Los emisarios estadounidenses Jason Greenblatt y Jared Kushner, quienes se reunieron la semana pasada en Jerusalén y Ramallah con oficiales de Israel y la Autoridad Palestina para discutir la reanudación del proceso de paz, descubrieron lo mismo que previos emisarios estadounidenses al Medio Oriente han encontrado durante las pasadas dos décadas: que la Autoridad Palestina no ha cambiado, ni tampoco cambiará. Ambos emisarios fueron informados de que los palestinos no aceptarán nada menos que una nación independiente según las líneas previas a 1967 y con el este de Jerusalén como su capital.
El presidente palestino Mahmoud Abbás dejó ver claramente que tampoco tiene la intención de hacer concesiones respecto al “derecho de retorno” para los “refugiados” palestinos. Eso significa que Abbás procura un estado palestino junto a Israel mientras que a la vez piensa inundar a Israel con millones de “refugiados” palestinos, de esa manera convirtiéndolo en otro estado palestino.
La verdad es que Abbás siempre ha sido consistente. Nunca ha expresado la opción de conceder nada a Israel. Aprovecha cada oportunidad para reafirmar sus exigencias ante los líderes mundiales y representantes de gobierno con quienes se reúne con regularidad.
Sin embargo, algunos en la comunidad internacional todavía creen que Abbás, o cualquier otro líder palestino, pueda hacer alguna concesión por la paz con Israel. Asombrosamente, Kushner y Greenblatt parecen creer que lograrán algo donde los demás han fracasado.
Es incompresible que los emisarios del Presidente Trump puedan creer la falsa y peligrosa idea de que puedan lograr la paz entre Israel y el actual liderato palestino. Pero mientras mayor sea la expectativa, peor será la desilusión.
El dar a los palestinos la impresión de que los estadounidenses poseen una vara mágica para resolver el conflicto israelí-palestino sólo aumentará el resentimiento y la hostilidad contra EE.UU. e Israel. Cuando los palestinos se despierten al hecho de que Israel no será forzado a doblegarse, reanudarán sus ataques retóricos contra Washington, y lo acusarán nuevamente de estar “prejuiciado” a favor de Israel.
Los palestinos todavía sueñan con el día en que EE.UU. obligue a Israel para que se someta a todas sus demandas. Y cuando vean que Israel no se somete a su lista de exigencias, los palestinos nuevamente acusarán a Israel de “destruir” el proceso de paz.
Peor aún, los palestinos aprovecharán dicha acusación para redoblar sus ataques terroristas contra los israelíes. La alegación palestina será, como siempre, de que se ven obligados a recurrir al terrorismo debido al fracaso de otro proceso de paz auspiciado por EE.UU.
A pesar de las mejores intenciones de los emisarios estadounidenses y otros en la comunidad internacional, Abbás sabe muy bien cuál será la suerte de cualquier líder palestino que siquiera considere “colaborar” con “el enemigo sionista.”
Incluso, si algunos de los ayudantes de Abbás sugieren que están dispuestos a hacer algunas concesiones en sus exigencias, dichas expresiones no deben tomarse en serio: su intención es agradar el oído de la audiencia occidental.
La política actual del liderato de la Autoridad Palestina es evitar enajenar a la administración de Trump mientras pretenden considerar con seriedad alguna paz con Israel. Pero es sólo cuestión de tiempo antes de que el liderato palestino comience a acusar abiertamente a Trump de favorecer a Israel.
Según el mundo de Abbás y sus secuaces, cualquier administración estadounidense que no se trague sus mentiras y fabricaciones es “hostil” hacia los palestinos y es controlado por los judíos y los sionistas.
MOTIVO DE ORACIÓN: Ore para que la hipocresía y el odio del liderato palestino pronto sea revelado al mundo como el verdadero obstáculo para cualquier esperanza de discusión y acuerdo respecto al conflicto israelí-palestino. Ore para que Israel no haga ninguna concesión peligrosa a los palestinos simplemente por agradar a la administración de Trump.
VERSO BÍBLICO: “SEÑOR, Tú establecerás paz para nosotros, ya que también todas nuestras obras Tú las hiciste por nosotros” (Isaías 26:12).
Publicado en julio 3, 2017
Fuente: Porciones de un artículo por Bassam Tawil, Gatestone Institute, 22 de junio de 2017
Fotografía por: Photo by Ashernet/GPO
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