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¿Se ha olvidado Dios?

Para los judíos mayores que viven en Ucrania, la vida ha sido dura. Sus vidas han pasado desde los guetos y campos de concentración de la era del Holocausto a la tiranía de Stalin y luego a la aplastante pobreza que viven el día de hoy. Yo he visitado sus casas en ruinas; he olido el olor de la pobreza; he visto su desesperación y mi corazón se rompió al ver las circunstancias en las que viven; he abierto los gabinetes de sus cocinas para solo encontrar estantes vacíos. Seguramente el profeta Isaías describió con precisión su desesperación cuando escribió las palabras: “Pero Sión dijo: «El Señor me ha abandonado, el Señor se ha olvidado de mí»” (Is 49:14). Debido a sus duras vidas, sus hijos y nietos también están atrapados en el ciclo de la pobreza y la desgarradora desesperación.

Iniciamos el ‘Proyecto Tikvah’ (Esperanza) para ayudarles a aligerar parte de su sufrimiento y mostrarles que Dios no se ha olvidado de Su pueblo. Stanislaw, un cristiano polaco que vive en Eslovaquia, es quien encabeza el trabajo. Viaja de un lado a otro de Eslovaquia y Polonia a Ucrania. El ‘Proyecto Tikvah’ puede ayudar gracias a los cristianos ucranianos que aman al pueblo judío. Stanislaw describe su ministerio con amor y lágrimas. Él y los otros trabajadores son héroes que ayudan de manera práctica a los judíos que sufren y de quienes la mayor parte del mundo se ha olvidado.

Olga, Iván, su nieto y su hija

A lo largo de los años, hemos ayudado con alimentos, calentadores, medicamentos y ropa de invierno. Stanislaw nos narra acerca de una familia beneficiada de la siguiente manera:

«El nombre del padre es Iván. Tiene 61 años y le amputaron una pierna. Dos años antes inició con una pequeña herida en la pierna. La herida se extendió muy rápido, dado a que era diabético y al final perdió la pierna. Iván también tiene problemas con el corazón, los pulmones y los riñones. Él recibe una pensión para inválidos, que es equivalente a unos 60 dólares estadounidenses al mes Cuando entramos a su casa vimos las condiciones terribles en las que vivían; seis personas viviendo en dos cuartos de una pequeña casa. Iván está muy triste porque no puede mantener a su familia y porque él y su familia necesitan la ayuda de otros.

«Su esposa, Olga, tiene 55 años. Ha estado inválida desde su niñez. Sus dos hijas, Natasha y Anna, viven con ellos. Natasha tiene dos hijos, Misha (13) e Ivanka (5). Su otro niño murió a la edad de 1 año y su esposo se fue.

«Nadie de la familia trabaja. Natasha y Anna buscan oportunidades de trabajo a corto plazo, porque es muy difícil encontrar un trabajo permanente. Sin embargo, no es suficiente para sobrevivir, o llevar una vida normal.

«Olga cocina lo que está disponible en la casa: un poco de sopa o pasta hecha de harina que reciben del ‘Proyecto Tikvah’.

«Nos pidieron que oráramos por ellos, así que hemos orado por la salud de sus cuerpos y sus almas cuando los visitamos.

«Cada mes ellos reciben dos paquetes de alimentos a través del ‘Proyecto Tikvah’. Es su principal fuente de suministro de alimentos; sin esa ayuda ellos no sobrevivirían. Por favor ora por esta familia».

Esta situación es abrumadora y lamentablemente, no es el único caso. Únete con nosotros para mostrar el amor de Dios a los judíos ‘olvidados’ de Ucrania. Ayúdanos a demostrarles que Dios no se ha olvidado de ellos.

El profeta Isaías continuó diciendo: “¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ella se olvidara, Yo no te olvidaré. En las palmas de Mis manos, te he grabado…” (Is 49:15-16). Más adelante en el capítulo leemos acerca de la promesa del Señor al pueblo judío. «Levantaré hacia las naciones Mi mano, y hacia los pueblos alzaré Mi estandarte. Traerán a tus hijos en brazos, y tus hijas en hombros serán llevadas» (Is 49:22).

Qué privilegio ser de aquellos a los que Dios ha llamado para satisfacer sus necesidades esenciales y para traer consuelo a Su pueblo, a quien Él no ha olvidado. Tu ayuda les mostrará que Él se preocupa por ellos.

Bendiciones desde Israel,

Rebecca J. Brimmer

Presidenta Ejecutiva Internacional

Traducido por Robin Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz

Revisado por Karen Estrada