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Miembros de las Brigadas Al-Qassam, el ala “militar” de Hamás, hacen guardia mientras los palestinos esperan para entregar los cuerpos de cuatro rehenes israelíes a la Cruz Roja en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el 20 de febrero de 2025.
Israel dejará de suministrar electricidad a la Franja de Gaza, dijo el domingo el ministro de Energía e Infraestructura, Eli Cohen.
“He firmado una orden para cortar inmediatamente la electricidad a la Franja de Gaza. ¡Basta de hablar, es hora de actuar!”, escribió Cohen en una publicación en X.
El domingo pasado, el gobierno israelí anunció la suspensión de toda la ayuda humanitaria a Gaza, después de que Hamás rechazara la extensión del alto al fuego propuesta por el enviado estadounidense a Oriente Medio, Steve Witkoff.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que no entrarían bienes ni suministros en Gaza hasta nuevo aviso.
Desde que el alto al fuego entró en vigor el 19 de enero, más de 25,000 camiones de ayuda con alimentos, agua y medicinas han entrado en Gaza, junto con más de medio millón de tiendas de campaña y 2,100 camiones cisterna de combustible. Las autoridades israelíes estiman que Hamás ha almacenado suministros suficientes para cuatro a seis meses.
“No hay escasez de productos esenciales en la Franja en absoluto”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel el miércoles, en respuesta a una declaración conjunta de los ministros de Asuntos Exteriores del E3 (Francia, Alemania y el Reino Unido).
“Hacemos un llamamiento al Gobierno de Israel para que cumpla con sus obligaciones internacionales de garantizar la prestación completa, rápida, segura y sin trabas, de asistencia humanitaria a la población de Gaza”, dijo el E3 el 5 de marzo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores había citado al expresidente estadounidense Joe Biden, quien dijo el 18 de octubre de 2023 que si Hamás “desvía o roba” la ayuda, “impedirá que la comunidad internacional pueda proporcionarla”.
“La ayuda que llega a Hamás no es humanitaria. Permitir que el enemigo se abastezca para poder reagruparse y atacarte de nuevo, no es humanitario, es suicida y no se permitirá”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La ayuda humanitaria robada, se ha convertido en el salvavidas económico de Hamás durante la guerra actual, proporcionándole ganancias estimadas en 500 millones de dólares, según el Canal 12.
Netanyahu abordó la cuestión de la explotación de la ayuda por parte de Hamás, en una conferencia de prensa el 4 de septiembre, prometiendo que Israel con el tiempo, despojaría al grupo terrorista de su capacidad de utilizar los suministros robados, para obtener ganancias financieras.
David Mencer, portavoz de la Oficina del Primer Ministro en Jerusalén, dijo a la prensa el 3 de marzo: “Es Hamás quien está dañando a la población de Gaza. Hamás toma sistemáticamente la ayuda humanitaria y la vende, para apoyar su propio terrorismo… Hamás podría ser humanitario, pero de hecho ha sido bárbaro”.
El martes, Witkoff tiene previsto viajar a Doha para impulsar las negociaciones entre Israel y Hamás, y el Estado judío confirmó, que participará en las conversaciones.
“Israel ha aceptado la invitación de los mediadores respaldados por Estados Unidos”, afirmó la Oficina del Primer Ministro, en una traducción del hebreo, “y enviará una delegación a Doha el lunes, en un esfuerzo por hacer avanzar las negociaciones”.
Publicado en marzo 10, 2025
Fotografía por: Saeed Mohammed/Flash90/jns.org
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