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El doctor de rehabilitación que hizo aliá para tratar heridos en Israel

mayo 21, 2024
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Pacientes de rehabilitación (ilustrativos)

Hace nueve años, el Dr. Robyn Bornstein enfrentó una encrucijada en su vida personal y profesional. Como miembro de la tercera generación de una prestigiosa familia de médicos en Estados Unidos, una presión considerable recaía sobre los hombros del joven médico después de haber completado recientemente sus estudios de medicina.

Su padre era un renombrado internista y gastroenterólogo y contaba con el expresidente estadounidense Donald Trump entre sus pacientes de larga data. El camino hacia una carrera prometedora en Estados Unidos parecía claro, pero Bornstein sintió la necesidad de un cambio. Al final decidió seguir su corazón. A pesar de no haber visitado nunca Israel, dejó todo atrás, se mudó al país y, a la edad de 35 años, se construyó una nueva vida en el Estado judío. Hoy, nueve años después, es médico de rehabilitación en el hospital Loewenstein, responsable de tratar a los soldados heridos, y dice que no puede pensar en vivir en ningún otro lugar.

Acababa de terminar todas mis rotaciones y exámenes de licencia en EE. UU. y no podía encontrar algo que realmente quisiera hacer. Fue un tiempo un poco difícil“, dice Bornstein al relatar la serie de eventos que lo llevaron a mudarse a Israel.

Luego tuve una conversación con una amiga y ella me dijo que pensaba que debería mudarme a Israel. Nunca había estado aquí y pensé que era un poco extremo. Sólo sabía lo que se decía en las noticias. Esto se quedó en mi mente un poco de tiempo, y finalmente decidí venir. El primo de mi papá es Michael Oren, quien fue el embajador de Israel en Estados Unidos, así que tenía familia aquí“.

Bornstein llegó a Israel e hizo esfuerzos por convertirse en un ciudadano israelí común y corriente. “Estuve en un ulpán [escuela de hebreo] en Kiryat Yam; fue realmente agradable“, recuerda.

Poco después, fue aceptado para realizar una pasantía en el Centro Médico Rabin. Durante este período tuvo la oportunidad de realizar una rotación de dos meses en otro lugar y, por recomendación del jefe del departamento de rehabilitación del hospital, el Dr. Michael Bacher, decidió completarla en el Hospital Loewenstein.

Los dos meses en Loewenstein se convirtieron en un puesto permanente en el que continúa hasta el día de hoy. “Realmente me conecté con el lugar y les dije que tenía muchas ganas de ser aceptado allí. El día que recibí la noticia de que comenzaría mi residencia fue uno de los días más felices que he tenido“, comparte Bornstein. “Durante mi residencia allí, estudié todos los días durante seis horas: diagnóstico, admisión de pacientes. Aprendí a escribir, leer y hablar. Tenía que hacerlo muy rápido“.

Pese a todo ello, llegó al ámbito de la rehabilitación por casualidad. Al principio pensó que se convertiría en internista como su padre y su abuelo.

En tiempos normales, los médicos rehabilitadores tratan problemas neurológicos y ortopédicos“, explica Bornstein. “Desde el inicio de la guerra en Gaza, la mayoría de los pacientes son soldados y personas de la zona fronteriza de Gaza. Hay muchas condiciones ortopédicas, fracturas y heridas de bala. Actualmente tengo seis o siete soldados bajo mi cuidado. Es muy significativo para mí tener la oportunidad de ayudar a nuestros soldados. Aprendo de ellos lo que es la verdadera valentía cada día. Es lo más importante que he hecho en mi vida“.

Como alguien familiarizado con el sistema de salud estadounidense, Bornstein dice que el campo de la rehabilitación en Israel se centra más en el bienestar de los pacientes. “No existe un marco de rehabilitación similar en ningún lugar del mundo. Una persona en Estados Unidos que sufre una amputación de una pierna permanece en el hospital una media de seis días y luego es dada de alta y recibe algunos tratamientos de fisioterapia“, explica.

En Israel, la gente permanece hospitalizada entre seis y ocho meses. Es muy diferente. Para mí, el hospital Loewenstein muestra el corazón de este país; realmente demuestra lo que el país piensa sobre el valor de una persona y la importancia de devolverla a la normalidad. No me refiero sólo al estado funcional, sino a la calidad de vida. No solo brindamos tratamiento; también nos adaptamos a los propios objetivos de la persona“.

Yo le pregunto a cada uno de mis pacientes sobre sus aficiones. Quiero conocer a la persona, saber si es cantante, le encanta el baloncesto o toca un instrumento. Qué hace en la vida. A partir de ahí, trabajamos juntos con todo un equipo de terapeutas: terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, psicólogos. Obtenemos una muy buena imagen de la persona. En la rehabilitación hay muchos objetivos y cada tratamiento es individual“.

Nos parece importante monitorear la condición médica de cada persona e identificar lo que no está bien. También puede ser un problema mental o algo que les impide acudir al tratamiento. Tratamos de prever todo y saber cuáles son las mejores herramientas para darle al paciente. Deben mejorar su condición de acuerdo con su potencial“.

En la hospitalización de día la persona se va a casa, por lo que no podemos controlarlo todo. Los pacientes pueden tener problemas en casa u otros motivos que impidan su progreso en la rehabilitación. Esto puede ser muy frustrante, pero nos esforzamos y traemos el personal necesario para investigar. Tenemos que pensar fuera de la caja“.

Además, muchos soldados intentan acelerar su proceso de rehabilitación. Piden completar el proceso en casa para regresar al servicio lo antes posible. Esto puede complicar significativamente las cosas. Algunas personas tienen heridas de bala, fracturas de muslo o de miembros inferiores, y quieren utilizar una extremidad en lugar de dos o renunciar al andador. No entienden que esto puede complicarles la vida y provocar síndromes dolorosos y dolores de espalda“.

En estos casos, les explicamos que deben pensar a largo plazo y comprender que, aunque es frustrante, es un período temporal y es importante dejar que los profesionales hagan su trabajo. Deben marcar el ritmo de su rehabilitación y seguir las pautas hasta que es hora de seguir avanzando“.

Es una mentalidad a largo plazo y es difícil para ellos. Son individuos jóvenes, muy fuertes, orientados al combate, que tienen que lidiar con limitaciones y un nuevo cuerpo. Hasta ahora, sólo conocían el éxito, pero es importante recordar que tienen una larga vida por delante después de esto“.

Pero no fue sólo pasión por la profesión lo que Bornstein encontró dentro de las paredes del hospital; también encontró el amor. Durante su residencia, conoció a su esposa, Ina, fisioterapeuta del hospital. “Encontré una mujer maravillosa con un corazón enorme que puede entenderme“, dice.

Ella también se esfuerza por hacer todo lo posible por los pacientes. Todo el hospital asistió a nuestra boda y el director del hospital dio la ‘séptima bendición’. Todo mi departamento cantó para mí. Me emocioné. Ese fue el momento más destacado de mi vida. hasta el momento en que nos enfrentamos a la guerra. Hoy tenemos una dulce bebé“, añade.

A pesar de su nueva vida en Israel, tampoco olvida sus raíces y tiene fuertes sentimientos sobre la opinión pública de Israel en EE.UU. “Estoy muy decepcionado con lo que está sucediendo en EE.UU. ahora mismo: lugares como la universidad donde estudié y la ciudad donde nací, hablan mal de nuestro país“, dice Bornstein.

Veo todo lo bueno que hay aquí todos los días, y realmente me duele. Escuchar la basura que la gente dice de nosotros es como recibir una puñalada en el corazón. Este país no lo merece. Ningún lugar en el mundo es perfecto pero este país es algo especial. La reacción internacional es terrible, pero a pesar de todo, también hay mucha esperanza“, afirma.

Para Bornstein, esto es sólo el comienzo. “Como alguien que no creció aquí y llegó a los 35 años, esta es realmente una vida nueva para mí. Recibí todo del país con la ayuda de mucha gente buena, y si eso no hubiera sucedido, no estaría sentado aquí ahora“, concluye.

Publicado el 21 de mayo de 2024

 

ENFOQUE DE ORACIÓN: Celebremos con el Dr. Bornstein, quien abandonó Estados Unidos sin saber lo que le esperaba, pero ahora está firmemente plantado en la tierra. Demos gracias a Dios por todos aquellos que han dejado su entorno familiar para hacer aliá y oremos para que muchos más vengan a Israel y sean fructíferos en la tierra.

VERSO BÍBLICO: “Yo mismo reuniré el remanente de Mis ovejas de todas las tierras adonde las he echado, y las haré volver a sus pastos; y crecerán y se multiplicarán“.

–Jer 23:3 NBLA

 

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz

Publicado en mayo 21, 2024

Fuente: Porciones de un artículo por Eitan Gefen originalmente publicado por Ynetnews, el 20 de abril de 2024. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este link.

Fotografía por: Public Domain