Alimento: el recurso que salva vidas

junio 29, 2023

Hace años, mientras trabajaba como voluntario en el equipo de ‘Reparación de Viviendas’ de Puentes para la Paz, me encontraba en la casa de un hombre judío llamado Mardoqueo. Su apartamento estaba deteriorado, con moho negro cubriendo las paredes y unos pocos muebles viejos y trasquilados. Mardoqueo y su familia habían huido a Israel desde Irán tras la toma violenta del poder del régimen del ayatolá (título honorario otorgado a los clérigos musulmanes chiítas de alto rango en Irán) en 1979. Dos de sus hermanos fueron asesinados durante esa jornada, y Mardoqueo llegó a Israel con solo su madre y su hermano menor.

Contaba su historia a nuestro equipo mientras le caían las lágrimas por el rostro. Luego lanzó los brazos al aire y agradeció a Dios por dos cosas. El primer motivo de su alabanza fue que Dios le había preservado su vida y lo había traído a él y a los miembros sobrevivientes de su familia a Israel. El segundo motivo era que los cristianos de Puentes para la Paz habían llegado a pintar su casa, pero más importante aún, le habían traído bolsas de alimentos que necesitaba desesperadamente.

Entre lágrimas y abrazos, Mardoqueo explicó que cuidaba de su madre enferma y, por lo tanto, no podía trabajar a tiempo completo. Como resultado, nunca hubo suficiente comida para alimentarlos a los dos. Ni en sus sueños más desconcertados imaginó que los cristianos los alimentarían. Para Mardoqueo, tal amor fue un milagro de Dios.

Puentes para la Paz alimenta a más de 24,000 israelíes necesitados cada mes. No podemos hacer eso sin ti.

Avancemos unos diez años. Después de que Rusia invadió Ucrania en febrero del 2022, decenas de miles de judíos ucranianos y rusos huyeron a Israel. Muchos de estos refugiados ahora necesitaban nuestra ayuda de innumerables maneras, siendo la comida una prioridad principal.

Esta familia fue bendecida porque los cristianos a través de Puentes para la Paz se han puesto en la brecha para demostrar el amor y la esperanza de Dios al pueblo de Israel.

Una familia judía de Rusia con dos niños pequeños nos contó sobre la agonía de haberlo perdido todo y de tener que comenzar una nueva vida en Israel. Huyeron por sus vidas y llegaron sin papeles, por lo cual se le hizo muy difícil alquilar un apartamento y encontrar un trabajo para alimentar a sus hijos. Los amables israelíes intentaron ayudar en lo posible, pero ¿cómo iban a poder comprar comida?

La familia se estableció en Karmiel, en el norte de Israel, donde un propietario accedió a proporcionarles un apartamento sin los documentos necesarios. Sin embargo, el propietario necesitaba el primer mes de alquiler en efectivo, y por eso la familia desesperada tuvo que gastar todo lo que tenía en asegurarse un techo. Esto les dejó sin nada con que comprar comida y sin perspectivas de encontrar un trabajo para conseguir dinero.

En esos oscuros momentos de desesperación, la esperanza brilló en sus vidas en el momento cuando Puentes para la Paz se enteró de su difícil situación y se puso en la brecha, subministrando bolsas de alimentos y otros artículos necesarios, lo que cambió drásticamente sus vidas. En un instante, esta familia pasó de la desesperación a experimentar el amor de Dios, todo porque los cristianos se ocuparon por demostrar ese amor. Ahora esta familia judía, refugiados de Rusia, puede concentrarse en aprender hebreo para poder encontrar trabajo, ganar un salario y comenzar a construirse un futuro. Nunca olvidarán cómo los cristianos los rescataron en su hora más oscura.

Hay un sinfín de historias de cómo los cristianos a través de Puentes para la Paz se han puesto en la brecha para demostrar el amor y la esperanza de Dios al pueblo de Israel, ya sean refugiados que huyen de la guerra o israelíes atrapados en el ciclo de la pobreza. Dios ha tocado los corazones y ha reunido a los creyentes de todo el mundo para que tomen medidas y proporcionen el alimento que salva vidas.

Hemos escuchado historias de niños que no comen lo suficiente y luchan por concentrarse en la escuela por encima del ruido de sus estómagos vacíos. Hemos oído hablar de padres que tienen que decidir entre comprar comida o ropa para sus pequeños. Gracias al amor de cristianos increíbles como tú, estos israelíes ya no tienen que tomar una decision tan fuerte.

Puentes para la Paz alimenta a más de 24,000 israelíes necesitados cada mes. No podemos hacer eso sin ti. Necesitamos tu apoyo y oraciones para ayudar a los israelíes empobrecidos y desesperados que asistimos. Cuando haces un donativo a nuestro ‘Proyecto Alimento’, estás levantando a los pobres y afligidos de Israel y colocándolos sobre una base firme para que las generaciones futuras puedan prosperar. Te estás asociando con Dios en Su acción profética para fortalecer a esta nación al empoderar a estas preciosas personas con dignidad mientras están envueltas en el amor de Dios demostrado por cristianos como tú.

Bendiciones desde Jerusalén,

Rvdo. Peter Fast, Presidente Ejecutivo 

 

Traducido por Robin Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz