El pueblo judío conmemorará el centenario de la Conferencia de San Remo, que se convocó después de la Primera Guerra Mundial. El primer ministro británico, Lloyd George, asistió junto con los primeros ministros de Francia e Italia. También participaron representantes de Bélgica, Grecia y Japón. Constituyeron lo que se llamó el Consejo Supremo de los Principales Poderes Aliados y Asociados. La mayoría de la gente ha oído hablar de otras grandes conferencias de la posguerra, como la Conferencia de Paz de París o la Conferencia de Ginebra al final de la Segunda Guerra Mundial. Pero San Remo no ha estado en el radar de muchas personas, a pesar de que creó la base geográfica del Medio Oriente moderno durante la mayor parte del siglo XX.
San Remo se ocupó de la disposición de los territorios que hasta 1920 formaban parte del Imperio Otomano, que había sido derrotado en la guerra. Formalmente, los otomanos renunciaron a su reclamo de soberanía sobre estas tierras en el Tratado de Sèvres el 10 de agosto de 1920. Lo que estos tratados de posguerra permitieron fue tanto la aparición del sistema de estados árabes como la aparición de un «hogar nacional para el pueblo judío». La Declaración Balfour de 1917 fue, en esencia, una declaración de política británica. Pero San Remo la convirtió en un tratado internacional vinculante, preparando el escenario para el Mandato de la Sociedad de las Naciones, que fue aprobado en 1922. Se ha observado que en San Remo, los derechos históricos judíos se convirtieron en derechos legales judíos.
¿Se habrán reemplazado estos derechos legales del pueblo judío en los años siguientes? En el momento en que se redactó la Carta de las Naciones Unidas en 1945, los funcionarios sabían que este argumento podría surgir. Por lo tanto, incorporaron el Artículo 80 en ella, que establecía específicamente que “nada en este capítulo se interpretará en sí mismo para alterar de ninguna manera los derechos de algún estado o pueblo, o los términos de los instrumentos internacionales existentes, de los que los Miembros de las Naciones Unidas pueden ser, respectivamente, parte». Así es como los fundamentos de los derechos legales judíos establecidos a través de San Remo se preservaron para el futuro.
ENFOQUE DE ORACIÓN: Demos gracias a Dios por la Conferencia de San Remo y los cimientos que estableció para el renacimiento del Estado de Israel. Oremos para que las maniobras políticas y la propaganda de los enemigos de Israel dejen de cegar los ojos de las naciones a los derechos legales de Israel como parte de la comunidad internacional, incluido el derecho a existir como Estado Judío en su antigua patria.
VERSO BÍBLICO: “Sean avergonzados los impíos; que desciendan en silencio al Seol. Enmudezcan los labios mentirosos, porque hablan arrogantes contra el justo con soberbia y desprecio.” Salmo 31:17b-18 NBLA
Publicado en mayo 6, 2020
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