publicar videos. Nos permitirá continuar asociándonos con otros que también luchan por Israel en contra del antisemitismo.
Este no es un momento para la complacencia. Este es un momento para tomar el lado de Dios, de la verdad y de Israel. Necesitamos regalos generosos y necesitamos apoyo mensual. No se limite a mirar los terribles acontecimientos de lejos, sino le pido que haga su parte en vencer el mal y difundir la verdad de Dios a un mundo hambriento de Dios.
Bendiciones de Israel,
Rebecca J. Brimmer
International President and CEO
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