Donativo

Cuidando de la comunidad

La familia Sliepoi con la voluntaria de Puentes para la Paz, Reimi Kishimoto

En los primeros días de la Iglesia, los creyentes —la mayoría de ellos judíos— tenían una mentalidad comunitaria. Se dedicaron a la enseñanza, la comunión, a compartir el pan y la oración. Compartían lo que tenían con todos los que tenían necesidades, incluso vendían sus posesiones para proveerse unos a otros (Hechos 2). Vivían la vida en comunidad, cuidando unos de otros.

El mundo judío ha seguido poniendo gran énfasis en el cuidado de la comunidad. La caridad forma una parte integral de la vida judía. En hebreo, se llama la tzedaká. Sin embargo, aunque muchas personas equiparan la tzedaká estrictamente con la caridad, la palabra en realidad significa «justicia» o «rectitud». Implica hacer las cosas correctas ayudando a alguna causa o persona necesitada. Hay muchas maneras de practicar la tzedaká, pero la más común es dar dinero a los pobres o donar el dinero a una causa que valga la pena.

Desde su renacimiento en 1948, los brazos del Estado de Israel siempre han estado abiertos para recibir a los judíos que necesitan un hogar o un refugio seguro. Durante el primer año de Israel como nación, la diminuta población de 650,000 ciudadanos dio la bienvenida a la asombrosa cantidad de 650,000 refugiados judíos del mundo árabe y sobrevivientes del Holocausto de Europa; la mayoría de ellos llegaron sin nada más que la ropa que llevaban puesta.

Durante los últimos 75 años, el pueblo judío ha continuado regresando a la tierra prometida, a veces pocos en número y otras veces en flujos constantes. En el transcurso de 2022, la cantidad de inmigrantes judíos que regresaron a Israel desde los cuatro rincones de la tierra ha sido mayor que en otros años. Cerca de 70,000 judíos han llegado a Israel, la mayoría expulsados de su tierra natal por la guerra entre Rusia y Ucrania. Al igual que los primeros refugiados judíos que llegaron sin nada al recién nacido estado judío, estos nuevos israelíes también han llegado sin la capacidad de empezar de nuevo, satisfacer sus necesidades y reconstruir sus vidas.

Los nuevos inmigrantes reciben regalos de bienvenida.

Cubriendo sus necesidades

Dios nos ha llamado a ayudar a satisfacer estas necesidades prácticas con el amor cristiano. Lo hacemos de muchas maneras, pero una de las más grandes es nuestro ‘Proyecto Alimento’. Cada mes, Puentes para la Paz ayuda a más de 24,000 personas necesitadas en todo Israel a llevar comida a su mesa. La gran mayoría de los que reciben alimentos son inmigrantes, aunque también ayudamos a sobrevivientes del Holocausto, ancianos, viudas, huérfanos y niños de hogares desamparados. En respuesta a las crecientes necesidades en 2022, nosotros abrimos nuestro almacén y dimos generosamente. Como resultado, hemos gastado más de lo que ha entrado en el presupuesto de alimentos. Además, creemos que la necesidad este año será aún mayor que el año pasado. Para lograr continuar dando a estos generosos niveles, necesitamos desesperadamente un aumento en nuestro presupuesto para alimentos.

Saliendo a toda prisa

La familia Sliepoi de cinco personas abandonó Ucrania a toda prisa al darse cuenta de que no era seguro permanecer en el fuego cruzado del conflicto con Rusia. La familia solo tuvo unas pocas horas para empacar y llegaron a un lugar seguro con solo dos maletas entre cinco personas. Ahora que están en Israel, tienen dificultades para aprender hebreo. La familia está trabajando duro para restablecer sus vidas en su nueva patria. Los niños estudian en línea con la escuela a la que asistieron en Ucrania. Puentes para la Paz les proporcionó computadoras portátiles para garantizar que los niños pudieran continuar sus estudios. Además de eso, les damos comestibles todos los meses. Después del trauma de la guerra y dejando todo atrás, los Sliepoi recibieron una cálida bienvenida que no esperaban, infundiéndoles una nueva esperanza.

Los horrores de la Guerra

Vladimir y Tatiana desde Zhitomir están en Israel tratando de recuperarse emocionalmente. «Cuando hubo fuertes bombardeos en Kiev, no solo fue aterrador, sino que ¡estaba lleno de horror! En nuestra ciudad también suenan sirenas todo el tiempo. Varias veces hubo misiles. La gente murió. Las casas fueron destruidas. Las personas trataron de salir de la ciudad en tren o autobús. Había colas enormes en las estaciones de tren».

Vladimir y Tatiana

Tú puedes ayudar

Estos son solo dos ejemplos de las personas a las que nos acercamos con amor y asistencia práctica. Tus donativos a nuestro ‘Proyecto Alimento’ nos ayudarán a satisfacer las necesidades básicas de 24,000 israelíes necesitados. Por solo 25 dólares podemos proporcionar una generosa bolsa de comestibles con alimentos básicos. Tu regalo es una inversión en la comunidad del Reino de Dios. Actuemos como la Iglesia primitiva, cuidando y ocupándonos de los necesitados. Santiago dijo: “Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen del sustento diario, y uno de ustedes les dice: «Vayan en paz, caliéntense y sáciense», pero no les dan lo necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve?” (2:15–16). Alimentemos hoy a la familia terrenal de Jesús (Yeshúa).

Bendiciones desde Israel,

Rebecca J. Brimmer

Presidenta Ejecutiva Internacional

Traducido por Robin Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz