A Hamás y a la Autoridad Palestina [AP]; sólo les quedan dos vías para detener el avance de las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] en la Franja de Gaza; con el que se busca el desmantelamiento del poder militar de Hamás. La primera, es un acuerdo de liberación de rehenes. La segunda, que volvió a salir a la luz el jueves; es la presión internacional por motivos humanitarios, que obligará a Israel a detener por completo los combates en Gaza; principalmente por la intervención estadounidense.
Los dirigentes de Hamás ya entienden, que Israel está dispuesto a hacer concesiones con respecto a un acuerdo de rehenes, pero no se comprometerá a poner fin a los combates, bajo ninguna circunstancia. Por lo tanto, Hamás ha recurrido a la presión internacional con la esperanza de obligar a las FDI a detener la guerra.
Esta es también la razón por la que el Ministerio de Salud palestino —y los portavoces de la Autoridad Palestina bajo el liderazgo de Mahmoud Abbas— están tratando de convertir, el trágico incidente en Gaza ocurrido durante la descarga de ayuda humanitaria; en una “masacre” de la que Israel y las FDI serían responsables. Así, incluso antes de que se aclaren los detalles y las cifras de víctimas; el incidente ya había adquirido un nombre: la “Masacre de Al-Rashid”.
Desde las primeras horas de la mañana, los palestinos han estado tratando de encender una bomba en la opinión pública, con la que esperan, se detenga la operación militar terrestre de las FDI en la Franja de Gaza. Quien actualmente está al frente de esta batalla por la opinión pública, es la Unidad del Portavoz de las FDI. Ésta debe demostrar a través del aporte de pruebas sólidas; que Israel no es responsable de la estampida y que incluso, si los soldados de las FDI dispararon contra los saqueadores, no fueron ellos los que causaron el gran número de víctimas.
Los miles de habitantes de Gaza que irrumpieron e intentaron saquear la comida de los camiones (como se ve en las imágenes filmadas por un dron israelí), fueron pisoteados por la multitud o atropellados por conductores que intentaban escapar.
Este fue el primer incidente. Es claramente visible en las imágenes del dron, que las FDI no participaron. Inmediatamente después de este suceso hubo otro, donde se intentaba el saqueo de los camiones. Durante este segundo incidente, individuos armados —probablemente terroristas de Hamás o miembros de otras organizaciones terroristas— dispararon contra la multitud para disuadirlos de acercarse, o para robar ellos mismos de los camiones.
De hecho, las FDI estuvieron directamente involucradas sólo en el tercer incidente; donde parte de la multitud de Gaza que intentaba llegar a los camiones se acercó a decenas de metros de los soldados de las FDI; no está claro si porque estaban huyendo de los terroristas, o porque intentaban acercarse a los camiones de comida; desde otra dirección.
En este evento, según un oficial de las FDI que comandaba los tanques en el lugar; los soldados de las FDI se sintieron amenazados, dispararon tiros de advertencia al aire y luego dispararon a los pies de la multitud que avanzaba. Ahora bien, no hay documentación específica para este evento, de las que las FDI puedan obtener información con la que se pueda refutar las afirmaciones palestinas.
Sin embargo, lo que las FDI si pueden argumentar y mostrar son las imágenes tomadas desde el aire que muestran que la mayoría de las víctimas acaecieron en incidentes donde el ejército no estuvo involucrado.
Una lucha legítima
Debemos esperar que Israel logre refutar las afirmaciones palestinas, que son claramente exageradas y falsas.
Lo que podría ayudar en este sentido, es el hecho de que allí estuvieron presentes periodistas de CNN y otros medios de comunicación internacionales que entrevistaron a palestinos; y los habitantes de Gaza contaron que los camioneros atropellaron a una parte importante de los saqueadores; y que la multitud pisoteó a muchos otros más.
Sin embargo, la batalla por la opinión pública en este asunto aún está en curso, y puede tener implicaciones para la continuación de los combates y las negociaciones para un acuerdo de rehenes.
Hamás ya ha anunciado que podría suspender o retrasar las negociaciones tras la estampida del jueves por la mañana, pero es razonable suponer que esto es parte de la rutina de guerra psicológica, que la organización terrorista ha llevado a cabo desde el inicio de la guerra.
Desde el punto de vista estratégico y diplomático, Israel necesita tomar medidas pro-activas para minimizar el número de incidentes, que le permitan a Hamás y a la Autoridad Palestina cosechar, en la medida de lo posible; tales logros en materia de relaciones públicas en el ámbito internacional. Lo que puede dañar (e incluso deshacer) la legitimidad de Israel para continuar luchando hasta que todos los objetivos de guerra se hayan completado.
La ayuda humanitaria y los saqueos, estaba claro que ocurrirían. Tan pronto como comenzaran los incidentes de saqueo, era claro que cuando estos ocurrieran en una zona bajo control de las FDI, Israel sería considerado el responsable.
Publicado el 1 de marzo de 2024
Publicado en marzo 1, 2024
Fotografía por: Jason Howie/Wikimedia.org
Fotografía con licencia: Wikimedia
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