Las protestas que se observaron en la Margen Occidental, la Franja de Gaza y gran parte del mundo árabe y musulmán luego del reconocimiento del presidente estadounidense Donald Trump de Jerusalén como capital de Israel revelaron que la mayoría de los árabes y musulmanes no han aceptado el derecho a la existencia de Israel. Pero el anuncio de Trump fue meramente otra excusa para ellos expresar su odio aferrado por Israel y EE.UU.
El terrorismo palestino contra Israel es una de las noticias más viejas entre los medios de comunicación. Las muchas formas que toma, tanto el lanzamiento de piedras, los disparos, las bombas suicidas como los cohetes, el terrorismo comenzó mucho antes del anuncio de Trump, y continuará mucho tiempo después. No pasa un solo día sin un incidente de violencia en la Margen Occidental y la Franja de Gaza. ¿Disparos y atropellamientos vehiculares? Pues, han estado ocurriendo casi semanalmente en recientes décadas.
Es ingenuo, entonces, alegar que el anuncio de Trump incitara la más reciente ronda de violencia. Como más, el anuncio estimuló a los palestinos para que incrementasen sus continuos ataques terroristas contra Israel. El anuncio también contribuyó en exponer el feroz odio palestino que existe contra Estados Unidos, sin importar quién se encuentre en la presidencia, sea republicano o demócrata.
Por lo tanto, la hostilidad palestina contra Estados Unidos nada tiene que ver con Trump mismo, sino que se dirige contra la política americana en general, especialmente debido a su apoyo por Israel. Se debe más a su odio contra Estados Unidos que contra un alegado cambio en el estatus de Jerusalén.
Vale recalcar que dicha campaña contra las instituciones estadounidenses también conlleva el mensaje de que la verdadera meta palestina es “liberar a Palestina, desde el mar [Mediterráneo] hasta el río [Jordán].” En otras palabras, eso significa que la meta verdadera de los palestinos es destruir totalmente a Israel.
Esto nos trae al asunto del incitamiento anti-israelí, que hace tiempo ha sido parte integral de la campaña palestina de deslegitimar y demonizar a Israel y los judíos. Por muchos años, los palestinos han hecho lo máximo por adoctrinar a sus niños y negar todo vínculo histórico de los judíos a su tierra.
Tal incitamiento alcanzó un punto culminante la semana pasada durante el discurso del presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbás ante la Organización de Cooperación Islámica en Turquía. Abbás alegó que la historia judía de Jerusalén es falsa y declaró que no habría paz en la región ni en el mundo sin una nación palestina y sin que Jerusalén fuese su capital.
Pero, ¿por qué la gente se sorprende tanto con esos comentarios? Abbás simplemente ha repetido la acostumbrada política oficial de la Autoridad Palestina. ¿Dónde ha estado el Occidente cuando los líderes palestinos han declarado abiertamente, década tras década, que Israel no tiene derecho a existir y que la historia judía no es más que una falacia?
Los palestinos, árabes y musulmanes están furiosos no porque se haya hecho un alegado cambio al estatus de Jerusalén. Es porque los palestinos y los árabes creen que toda Jerusalén es una ciudad “ocupada” y que todo Israel es un poder “ocupador.” Y los manifestantes en las calles de las capitales árabes y en la Margen Occidental y la Franja de Gaza son totalmente honestos en sus expresiones cuando gritan: “¡Palestina es 100% árabe, y ambas partes de Jerusalén, este y oeste, serán la eterna capital de Palestina!”
Aclaremos las cosas de una vez y por todas. Los palestinos, árabes y musulmanes no pueden tolerar el hecho de que Israel exista, y punto. La conducta palestina ha dejado ver ese mensaje tan claro como el agua. El conflicto no se trata de una embajada, ni de un asentamiento, ni de un cerco, ni de un punto de control de seguridad, sino de la propia presencia judía en esta parte del mundo.
MOTIVO DE ORACIÓN: Ore para que las naciones del Occidente vean la verdadera intención tras las protestas musulmanas contra la declaración de Trump respecto a Jerusalén, y que no sean intimidadas para aceptar sus amenazas y unírseles en sus esfuerzos por eliminar a Israel. Ore por Israel, para que Dios haga vindicación de Su nombre entre Su pueblo.
VERSO BÍBLICO: “Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora, Te rogamos; mira y ve desde el cielo, y cuida esta vid, la cepa que Tu diestra ha plantado y el hijo que para Ti has fortalecido…Sea Tu mano sobre el hombre de Tu diestra, sobre el hijo de hombre que para Ti fortaleciste” (Salmo 80:14-15, 17).
Publicado en diciembre 25, 2017
Fuente: Porciones de un artículo por Bassam Tawil, Gatestone Institute, 19 de diciembre de 2017
Fotografía por: Ashernet
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