El ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre ha provocado que un número récord de aspirantes a terroristas, se unan a las filas de extremistas radicales en todo el mundo; ansiosos de participar en el derramamiento de sangre; advirtió recientemente el principal funcionario de inteligencia del Departamento de Estado.
En una entrevista con el Washington Post la semana pasada, Brett Holmgren, subsecretario de Estado para inteligencia e investigación; describió la mayor masacre del pueblo judío desde el Holocausto, como una “inspiración para actores solitarios” y “un evento generacional que las organizaciones terroristas en Medio Oriente y en todo el mundo, utilizan como una oportunidad de reclutamiento”.
Desde una perspectiva occidental, el atractivo parece ilógico. Sin embargo, según el Dr. Nir Boms, investigador del Centro Moshe Dayan de la Universidad de Tel Aviv dice “el atractivo surge del hecho de que un grupo terrorista relativamente pequeño (y representante iraní) logró asestar un golpe significativo”; y ahora continúa enfrentándose a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Gaza.
“Por supuesto, las FDI están luchando con una mano detrás de la espalda”, explica Boms. “Y eso proporciona algo de inspiración. Y si no hay victoria, entonces esto sirve como estímulo para que otros grupos terroristas utilicen el extremismo; la violencia; y el terrorismo; porque ven que la estrategia funciona”.
En una región donde la mejor defensa es la disuasión, Israel comprende muy bien la amenaza de permitir que el terrorismo quede sin control. El terror sin respuesta genera aún más terror. Sin embargo, [Israel] no es el único [que lo entiende]. “Muchos de nuestros amigos y aliados en la región, incluidos los Estados árabes moderados y los del Golfo, están de acuerdo con nosotros. Saben que tenemos que luchar, que tenemos que ganar, que tenemos que neutralizar a Hamás”.
Israel es a menudo, el proverbial canario en el pozo de la mina de carbón; el primer objetivo y el que está siendo alquitranado en el escenario mundial, reconoce Boms. Pero, en última instancia, los aliados regionales de Israel saben que enfrentan a un enemigo común, y que el Estado judío no es el único objetivo en la mira de este enemigo.
“Si se estudia a los yihadistas, desde la Hermandad Musulmana hasta el Estado Islámico, existe una distinción bien conocida entre la yihad cercana y la yihad lejana, que determina en, qué ámbito se enfrentan primero los yihadistas”, sostiene Boms.
Esto significa que los radicales a menudo prefieren poner su proverbial casa en orden primero, erradicar el secularismo y la tolerancia en el frente interno, y subyugar a su propio pueblo bajo un gobierno extremista antes de involucrarse en batallas externas; para exportar a ese extremista al extranjero.
“Los islamistas no son partidarios de los gobiernos seculares. Recuerde que los islamistas asesinaron al presidente egipcio Anwar Sadat porque lo consideraban demasiado secular; porque intentó promover la estabilidad y la paz. Y por eso lo mataron”, dice Boms.
“Está claro para el rey saudí; los emiratíes; y para los bahreiníes; que este tipo de islamistas —aquellos que se inspiran en ideologías suníes de la escuela de pensamiento de la Hermandad Musulmana y del Estado Islámico, o aquellos que se inspiran en Irán; los matarán también a ellos, y a menudo eligen matarlos primero”.
“Así que, por supuesto no quieren que Hamás gane, porque eso inspirará al tipo específico de personas, que les harán lo mismo. Nos animan porque lo entienden. No olvidemos que los emiratíes y los saudíes han estado luchando en Yemen, han estado luchando contra Irán. Entienden contra quién están peleando. Al mismo tiempo, necesitan recurrir a la diplomacia debido a la opinión pública, pero no se equivoquen, entienden que Hamás debe ser eliminado”.
Por supuesto, lo ideal sería neutralizar al grupo terrorista sin víctimas civiles, subraya Boms, pero Hamás lo ha hecho imposible. “Cuando las escuelas u hospitales se utilizan como bases terroristas, las cosas se vuelven más difíciles. Y hemos visto esa realidad”.
Hace tiempo que Israel acusó a Hamás de utilizar a su pueblo como escudos humanos. Sin embargo, la realidad de la práctica va mucho más allá de una acusación israelí. Los medios de comunicación y los gobiernos del mundo han documentado (y condenado) el uso por parte de Hamás, de estructuras civiles como hospitales, escuelas, mezquitas y edificios de apartamentos con fines militares. Esto equivale al uso clásico de escudos humanos y a una violación directa del derecho internacional. También, es una estratagema utilizada por Hamás con mucho éxito para granjearse la simpatía y la condena internacional hacia Israel.
Israel enfrenta actualmente decisiones difíciles, que una serie de consideraciones complican aún más, concluye Boms. «También existe un incentivo para no arrastrar a la región a una guerra aún mayor en el sur y el norte».
Sin embargo, al fin y al cabo, es imperativo que Jerusalén salga victoriosa de este conflicto, por el bien del pueblo de Israel; por el bien de la región; y en última instancia, por el bien de todo el mundo libre. No hay otra opción.
Publicado el 12 de julio de 2024
Publicado en julio 12, 2024
Fuente: Un artículo por Ilse Strauss, originalmente publicado por Bridges For Peace (Puentes para a Paz), el 12 de julio de 2024. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy).
Fotografía por: Hadi Mohammad/ Fars Media Corporation/Wikimedia.org
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