Construyendo Muros…y Puentes

octubre 15, 2011

Daniel Kirchhevel (EE.UU.)

Nuestro Proyecto de Reparación de Viviendas es un proyecto muy especial que evidencia el amor de Dios hacia el pueblo de Israel en maneras muy prácticas. Trabajadores diestros desde todas partes del mundo llegan compartir sus talentos con los necesitados de Israel al reparar sus hogares que están en desarreglo por falta de fondos. Muchos de los que ayudamos son nuevos inmigrantes  ancianos, algunos sobrevivientes del Holocausto.

El programa comenzó en 1993 cuando Carl, un voluntario de Estados Unidos, fue enviado a entregar alimento a una cocina pública que ayudábamos. Cuando llegó al centro, Naomi le expresó una necesidad: “Por favor, ve y entrega este alimento a Yehuda. No ha venido a comer por tres días, y estoy preocupada por él. No tenemos suficiente personal aquí, y no tengo a quién enviar.”

Marlene y Carl Bennett

Así que Carl se fue con la comida, siguiendo las instrucciones detalladas de Naomi por las angostas y torcidas calles de Mea Shearim, un vecindario religioso en el medio de Jerusalén. Cuando llegó, encontró a Yehuda enfermo en su cama. La cama estaba situada en el medio de su única habitación para que no le cayese agua del techo. Las paredes estaban ennegrecidas de hongo, y carecía de calefacción y anaqueles de cocina.

Carl quedó anonadado por las horrendas condiciones de su vivienda, y salió a buscar algunas herramientas y ayudantes. Exclamó: “¡Puedo arreglar ese lugar si compramos algunas herramientas!” Rápidamente compró las herramientas y el material necesario y regresó a la casa de Yehuda. Arreglaron la filtración del techo, construyeron anaqueles de cocina, le compraron un calentador eléctrico, empañetaron y pintaron las paredes, y convirtieron la casucha en una limpia y decente habitación. Yehuda estaba tan agradecido que tildó a Carl y sus ayudantes “¡los ángeles dorados de Jerusalén!”

Así fue cómo nació este Proyecto. Desde ese entonces, hemos reparado sobre 800 viviendas sin costo alguno para los habitantes. Los hombres y las mujeres que han servido en el equipo, y han sido muchos en los pasados años, siempre dicen que tienen el mejor trabajo en Puentes para la Paz.

Bendiciendo la Comunidad Etíope

Ayudando a inmigrantes etíopes 

Recientemente comenzamos a ayudar a la comunidad etíope-judía. Esa comunidad de inmigrantes ha tenido que sobreponerse a múltiples obstáculos durante su absorción en la sociedad israelí. Muchos continúan necesitando ayuda, aún después de varios años en el país. Han tenido que hacer enormes ajustes, desde un estilo de vida muy simple en África sin electricidad y plomería hasta una sociedad moderna y tecnológicamente avanzada.

Todos los inmigrantes tienen que aprender un nuevo idioma y ajustarse a una nueva cultura, pero para los inmigrantes de Etiopía casi todo es diferente. El ajuste es particularmente difícil para los mayores. Dios los trae a Israel, y es nuestro privilegio ayudarles en maneras prácticas.

Rob MacIntyre (Nueva Zelanda)

Los voluntarios del Equipo de Reparación de Viviendas se sienten privilegiados en poder trabajar reparando los hogares de estas bellas personas. A medida que empañetan y pintan, se gozan de las carcajadas de los niños que retumban por la vecindad. Son recompensados por las amplias sonrisas y expresiones de agradecimiento al tocar sus corazones con las manos.

Transformando Vidas con Amor

Voluntario Barry Stone (Australia)

Cuando escucho esas historias, doy gracias a Dios por los miembros del Equipo de Reparación de Viviendas, por su disposición de dejar la comodidad de sus hogares y venir a Israel para aplicar sus talentos y bendecir al pueblo judío. Una frágil anciana a la que ayudamos hace un tiempo dijo: “Tengo 85 años, y ésta es la primera vez que un cristiano me ha hecho un acto de bondad.” Un judío anciano, inmigrante de Rusia que sirvió como médico por 45 años en el ejército ruso, dijo: “Ésta es la primera vez en mi vida que alguien ha hecho algo por mí.”

Voluntarios Hikaru Sakamoto (Japón) y Johan de Wolf (Holanda)

Este ministerio es sólo posible gracias a los regalos de nuestros auspiciadores cristianos alrededor del mundo. Su regalo hacia el Equipo de Reparación de Vivienda nos ayuda a comprar los materiales necesarios para demostrar el amor de Dios al pueblo de Israel en una manera práctica.

Con el generoso apoyo de nuestros auspiciadores cristianos, hemos podido impactar a sobre 800 familias por medio de este proyecto, edificando no sólo muros en los apartamentos, sino también puentes en nuevas relaciones entre cristianos y judíos. Transformamos actitudes de judíos hacia cristianos para siempre. Donde una vez sólo conocían la negativa historia y el dolor causado por “cristianos” y naciones “cristianas,” hoy día han sido grandemente bendecidos por un verdadero amor cristiano en acción.

Cuando iniciamos este proyecto, lo llamamos “Reparadores de Brechas” basado en Isaías 58:12, que dice: “Los tuyos reedificarán las ruinas antiguas. Tú levantarás los cimientos de generaciones pasadas, y te llamarán reparador de brechas, restaurador de calles donde habitar.” Cada uno que hace un donativo hacia este proyecto, y cada voluntario que sirve como reparador en este equipo, cumple con ese pasaje profético. Gracias por sus oraciones y apoyo.

Bendiciones desde Israel,
Rebecca J. Brimmer, Presidenta Ejecutiva Internacional

 

Traducido por Teri S. Riddering,
Coordinadora Centro de Recursos Hispanos