Un ataque aéreo de la Fuerza Aérea israelí en Beirut el martes por la noche, mató a un alto comandante de Jizbolá responsable del bombardeo de cohetes del sábado que mató a 12 niños en los Altos del Golán, así como de un atentado de 1983 que mató a 241 soldados estadounidenses en Beirut; confirmó el ejército israelí.
El ataque tuvo como objetivo a Fu’ad Shukr, un miembro de alto rango del Consejo de la Jihad de Jizbolá, que está subordinado al Consejo de la Shura y está bajo el control directo del líder terrorista Hassan Nasrallah; según informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
“Hoy, 30 de julio de 2024, en una eliminación selectiva basada en inteligencia, los aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel [FAI] eliminaron al comandante militar de mayor rango de la organización terrorista Jizbolá y al jefe de su Unidad Estratégica, Fu’ad Shukr”, anunció el ejército en un comunicado.
Shukr “dirigió los ataques de Jizbolá contra el Estado de Israel desde el 8 de octubre, y fue el comandante responsable del asesinato de los 12 niños en Majdal Shams, en el norte de Israel, el sábado por la noche; así como del asesinato de numerosos israelíes y extranjeros”, añadió la FDI.
Shukr, también conocido como al-Hajj Mohsin, sirvió como asesor “militar” de alto rango de Nasrallah y jugó un papel central en la planificación y ejecución del atentado con bomba, en el cuartel del Cuerpo de Marines de Estados Unidos el 23 de octubre de 1983, en la capital libanesa, en el que murieron 241 militares estadounidenses.
Shukr fue sancionado por Estados Unidos en 2015. Dos años después, el gobierno estadounidense ofreció 5 millones de dólares por información sobre su paradero.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano, dirigida por el estado, informó que el ataque había tenido lugar cerca del edificio del Consejo de la Shura de Jizbolá, que determina las políticas y estrategias clave de la organización terrorista respaldada por Irán.
Se informó que la Casa Blanca tuvo conocimiento con antelación, sobre el ataque. CNN informó, que el aviso fue transmitido desde Jerusalén a través de “canales de seguridad”, pero no dijo cuándo se había dado.
El destino de Shukr no quedó claro en las primeras horas posteriores al ataque. Esto provocó una gran explosión en Dahiyeh, bastión de Jizbolá en el sur de Beirut.
“Jizbolá cruzó una línea roja”, escribió el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en una publicación en X después del ataque en Beirut.
En una declaración posterior, después de que las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaran la muerte de Shukr; Gallant dijo que tenía “la sangre de muchos israelíes en sus manos”.
“Esta noche, hemos demostrado que la sangre de nuestro pueblo tiene un precio y que no hay lugar fuera del alcance de nuestras fuerzas para este fin”, afirmó.
Inmediatamente después del ataque, la Oficina del Primer Ministro israelí en Jerusalén publicó una foto del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el asesor de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, reunidos en Jerusalén.
El primer ministro se dirigió posteriormente a la sede militar de Kirya en Tel Aviv, donde realizó una evaluación de seguridad con la participación de Gallant, Hanegbi, el ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, el jefe del Mossad, David Barnea, el jefe de la Agencia de Seguridad de Israel (Shin Bet), Ronen Bar, el jefe del Estado Mayor de las FDI, el teniente general Herzi Halevi, y otros altos funcionarios militares, según informó la oficina de Netanyahu.
El Comando del Frente Interior de las FDI anunció, que las directrices para los ciudadanos no habían cambiado tras la represalia. «Si se hacen cambios, se publicará una actualización», dijo el ejército.
Un alto funcionario israelí dijo a Bloomberg que no se espera que las FDI tomen más medidas militares contra Jizbolá en este momento.
“El Estado de Israel no puede permitir que esto pase”.
Doce niños murieron y más de 40 personas resultaron heridas, en el ataque con cohetes del sábado contra la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán, lo que marca el ataque más mortífero de Jizbolá contra Israel desde el 7 de octubre.
Además, un civil israelí murió cuando un cohete de Jizbolá impactó una casa en el Kibbutz Hagoshrim en la franja de Galilea, el martes. La víctima fue identificada por los medios israelíes como el residente local Nir Popko, de 28 años.
Durante una visita al lugar del ataque en Majdal Shams el lunes, Netanyahu prometió una respuesta dura a los ataques mortales de Jizbolá.
“Con el apoyo de Irán, Jizbolá atacó con un misil iraní, cobrándose la vida de 12 almas puras”, dijo el primer ministro. “Estos niños son nuestros hijos; son los hijos de todos nosotros. El Estado de Israel no dejará pasar esto ni puede dejarlo en el olvido. Nuestra respuesta llegará y será dura”.
Jizbolá ha prometido responder con fuerza a cualquier acción militar israelí en su contra, independientemente del alcance del ataque de represalia de Jerusalén.
“Los enviados extranjeros sugirieron que no tomemos represalias ante ningún ataque, para no expandir el conflicto… [pero] responderemos”, dijo un importante terrorista de Jizbolá al canal Al Jazeera de Qatar el martes por la mañana.
“La dirección de la resistencia está en un estado de preparación total y decidirá la forma y el tamaño de la respuesta a cualquier posible agresión”, afirmó el funcionario terrorista. Advirtió que Jizbolá es capaz de atacar bases militares en los Altos del Golán y la zona de Haifa.
Publicado el 31 de julio de 2024
Publicado en agosto 2, 2024
Fotografía con licencia: Anwar Amro/AFP via Getty Images/jns.org
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