En los primeros días de la guerra que estalló en octubre de 2023, Hadar Raphael de 34 años, de Ramat Gan, fue llamado a filas para el servicio de reserva, en virtud de una orden de movilización de emergencia. Su esposa, Shir Noy Feiner de 34 años, se quedó en casa con sus dos hijos: Sol, de 5 años, y Ofek, que entonces tenía solo tres meses.
“Fue un momento difícil para el país y para nosotros en casa”, recordó Shir el lunes. “Me encontré de baja por maternidad con dos niños pequeños, mientras mi marido estaba en la reserva”.
A pesar de los desafíos, la pareja dio la bienvenida al tercer miembro, una niña llamada Libi, hace dos meses.
“Crecí con profundos valores sionistas y amor por este país”, dijo Shir. “Mis abuelos fueron sobrevivientes del Holocausto, y mi difunto padre fue un navegante de la fuerza aérea, que sirvió en todas las guerras de Israel. Incluso cuando me estaba recuperando del parto en el Centro Médico Sheba, y más tarde en casa, nos encontramos corriendo con tres pequeños a la habitación segura durante las sirenas de ataque aéreo”.
Traer hijos al mundo durante una guerra, agregó, no fue fácil, pero ella y su esposo mantuvieron la esperanza. “Creemos que Israel superará esto y nuestros hijos conocerán una vida sin guerra. Esa es nuestra fuerza como pueblo: hemos soportado guerras, pérdidas y dolor, pero seguimos construyendo familias”.
Aumentan las tasas de natalidad en tiempos de guerra
Los Raphael no están solos. Un informe del Centro de Investigación e Información del Knesset, obtenido por Ynet, revela un aumento significativo de los nacimientos entre agosto y octubre de 2024, en comparación con el mismo período de 2023. En septiembre de 2024 por ejemplo, se registraron 15,968 nacimientos, alrededor de un 7% más que los 14,878 nacimientos notificados en septiembre, del año anterior.
Según el informe, más del 80% de las mujeres en Israel dan a luz, entre las semanas 37 y 40 de embarazo, lo que indica que la mayoría de las mujeres que dieron a luz durante esos meses probablemente, concibieron en los primeros meses posteriores al estallido de la guerra, entre noviembre de 2023 y enero de 2024.
El informe se elaboró a petición de la miembro de la Knéset [Parlamento] Pnina Tamano-Shata (Partido de Unidad Nacional), presidenta del Comité sobre la Condición de la Mujer y la Igualdad de Género. Incluye solo datos sobre mujeres israelíes y no tiene en cuenta los nacimientos entre mujeres extranjeras o palestinas que dieron a luz en Israel.
El aumento de los nacimientos, es particularmente llamativo en el contexto de una tasa de natalidad en descenso en Israel, entre 2021 y 2023. Según la Autoridad de Población e Inmigración, en 2023 se registraron 172,500 nacimientos, mientras que en 2024 la cifra aumentó hasta aproximadamente 181,000.
La tendencia ha continuado más allá del período de estudio de la Knéset. Los datos de la Oficina Central de Estadística de Israel muestran un aumento de los nacimientos, desde noviembre de 2024 hasta febrero de 2025. Los hospitales de todo el país han informado que las maternidades están desbordadas, y algunos comparan la tendencia con el “baby boom” que se vio en Estados Unidos, después de la Segunda Guerra Mundial.
“A pesar de las inimaginables dificultades del año pasado, vemos cómo el pueblo de Israel elige crecer a partir del dolor”, dijo Tamano-Shata. “El aumento de los nacimientos es una prueba de nuestra fuerza interior y nuestra capacidad para crear nueva vida, incluso en los momentos más difíciles”.
Familias que eligen la vida en lugar de la incertidumbre
Para algunas familias, la decisión de tener hijos durante la guerra, no fue a pesar del conflicto sino debido a él.
Moran Bouzaglo de 40 años, instructora de pilates de Tel Aviv, y su esposo Shimi de 35, recibieron a su primer hijo hace cuatro meses. Ella se quedó embarazada varios meses después de que comenzara la guerra y dijo, que la decisión fue deliberada.
“Nos dio algo de luz y cordura en un momento oscuro”, explicó. “Al mismo tiempo, había miedo. Me preguntaba constantemente: ¿Qué pasará cuando alcance la edad del servicio militar? Fue aterrador, pero decidimos intentarlo de todos modos. Después de que el 7 de octubre nos quitara tantas vidas, traer una vida al mundo parecía lo correcto”.
La noche en que Bouzaglo dio a luz, las salas de maternidad estaban inusualmente abarrotadas. “Solo en el Hospital de Maternidad Lis, hubo más de 50 nacimientos esa noche y tuvieron que abrir una sala adicional”, dijo.
Incluso en los momentos de alegría, la realidad se impuso. “Apenas unos minutos después de dar a luz, sonó una sirena. Por suerte, el hospital estaba fortificado. Pero sí, esto es lo que significa tener un bebé en tiempos de guerra: correr a los refugios con un recién nacido”.
Una familia crece a pesar de la guerra
Para Rotem de 30 años y Hanan Sasson de 32, de Rehovot, la guerra interrumpió su vida familiar casi de inmediato. Su primogénito, Itamar tenía apenas seis semanas cuando estalló la guerra, y Hanan fue llamado a la reserva ese mismo día. La pareja no se vio durante dos meses.
“Solo podíamos comunicarnos por cartas”, dijo Rotem. “Le enviaba fotos para que pudiera ver, cómo estaba creciendo nuestro hijo. No teníamos ningún contacto directo”.
Desde entonces, Hanan ha completado más de 300 días de servicio en la reserva, primero en Gaza y luego en el frente norte con Líbano.
En abril de 2024, mientras Hanan estaba en casa en un descanso de un mes, Rotem descubrió que estaba embarazada nuevamente. “Le dije que quería otro hijo”, dijo. “Curiosamente, durante la guerra, sentimos una necesidad aún más fuerte, de ampliar nuestra familia”.
Rotem se enteró de que estaba embarazada mientras Hanan estaba desplegado en Gaza. “Esperé dos semanas, hasta que volviera a casa para decírselo”, recuerda. Tenía la esperanza de que el embarazo le impidiera volver al campo de batalla, pero para Hanan, se convirtió en otra razón para luchar.
“Sentía que estaba luchando por el futuro de nuestros hijos, para que no tuvieran que luchar cuando crecieran”, dijo. Cuando supieron que estaban esperando otro hijo, Hanan le dijo: “Necesitamos más soldados”.
Su segundo hijo, Roee, nació en enero de 2025 en el Centro Médico Shamir. “Durante su servicio en la reserva, seguí rezando para que volviera a casa para el nacimiento”, dijo Rotem. “Afortunadamente, si lo hizo”.
ENFOQUE DE ORACIÓN: Alegrémonos con los padres que están trayendo nuevas vidas a un mundo de incertidumbre, porque ellos invocan a un Dios que guarda Su pacto. Oremos por todas las familias jóvenes afectadas por la guerra en Gaza, pidiendo al Señor que las sostenga y les dé esperanza.
VERSO BÍBLICO: «Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra ustedes de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia».
– Deut 30:19 NBLA
Publicado en marzo 5, 2025
Fotografía por: pixabay.com
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