A lo largo del año 2014, el mundo miraba horrorizado mientras la ola terrorista de ISIS (o el Estado Islámico) arrasaba con el ya inestable Medio Oriente. Tres años después, la conquista sanguinolenta de ISIS parece acercarse a su fin. Pero el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu compartió lo que el jefe de Mossad, Yossi Cohen, informó al gobierno sobre los retos de seguridad que aún enfrenta Israel: “Les haré un resumen en una sola oración: ISIS sale, Irán entra. Es así de simple.”
Para finales del 2014, el grupo yihadista salafista militante ya controlaba grandes porciones de tierra al oeste de Irak y al este de Siria en su puño de hierro, además de sectores de territorio en Nigeria, Libia, Afganistán y Egipto. Las fuerzas de oposición lentamente han empujado al grupo terrorista hacia atrás y han logrado retomar la mitad del área que controlaba Daesh, nombre árabe para el grupo terrorista.
Mientras que esto es ciertamente buena noticia, tanto Netanyahu como Cohen advirtieron que otro poder maligno se prepara a tomar control de los territorios abandonados y devastados tras la retirada de ISIS. Cohen advirtió lo siguiente el 13 de agosto al gabinete de ministros de seguridad: “Irán se esfuerza por llenar el vacío en las áreas donde disminuye la presencia de Daesh.”
Según el jefe de espionaje israelí, el Medio Oriente está tomando un giro hacia lo peor, ya que Irán, el principal estado auspiciador mundial del terrorismo, continúa esparciendo su control e influencia por toda la región.
Por largo tiempo, oficiales israelíes de seguridad han alegado que Teherán tiene su ojo puesto en el territorio controlado por ISIS, en el oeste de Irak y el este de Siria, para formar un “puente terrestre” entre Irán y el Líbano, creando así un corredor seguro para movilizar sus armas y soldados. Cohen confirmó que la República Islámica ciertamente ya está tomando control del territorio para su propio uso y para el de sus colaboradores en el Líbano y Yemen.
Cohen añadió que, a pesar del acuerdo firmado entre Irán y las naciones P5+1 (las cinco naciones permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que son: China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, junto con Alemania), Teherán no ha renunciado a su ambición de convertirse en un poderío nuclear. De hecho, en vez de bloquear el camino de Irán hacia la bomba atómica, dicho acuerdo “reforzó esa tendencia y fortaleció la agresión iraní en la región.”
Hablando durante una ceremonia en Ashdod, el Primer Ministro aseguró a la audiencia de que la nación judía no se quedará a un lado mientras continúe desarrollándose esta amenaza. Dijo: “Nuestra política está clara. Nos opondremos firmemente al fortalecimiento militar de Irán y sus secuaces, principalmente Hezbolá en Siria. Y haremos todo lo necesario para afirmar la seguridad de Israel.”
Juró Netanyahu: “Protegemos a la nación y nuestras fronteras. Fortalecemos a la Fuerza de Seguridad Israelí; la fortalecemos en todo momento en bien de nuestra seguridad porque reconocemos, primero que nada y sobre todo, que para desarrollar la tierra, tenemos que proteger la tierra.”
La oficina del Primer Ministro también hizo una declaración pública el 13 de agosto sobre la presentación de Cohen ante el gabinete ese día. Dijo: “De ninguna manera, Israel se someterá a tratados internacionales firmados por Irán. Israel continuará operando con determinación, y en una variedad de formas, para protegerse de esas amenazas.”
MOTIVO DE ORACIÓN: Glorifique al Dios de Israel, que ni duerme ni se adormece, y pida que las fronteras de Israel con Siria permanezcan seguras ante la amenaza iraní. Ore para que Dios dirija al liderato de Israel de modo que gobierne con determinación, confiando en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob.
VERSO BÍBLICO: “No permitirá que tu pie resbale; no se adormecerá el que te guarda. Jamás se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel” (Salmo 121:3-4).
Publicado en agosto 21, 2017
Fuente: Porciones de un artículo por Ilse Posselt, Bridges for Peace, 15 de agosto de 2017
Fotografía por: Twitter/Benjamin Netanyahu
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