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Dilema: nadie quiere a los palestinos

febrero 26, 2025

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, organiza una reunión bilateral ampliada y un almuerzo de trabajo con el rey Abdullah II de Jordania y su hijo, el príncipe heredero Hussein bin Abdullah, en la Casa Blanca, el 11 de febrero de 2025.

Cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso reubicar a más de un millón de personas de Gaza mientras se reconstruye la zona, muchos lo ridiculizaron diciendo que era una combinación de racismo antipalestino e islamofobia. Otros pensaron que era demasiado ridículo para tomarlo en serio. Pero cada vez más personas están aceptando su forma de pensar. El periodista Liel Leibovitz sostiene ahora: “Debemos aceptar esta propuesta, porque en su centro está el único sentimiento verdadero e ineludible: ya no se puede esperar que los israelíes vivan cerca de quienes no desean nada más que su muerte”.

Los palestinos que no quieren luchar contra los israelíes y que han tratado de abandonar la franja de tierra en conflicto, son tal vez los únicos refugiados genuinos del mundo. No se les ha permitido abandonar una zona de guerra, pero la pregunta es: ¿a dónde enviarlos? Sus vecinos sedientos de sangre, que viven para la oportunidad de matar, son tal vez el mayor problema con la propuesta. Aquellos que protestan más fuerte contra el supuesto plan de “limpieza étnica” de Trump, están más interesados ​​en explotar a los residentes de Gaza con el propósito de destruir a Israel, que en ayudarlos. No esperen que España, Noruega o Irlanda les den la bienvenida.

¿Y qué pasa con las naciones musulmanas y árabes? ¿Son demasiado racistas o “islamofóbicas” para respaldar el plan? El embajador de los Emiratos Árabes Unidos en Estados Unidos, Yousef Al Otaiba, dijo recientemente a un entrevistador: “No veo una alternativa a lo que se está proponiendo”.

Sadanand Dhume, del Wall Street Journal, abordó el tema en una columna reciente titulada “Si los indios y los paquistaníes pueden reubicarse, ¿por qué no pueden hacerlo los habitantes de Gaza?”. Dhume señaló que “se han producido muchos traslados de población durante el último siglo… Sólo en el caso palestino la cuestión de los refugiados se ha agravado sin cesar”.

En un comunicado de prensa del 26 de enero, el Consejo de Relaciones Estadounidenses–Islámicas (CAIR) calificó la propuesta de Trump de “peligroso disparate”, invocando el tropo de la limpieza étnica. Esto contrasta marcadamente con la alegría que expresó el director ejecutivo del CAIR, Nihad Awad, el 24 de noviembre de 2023, por el ataque del 7 de octubre que comparó con una fuga de prisión. Gaza es un “campo de concentración” y su gente “decidió romper el asedio” y “arrojar… sus grilletes”, dijo entusiasmado.

Por supuesto, los habitantes de Gaza que llevaron a cabo el ataque del 7 de octubre, querían salir de Gaza. Querían a Israel. Ahora Awad quiere que permanezcan en su “campo de concentración” para que continúe su resistencia.

Los partidarios de Hamás como Awad, saben que expulsar a la gente dificultará la supervivencia de Hamás. Sin niños palestinos y sin rehenes israelíes para utilizarlos como escudos humanos, Hamás no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir a los esfuerzos de las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] por erradicarlo.

El comunicado de prensa de CAIR también afirma, que “la única manera de lograr una paz justa y duradera es obligar al gobierno israelí a poner fin a su ocupación y opresión del pueblo palestino”. Una Gaza pacífica que no sea parte de un estado palestino, contradice el imperativo generacional de una “Palestina desde el río hasta el mar” y hace que las posibilidades de una “solución de dos estados” sean más remotas. A CAIR le encantaría ver a Hamás recompensado por el bárbaro pogromo de violaciones, torturas e infanticidios del 7 de octubre de 2023, con un estado soberano.

La principal razón para oponerse al plan de Trump es pura logística. ¿Adónde irían los habitantes de Gaza mientras se reconstruye Gaza y a quiénes se les permitiría regresar? Éste es el problema más espinoso, porque cada vez que los palestinos se han mudado a una nueva diáspora han causado problemas a sus anfitriones. En todo el mundo árabe y musulmán, las opciones palestinas están limitadas por su conducta pasada. Pocas naciones están interesadas en recibir a los residentes de Gaza, porque los palestinos han agotado su bienvenida dondequiera que han ido.

Egipto y Jordania son los dos destinos más probables para los habitantes de Gaza reubicados, ya sea temporal o permanentemente, debido a la proximidad y la homogeneidad racial. Aparte de su deseo de destruir y anexionarse a Israel, los habitantes de Gaza son étnica, lingüística y culturalmente indistinguibles de los egipcios y jordanos. Sin embargo, ambas naciones han pasado por este camino antes.

Egipto se anexionó Gaza después de la Guerra de la Independencia de 1948, y se negó a permitir que los árabes (que aún no habían comenzado a llamarse a sí mismos «palestinos») obtuvieran la ciudadanía egipcia. Desde entonces, ha tenido una relación incómoda tanto con la OLP como con Hamás. El dictador egipcio Abdel Fatah el Sisi (a quien Trump alguna vez llamó su “dictador favorito”) ha inundado de vez en cuando los túneles de Hamas, matando a un número incalculable de habitantes de Gaza, porque se sentía amenazado por su militancia. A menos que se vea acorralado, es poco probable que Egipto acepte jamás un gran número de palestinos.

Asimismo, Jordania sabe lo que significará para la soberanía jordana admitir a más de un millón de palestinos.

Después de la guerra de 1948, Jordania (a diferencia de Egipto y las otras naciones árabes que atacaron al naciente Estado judío), admitió a cientos de miles de refugiados árabes. La Ley de Nacionalidad de 1954, concedió la ciudadanía jordana a “toda persona que no siendo judía, poseyera la nacionalidad palestina desde antes del 15 de mayo de 1948, y residiera habitualmente en el Reino Hachemita de Jordani, en la fecha de publicación de esta ley”.

Después de la Guerra de los Seis Días, Israel expulsó a la OLP a Jordania junto con otros 200,000 palestinos. Allí, comenzó una guerra civil que sólo terminó después de que murieran unos 70,000 jordanos y la OLP fuera expulsada de nuevo, esta vez al Líbano, donde comenzó rápidamente otra guerra civil.

En 1988, se revocó la ciudadanía jordana a los palestinos. Como dijo Anis F. Kassim, un abogado jordano, “más de 1.5 millones de palestinos, se fueron a dormir el 31 de julio de 1988, como ciudadanos jordanos y se despertaron el 1 de agosto de 1988 como apátridas”.

El actual rey de Jordania, Abdullah II, parece no estar dispuesto a aceptar más habitantes de Gaza, que los 2,000 “niños con cáncer” que según dijo a Trump, admitiría para recibir tratamiento.

¿Qué pasa con otras naciones árabes? Kuwait nunca aceptará a los palestinos. Antes de la primera guerra del Golfo Pérsico, miles de palestinos vivían en Kuwait, trabajando en empleos que los kuwaitíes no querían. Pero cuando el líder iraquí Saddam Hussein invadió el país en 1990, los palestinos estaban de su lado, y los kuwaitíes nunca los han perdonado. Cualquier defensa kuwaití posterior a la guerra del Golfo, está motivada por el odio a Israel, no por el amor a los palestinos.

¿Qué pasa con Indonesia, el país con el mayor número de musulmanes del mundo? “La postura de Indonesia sigue siendo inequívoca: cualquier intento de desplazar o expulsar a los residentes de Gaza, es totalmente inaceptable”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores del país, según el Jakarta Globe.

Marruecos, signatario de los ‘Acuerdos de Abraham’, también ha sido mencionado como un posible destino, pero claramente no quiere palestinos dentro de sus fronteras. Además, Estados Unidos ya reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental, por lo que esa zanahoria ya se la ha comido.

Las opciones más interesantes e inusuales que se han hecho públicas son Puntlandia y Somalilandia, dos regiones autónomas dentro de Somalia.

Puntlandia, que se declaró autónoma en 1998 y afirmó en 2023 que funcionaría como un estado independiente, podría beneficiarse de un acuerdo para aceptar a los palestinos. Del mismo modo, Somalilandia se declaró independiente de Somalia en 1992 y opera de manera autónoma, aunque ningún país ha reconocido su independencia. Aceptar a los palestinos podría allanar el camino para el reconocimiento de Puntlandia o Somalilandia como un país separado, pero también dejaría a sus estados incipientes, vulnerables a la violencia y susceptibles de ser tomados por Hamás, la Yihad Islámica Palestina, el FPLP, la OLP y todos los demás. Parece improbable que cualquiera de las dos naciones se arriesgue a alcanzar sus objetivos, aceptando refugiados palestinos.

Así, los palestinos se ven obligados a vivir con las consecuencias de sus decisiones. Su incapacidad para destruir a Israel, y su falta de voluntad para abandonar su sueño de victoria, los ha mantenido apátridas y ha condenado a sus hijos a una vida de miseria. Como lo expresó John Podhoretz, de Commentary: “Al igual que los japoneses y los alemanes durante y después de la Segunda Guerra Mundial, hay que destruirlos antes de poder volver a unirlos como una polis funcional”.

Después de ocho décadas de militancia, y de negarse a aceptar cualquier acuerdo para un Estado que no deseé eliminar al Estado de Israel, los palestinos se sienten mal recibidos en todo el mundo.

 

ENFOQUE DE ORACIÓN: Oremos para que un espíritu de arrepentimiento y temor de Dios inunde a los líderes y a los que toman las decisiones en el mundo, quienes están tratando de encontrar una solución al “día después” en Gaza, sin Dios. Clamemos a Dios para que todos, incluidos los propios habitantes de Gaza, respondan con fe en la soberanía de Dios, como lo hizo la ciudad de Nínive cuando Jonás profetizó hace milenios.

VERSO BÍBLICO: Entonces Jonás comenzó a recorrer la ciudad camino de un día, y proclamaba: «Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada». Entonces los habitantes de Nínive creyeron en Dios, y proclamaron ayuno y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos”.

– Jon 3:4-5 NBLA

 
Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz   
 

Publicado en febrero 26, 2025

Fuente: Porciones de un artículo por A.J. Caschetta, originalmente publicado por Jewish News Syndicate el 25 de febrero de 2025 (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este link.

Fotografía por: Daniel Torok/White House/jns.org