La organización terrorista Jizbolá, respaldada por Irán, pasó los últimos 15 años construyendo una vasta red de túneles en el Líbano, como parte de sus preparativos para la guerra con Israel. Se suponía que algunos de los túneles se utilizarían para invadir Israel y llevar a cabo atrocidades contra los israelíes como las cometidas por Hamás, otro representante terrorista de Irán.
En un momento en que el Líbano enfrentaba una grave situación financiera, Jizbolá invirtió cientos de millones de dólares en la construcción de los túneles.
Los fondos utilizados para construir los túneles podrían haber aliviado la crisis financiera del Líbano, pero Jizbolá decidió invertir en la preparación para la guerra y los ataques terroristas contra Israel.
Según algunos informes, Irán y Corea del Norte ayudaron a Jizbolá a establecer un proyecto para formar una red de túneles “interregionales” en el Líbano, una red significativamente más grande que los túneles de Hamás. Según un informe de 2021 del Centro de Investigación y Educación Alma:
“Varios informes indican que a finales de la década de 1980, y más aún, después de la Segunda Guerra del Líbano (2006), los asesores de Corea del Norte ayudaron significativamente al proyecto de túneles de Jizbolá, inspirado y apoyado por los iraníes. En estos informes se veía a Corea del Norte como una autoridad profesional en materia de construcción de túneles, basándose en la amplia experiencia que había acumulado en la construcción de túneles para uso militar desde la década de 1950”.
“El modelo de Jizbolá es el mismo que el de Corea del Norte: túneles por los que cientos de combatientes, totalmente equipados, pueden pasar sigilosa y rápidamente bajo tierra…”
En octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] descubrieron un túnel en el sur del Líbano que Jizbolá pretendía utilizar como base de operaciones, donde cientos de agentes terroristas llegarían cuando se les llamara, recogerían su equipo y armas y se prepararían para atacar ciudades israelíes.
Un periodista que visitó el lugar escribió:
“El túnel subterráneo, excavado en una montaña, tenía unos 2 kilómetros [1.2 mi] de longitud. En algunas zonas alcanzaba profundidades de unos 40 metros [130 pies] y los pasillos tenían más de dos metros [6.5 pies] de altura. De hecho, era el túnel más grande que el ejército israelí había descubierto hasta la fecha en el sur del Líbano”.
Se citó al general de brigada Guy Levy, comandante de la 98 División de las FDI, diciendo:
“Esto no es un ‘túnel’, es un sitio de combate subterráneo, extremadamente importante, que el enemigo construyó durante años con el propósito de invadir Israel; calculamos que apuntaba a las ciudades del norte de Israel”.
La actual operación de las FDI en el sur del Líbano frustró el plan de Jizbolá de invadir Israel. Muchos de los túneles de la organización terrorista han sido destruidos por las tropas de las FDI. Sin embargo, se cree que todavía hay muchos túneles en muchas partes del Líbano que aún no han sido descubiertos por las FDI.
“Se desconoce mucho sobre los túneles de Jizbolá”, según un informe de Patrick Sullivan, John Spencer y John Amble, publicado por el Instituto de Guerra Moderna de West Point.
“Al igual que los túneles de Hamás en Gaza, con los que las fuerzas israelíes se han enfrentado durante su campaña militar allí, la única manera de saber con certeza cuántos túneles hay, y su escala, forma y propósitos; es descubrirlos sobre el terreno”.
El informe agregó que existen diferencias importantes entre los túneles de Hamás y Jizbolá:
“Si bien algunas de las funciones pueden ser las mismas, la geología, la construcción, la ubicación, la escala y los propósitos principales son completamente diferentes”.
“El sur del Líbano consiste en un terreno montañoso y rocoso, lo que requiere que Jizbolá excave con taladros en roca sólida durante meses y años, para crear túneles individuales. En Gaza, en cambio, los sedimentos arenosos permiten excavar con herramientas manuales sencillas, lo que hace que los túneles sean más rápidos de excavar, pero también requieren grandes cantidades de hormigón para reforzarlos. La construcción rocosa de los túneles de Jizbolá también los hace extremadamente resistentes. Además de pasar por debajo de zonas civiles y suelo boscoso, muchos de los túneles y búnkeres de Jizbolá están dentro de montañas. La escala geográfica y la variedad del terreno plantean un desafío diferente al de la red de túneles de Hamás bajo un terreno urbano, llano y muy denso.
Se estima que el sistema de túneles de Jizbolá se extiende por cientos de kilómetros, y algunos túneles alcanzan profundidades de 40 a 80 metros [131-262 pies] debajo del terreno rocoso, lo que sirve como una infraestructura militar compleja.
Vídeos recientes de operaciones de las FDI en el Líbano muestran el peligro de estos túneles, ya que su destrucción ha causado daños a los edificios que se encuentran sobre ellos en pueblos libaneses, donde las FDI han operado. Algunos túneles fueron descubiertos cerca de bases utilizadas por la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) en el sur del Líbano. Las fuerzas de la FPNUL no han podido llevar a cabo su misión de implementar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que les exige impedir la presencia de elementos armados de Jizbolá al sur del río Litani del Líbano. La Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptada en 2006, exige la retirada de Jizbolá del sur del río Litani y el desarme de Jizbolá y otros grupos armados. También subraya que ninguna fuerza armada, salvo la FPNUL y las Fuerzas Armadas Libanesas, estará al sur del río Litani.
Aunque Jizbolá diga que se retirará al norte del río Litani, los túneles le permiten violar fácilmente esa promesa, sin que nadie en la superficie se entere. Además, Jizbolá nunca respetó la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que ordenaba detener la construcción de túneles y el almacenamiento de armas en el sur del Líbano.
Jizbolá y Hamás son totalmente responsables de la muerte de miles de libaneses, palestinos e israelíes desde las masacres del 7 de octubre de 2023, en las que Hamás asesinó a 1,200 israelíes. Los dos grupos terroristas iniciaron la guerra, a instancias de sus patrocinadores en Irán, con la intención de matar a un gran número de israelíes y eliminar a Israel. La vasta red de túneles que construyeron en el Líbano y la Franja de Gaza es una indicación de la determinación de los grupos terroristas de continuar su Yihad (guerra santa) contra Israel, a pesar de los riesgos que ello implica para los pueblos libanés y palestino que viven bajo su dominio.
La actual guerra en el Líbano y la Franja de Gaza no debe terminar sin la destrucción de todos los túneles y la derrota total de Jizbolá y Hamás. Quienes presionan por un alto al fuego inmediato no hacen más que fortalecer a Irán y a sus aliados terroristas, allanando el camino para otra masacre al estilo del 7 de octubre. La derrota de Jizbolá y Hamás beneficiará no sólo a los israelíes, sino también a los libaneses y a los palestinos.
ENFOQUE DE ORACIÓN: Continuemos orando por los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel que luchan en el norte y por las tropas de ingeniería encargadas de la destrucción de la red de túneles de Jizbolá. Oremos para que todos los túneles preparados para la aniquilación de Israel sean descubiertos y destruidos. Demos gracias porque Jizbolá no pudo infiltrarse en el norte de Israel a través de estos túneles.
VERSO BÍBLICO: «¿Y cuál es la porción de Dios desde arriba, o la heredad del Todopoderoso desde las alturas? ¿No es la calamidad para el injusto, y el infortunio para los que obran iniquidad?»
Job 31:2-3 NBLA
Publicado en noviembre 9, 2024
Fotografía por: IDF Spokesperson's Unit/wikimedia.org
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