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Lágrimas y la fidelidad de Dios

enero 30, 2025

Nunca había llorado tanto en mi vida como lo hice a diario en los meses posteriores al ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre de 2023. Todavía lo hago de vez en cuando. Y tengo que confesar que, históricamente, no he sido una persona que llore fácilmente. Esto no quiere decir que soy como un robot sin emociones, sino simplemente que normalmente no lloro ante cada noticia trágica o situación triste que se presenta. Sin embargo, los acontecimientos del 7 de octubre y la guerra que le siguió me han dejado profundamente afectado y afligido por el dolor y el trauma absolutos que ha experimentado esta nación.

Autos abandonados en el Festival Nova

En los meses transcurridos desde aquel terrible día, he conocido a sobrevivientes cuyos seres queridos fueron asesinados ante sus propios ojos. Algunos cargaron a sus hijitos para acercarlos a una ventana abierta, respirando con dificultad, rodeados por fuego mientras su casa se quemaba. He estado con personas cuyos familiares fueron secuestrados y llevados como rehenes a Gaza, sin saber siquiera si están vivos. He conocido a personas que huyeron para salvar sus vidas del festival Nova; una mujer observó con horror cómo sus dos amigos eran asesinados a tiros mientras ella recibía disparos en el estómago y las piernas. Me contó entre lágrimas —mientras yo también lloraba— cómo se arrastró debajo de un tanque, sosteniendo sus heridas ensangrentadas, y oró para que Dios la salvara. Y Él lo hizo.

He hablado con soldados curtidos en la batalla que me contaron las escenas desgarradoras que vieron en combate o cómo perdieron a sus amigos. He conocido a soldados y guardias de seguridad que lucharon por sus vidas contra los terroristas de Hamás durante 24 horas el 7 de octubre y ahora luchan contra el trastorno de estrés postraumático. He tenido en mis brazos a israelíes sollozantes que hablaban de bebés decapitados, niñas y mujeres violadas o que oían a sus vecinos quemándose vivos. Miré fijamente el rostro de un rabino que lloraba, un psicólogo clínico para niños, que dijo: «Todo lo que quiero hacer es llorar todos los días. Miro a los ojos de cada niño y todo lo que veo es un agujero negro«. Lo abracé mientras los dos llorábamos.

Fotos de residentes secuestrados en Kfar Aza

Personalmente, vivo con el recuerdo de haber visto con mis propios ojos un poco de la guerra, mientras conducía con 500 bolsas de alimentos hasta Sderot el 9 de octubre de 2023. En ese momento, todavía se libraban tiroteos, los misiles surcaban el cielo y la imagen de coches quemados cubría las carreteras. Vi refugios antiaéreos ametrallados, que habían albergado a israelíes asustados durante la masacre, y que luego se convirtieron en sus trampas mortales. Para entonces, no se habían recogido todos los cadáveres, y conducir hasta Sderot parecía una visión apocalíptica.

Yo, como millones de israelíes, incluidos los voluntarios y el personal de Puentes para la Paz, experimenté una y otra vez correr a un refugio antiaéreo con mis hijos asustados en brazos mientras los misiles eran interceptados sobre nuestras cabezas.

Pero no puedo terminar esta nota aquí. Todo lo que has leído hasta ahora se trata de la oscuridad, el sufrimiento, la sobrevivencia y la lucha contra el mal. Lo que también he visto es la esperanza, la fuerza, el gozo y la fidelidad de Dios. Desde el 7 de octubre de 2023, he visto la mano de Dios de maneras milagrosas. Él está restaurando la esperanza en la nación de Israel cuando la gente ve Su mano de protección. Ellos ven los misiles balísticos iraníes siendo interceptados sobre sus ciudades, algo sin precedentes en la guerra moderna, y tienen esperanza. Ellos ven a su gente regresar al sur y al norte. Son testigos del colapso de sus enemigos cuando los israelíes se unen en fuerza y ​​unidad. Sin embargo, cada vez más israelíes han testificado que es el Dios de Israel quien vela por esta nación y los defiende. Es gracias al Dios de Israel que Israel sobrevive y existe como nación. Es el Dios de Israel quien está reuniendo a Su pueblo de regreso a la Tierra después de 2,000 años. Esto restaura la esperanza, la fuerza y ​​el gozo. La nación está despertando a la fidelidad de Dios.

Puentes para la Paz está en el epicentro de lo que Dios está haciendo, siendo utilizado por Él. Mientras los enemigos de Israel colapsan, están confundidos y son sacudidos por el caos, como lo están experimentando Siria e Irán; Israel está siendo testigo del amor cristiano como nunca lo ha experimentado en su historia.

Sistema de vigilancia de seguridad en Re’im

Cuando Hamás atravesó la frontera y masacró a innumerables israelíes, judíos y árabes, jóvenes y ancianos, ni un voluntario de Puentes para la Paz hizo sus maletas y huyó. Incluso cuando las naciones del mundo llamaban a sus ciudadanos a abandonar Israel, nosotros nos quedamos. ¡Puentes para la Paz permaneció! De hecho, no nos limitamos a solamente seguir haciendo lo que ya estábamos haciendo. El Señor nos llenó de valentía y abrió puertas de oportunidad para hacer cosas magníficas, incluso sobrenaturales, para bendecir a los israelíes en su hora más oscura.

Mientras millones de dólares llegaban de parte de cristianos fieles como tú, tú nos diste la capacidad y el honor de consolar a Sión en tu nombre. Compramos ambulancias; repartimos miles de bolsas de alimentos y ropa; adquirimos generadores y ayuda médica; proporcionamos puertas a prueba de balas para refugios antibombas, tarjetas de compra y electrodomésticos. Pagamos el alquiler de familias devastadas; recogimos frutas y verduras en granjas del sur; invertimos en sistemas de vigilancia de seguridad en Re’im (una comunidad que fue invadida por terroristas el 7 de octubre); llevamos regalos de Navidad a niños árabes cristianos en el norte; recorrimos ciudades bombardeadas con sus alcaldes; asistimos a funerales y bodas; acompañamos a familias en duelo y mucho más. Hemos bendecido a la nación de Israel y también hemos visto la magnitud del daño en la comunidad judía en las naciones, y nos hemos solidarizado con ellos para que no se sientan solos.

¡Esto es Puentes para la Paz! ¿Te unirás a nosotros en estos días para marcar una diferencia y hacer retroceder la oscuridad al mantenernos en la brecha siendo luz? Llevemos esperanza, fuerza y alegría al pueblo de Israel mientras todos vemos la fidelidad de Dios. ¡Por favor, dona hoy a nuestro fondo de ‘Ayuda en Crisis’!

Y el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Rom 15:13).

Con esperanza para el futuro,

Rvdo. Peter J. Fast

Presidente Ejecutivo Internacional

 

Traducido por Robin Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz
Revisado por Raquel González – Coordinadora Centro de Recursos Hispanos