El sesgo antiisraelí del presidente de la CIJ

julio 20, 2024

Nawaf Salam, presidente de la Corte Internacional de Justicia [CIJ], que tiene previsto publicar el viernes una opinión sobre otro caso de motivación política contra Israel; votó 210 veces a favor de condenar al Estado judío cuando se desempeñaba como embajador del Líbano en la ONU, y entregó discursos incendiarios acusando a “organizaciones judías como terroristas cometiendo masacres organizadas”, dijo UN Watch, una ONG que monitorea las acciones de las Naciones Unidas y defensora de Israel; en su informe publicado el jueves.

Israel consideró apelar su nombramiento a la luz de su conducta pasada, pero decidió no hacerlo debido al sentimiento anti-israelí que prevalece en el organismo judicial internacional. Una decisión que ha planteado algunas preguntas, debido al evidente sesgo de Salam.

Salam se unió a la corte por primera vez en 2018, después de completar un mandato de 11 años como embajador del Líbano ante la ONU, y fue nombrado presidente en febrero de 2024.

La CIJ publicará una opinión consultiva el viernes, que se espera concluya que “Israel ocupa Cisjordania [Judea y Samaria] en violación del derecho internacional”. La opinión fue solicitada por una resolución de la Asamblea General de la ONU, patrocinada por Palestina.

UN Watch sostiene en su informe, que Salam está legalmente inhabilitado para juzgar los dos casos relacionados con Israel, según las reglas claras de la Carta de la CIJ.

Entre los ejemplos citados en el informe, se encuentran declaraciones hechas por el embajador en 2008, incluidas acusaciones de que “organizaciones terroristas judías” llevaron a cabo “actos brutales de masacre”. También dijo, que “el régimen sionista supremo estaba llevando a cabo un plan de limpieza étnica mediante el terror y masacres organizadas”.

En 2009, dijo a la Asamblea General de la ONU, que durante “demasiado tiempo, los criminales de guerra (en Israel) disfrutaron de inmunidad”. En 2014, acusó a Israel de cometer crímenes contra la humanidad y, en 2016, acusó a Israel de apartheid.

UN Watch dijo que Salam, como enviado de su país ante la ONU, repetidamente dio la espalda a las víctimas de violaciones de derechos humanos y se puso del lado de regímenes opresivos; incluido el de Irán. Votó en contra de las 11 resoluciones de la Asamblea General que condenan las violaciones del régimen iraní contra sus propios ciudadanos.

“Cuando estallaba la guerra civil en Siria en abril de 2011, Salam utilizó su asiento en el Consejo de Seguridad, para bloquear un comunicado de prensa colectivo del consejo, que habría condenado al régimen sirio por atacar a manifestantes civiles. Salam expresó su apoyo a las ‘reformas’ del dictador sirio Bashar Assad”, dice el informe.

“En octubre de 2011, Salam se abstuvo en una resolución del Consejo de Seguridad que habría condenado la brutal represión de Assad, contra los manifestantes. La abstención provocó que los políticos libaneses pidieran la dimisión de Salam. Posteriormente, Salam se negó a apoyar siete resoluciones de la Asamblea General de la ONU que condenaban al régimen de Assad por atrocidades contra civiles y, en cambio, votó a favor de abstenerse”.

Publicado el 19 de julio de 2024

 

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz

 

Publicado en julio 20, 2024

Fuente: Un artículo por Itamar Eichner originalmente publicado por Ynetnews, el 18 de julio de 2024. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este link.

Fotografía por: International Court of Justice/Wikimedia.org

Fuente: Wikimedia