Las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] publicaron el viernes un resumen del prolongado conflicto con Jizbolá que terminó esta semana, con un acuerdo de alto al fuego después de casi 14 meses.
Si bien, se espera que las operaciones terrestres en la Franja de Gaza continúen durante años, el Comando Norte de las FDI se estará listo para los posibles ataques antes del cumplimiento del alto al fuego, y el posible fuego de advertencia, hasta que las fuerzas del Ejército libanés completen su despliegue al sur del río Litani, lo que permitirá a las fuerzas israelíes retirarse gradualmente y regresar a Israel.
Según datos militares, en el Líbano se incautaron y confiscaron 121,000 aparatos de comunicación, ordenadores y dispositivos electrónicos, junto con documentos, durante decenas de operaciones encubiertas que precedieron a la campaña terrestre de dos meses de duración, que concluyó a principios de esta semana.
Además, se capturaron o destruyeron 13,000 lanzamisiles antitanque, cohetes y misiles antiaéreos, así como 12,000 explosivos, vehículos aéreos no tripulados, y diversos artefactos explosivos. El ejército estimó que se incautaron más de 155,000 artículos en total.
El ejército calculó que Jizbolá posee menos del 30% de su flota de vehículos aéreos no tripulados, de los que tenía antes de la guerra; y aún, siguen siendo varios cientos. Según las FDI se confirmó la eliminación de al menos 2,500 terroristas, aunque se cree que el número real es de unos 3,500 y que el doble de ellos resultaron heridos.
Oficialmente, el Líbano ha informado de 3,961 muertos, sin distinguir entre civiles y combatientes y otros 16,520 heridos.
Entre los muertos se encontraban el líder de Jizbolá Hassan Nasrallah, su sucesor designado, Hashem Safieddine y otras 13 figuras de alto rango. Entre los muertos había también 4 comandantes de división, 24 comandantes de brigada, 27 comandantes de batallón y 63 comandantes de compañía.
Como parte de la campaña contra la Fuerza Radwan de élite de Jizbolá, se destruyeron aproximadamente 160 cuarteles militares, 150 depósitos de armas y más de 1,500 emplazamientos de infraestructura terrorista. En total, se atacaron 1,600 cuarteles militares de Jizbolá de varias unidades y más de 1,000 depósitos de armas.
La Fuerza Aérea israelí informó que los aviones de combate volaron 14,000 horas y atacaron en 11,000 salidas ofensivas. En total, 360 infraestructuras terroristas fueron atacadas en Beirut y el valle de Beqaa junto con unos 1,000 objetivos adicionales —de los 12,500 activos de Jizbolá, atacados en todo el Líbano desde el 8 de octubre del año pasado, con esfuerzos intensificados desde agosto—.
La Marina llevó a cabo 25,000 horas de operaciones marítimas frente a las costas del Líbano. Sobre el terreno, 14 brigadas participaron en la campaña junto con más de 100 operaciones especiales y 24 incursiones divisionales.
Mientras tanto, Israel sigue prometiendo una aplicación estricta del acuerdo de alto al fuego. El jueves, las FDI anunciaron que llevaron a cabo su primer ataque aéreo desde el alto al fuego, después de que «se identificara actividad terrorista en una instalación utilizada por Jizbolá para almacenar cohetes de alcance medio en el sur del Líbano».
El ejército también ha abierto fuego en varios casos adicionales de violaciones, incluido un ataque aéreo contra dos operativos de Jizbolá que se acercaron a un conocido activo terrorista en el sur del Líbano, utilizado para lanzar docenas de cohetes contra Israel en las últimas semanas.
Publicado en diciembre 2, 2024
Fotografía por: IDF Spokesperson Unit/wikimedia.org
Fotografía con licencia: Wikimedia
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