Estén quietos y sepan que Yo Soy Dios

julio 8, 2020

La ansiedad y la intranquilidad son un sello distintivo en nuestro mundo hoy en día. Debido al virus COVID-19, muchas personas en todo el mundo no tienen trabajo, mientras que otras trabajan desde casa. Las finanzas se ven profundamente afectadas y la enfermedad se ha cobrado más de 400,000 vidas. Este no es nuestro único problema. Las personas enfrentan discriminación debido a su color de piel. Los disturbios raciales diezman las ciudades estadounidenses. La adicción a las drogas, el abuso de mujeres y niños y el desorden aumentan. Vemos injusticia, rabia, saqueos y motines. Esto es suficiente para hacernos caer en la desesperación. Como creyentes, ¡tenemos un recurso! En el Salmo 46 leemos: “Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, aunque los montes se deslicen al fondo de los mares […] Estén quietos, y sepan que Yo soy Dios; exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra. El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro baluarte es el Dios de Jacob” (1–2, 10–11 NBLA).

La palabra traducida “quieto” es la palabra hebrea rafa (רפה) y también puede significar liberar, abandonar y soltar. No es solo estar en silencio. Es liberar nuestra ansiedad: confiar en el Señor nuestro Dios que nos dice que Él es nuestro refugio. Él es nuestra fuente. Nos ayudará en tiempos de problemas.

En Israel, una de cada siete personas teme perder su hogar. Un 14.1% ha reducido la cantidad que comen porque no tienen suficiente dinero para comprar alimentos. Alrededor de 1.9 millones de personas (33.4% de la población) informaron que sienten estrés y ansiedad. Otro 16.2% dice que se siente deprimido, y 18.4% se siente solo. Alrededor del 26% de la fuerza laboral ha perdido su empleo. Aunque algunos regresan al trabajo, muchos permanecen sin medios de subsistencia.

Alabando a Dios

Estamos muy agradecidos de que, en medio de esta pandemia mundial, Dios nos haya permitido continuar mostrando fielmente Su carácter al pueblo de Israel. Nos ha permitido ser un refugio en tiempos de necesidad. Continuamos —con tu ayuda— proporcionando alimentos al pueblo de Israel. No hemos perdido ni un solo día de proporcionar comida. Incluso cuando estábamos en un encierro total, Dios nos ayudó a cumplir nuestros compromisos con el pueblo de Israel en su gran momento de necesidad.

La Aliá continúa

El pueblo judío sigue llegando a casa. Llegan cada semana y entran en cuarentena de inmediato durante dos semanas. Se espera que su número aumente en los próximos días, ya que muchos se dan cuenta de que su verdadero hogar es con su familia judía en Israel. Bridges for Peace (Puentes para la Paz) continúa ayudándolos a regresar a casa a través del Proyecto Rescate y les da la bienvenida con regalos para su hogar, especialmente ahora.

Volodymyr y Kateryna

Volodymyr y Kateryna llegaron a Israel desde Odessa, Ucrania, con su hijo de trece años y su hija de tres años y medio. Dejando atrás todas sus pertenencias, vinieron solo con su ropa. Se establecieron en la antigua ciudad de Akko, al norte de Israel. No tienen familia aquí.

Volodymyr nos dijo: <<Al llegar a Israel, nos mudamos a un apartamento absolutamente vacío, y es por eso que su ayuda es tan importante para nosotros>>. (Además de comida, les dimos mantas, ollas y sartenes y útiles escolares para los niños). <<Estamos infinitamente agradecidos con ustedes por haber recibido estos artículos como un regalo de su parte aquí en Israel>>.

A medida que aumenta la aliá (inmigración a Israel), nuestro apoyo será aún más necesitado.

Este es el tiempo

En el libro de Ester, Mordejai le dice a la joven reina: <<¿Y quién sabe si para una ocasión como esta tú habrás llegado a ser reina?>> (4:14 NBLA) Siento que Dios ha colocado a Puentes para la Paz en Israel justo para este momento de necesidad. Les agradezco, nuestros queridos amigos cristianos, por estar con nosotros y con todo Israel en oración y apoyo financiero. Continuamos elevándoles en oración para que Dios les proteja de toda enfermedad y que Él continúe protegiendo sus finanzas. Recuerda, Él dice: <<Estén quietos, y sepan que Yo soy Dios>> (Sal. 46:10 NBLA).

Tus donativos están brindando esperanza al pueblo de Israel, alimentándolo, llevándolo a casa, cubriendo sus necesidades en su nuevo país y revelando el carácter de Dios a través de nuestro equipo cristiano. Gracias por tu fidelidad al Dios de Israel y al pueblo de Israel.

Bendiciones desde Israel,

Rebecca J. Brimmer

Presidenta Ejecutiva Internacional

Traducido por Raquel González – Coordinadora Centro de Recursos Hispanos
Adaptado por Robin Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz