Lluvia: ¡una bendición largamente esperada!

febrero 7, 2025

No es sorprendente que en las últimas 24 horas, los medios de comunicación israelíes hayan cubierto casi en exclusiva la “gran noticia”, es decir, el plan del presidente estadounidense Donald Trump para Gaza. Pero hay otra historia que también merece atención: la llegada de una tormenta invernal a la Tierra Prometida, que trajo ayer unas lluvias muy necesarias al centro del país.

Primero, un poco de historia. La temporada de lluvias en Israel suele comenzar después de Sucot (finales de octubre a principios de noviembre) y se extiende hasta marzo. A diferencia del invierno pasado en el que llovió durante 14 días consecutivos en el mes de febrero, este invierno ha sido el más seco en casi un siglo. El nivel del Kineret (Mar de Galilea) sólo ha subido 2 cm (.078 pulg), mientras que el agua que fluye por el río Jordán está en su nivel más bajo desde 1960.

Según el Times of Israel, que obtuvo datos del sitio hebreo del Servicio Meteorológico de Israel, el Néguev occidental en el sur de Israel, donde se cultivan la mayoría de las verduras de Israel, ha recibido hasta ahora entre el 20 y el 30% del promedio anual. Un amigo que viajó recientemente a la zona informó, haber visto un crecimiento atrofiado en los campos de trigo debido a la falta de lluvias. Los agricultores han estado rezando para que llueva.

En las últimas semanas se ha pronosticado lluvia varias veces, pero a último momento no se materializó ésta. Por eso cuando durante la parte del tiempo de las noticias del martes, se anunció que habría lluvias importantes durante la noche y el día siguiente, ¡nos alegramos! La lluvia prometida sólo se retrasó un poco, ya que el miércoles amaneció despejado y seco, con sólo unas pocas nubes de tormenta en el horizonte.

Sin embargo, a última hora de la mañana ¡por fin estaba lloviendo! La tormenta se concentró en la parte central del país, que incluyó a Jerusalén, y las comunidades circundantes de Mevaseret Sión y Har Adar. Estas recibieron significativamente más lluvia que la capital. De hecho, cuando bajé del autobús anoche cerca de mi casa en Mevaseret Sión, fue como entrar en un chaparrón. ¡La lluvia me golpeó con tanta fuerza que podía sentirla en mis omóplatos! La calle estaba inundada por una cortina de agua de varios centímetros de profundidad.

La lluvia continuará hoy, aunque la acumulación no será tan grande como la de ayer. La dependencia de Israel de la lluvia, no es tan evidente como lo era hace 20 años, antes de que se construyeran sus cinco grandes plantas de desalinización, y se descubrieran formas efectivas de reciclar el agua gris para uso agrícola.

Aun así, es bueno dar gracias al Señor por la bendición de la lluvia. Recordamos las palabras de Moisés cuando preparaba a los israelitas para su entrada en la Tierra Prometida: «Porque la tierra a la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Egipto de donde ustedes vinieron, donde sembrabas tu semilla, y la regabas con el pie como una huerta de hortalizas, sino que la tierra a la cual entran para poseerla, tierra de montes y valles, bebe el agua de las lluvias del cielo» (Dt 11:10-11).

¡Israel es una tierra única y, afortunadamente, Dios no cambia!

 

ENFOQUE DE ORACIÓN: Agradezcamos al Señor por las recientes lluvias en el centro del país y pidámosle que envíe lluvia al resto de la tierra, incluidas las zonas agrícolas del sur y el norte de Israel. Oremos para que Israel reciba lluvias tardías, abundantes, suaves y empapadoras durante la primavera, que harán que los cultivos maduren y den fruto.

VERSO BÍBLICO:  “Pidan lluvia al Señor en el tiempo de la lluvia tardía, al Señor que hace los nubarrones; Él les dará aguaceros, y hierba en el campo a cada uno“.

– Zac 10:1 NBLA

 

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz    

 

Publicado en febrero 7, 2025

Fuente: Un artículo por Janet Aslin, originalmente publicado por Bridges for Peace (Puentes para la Paz) el 6 de febrero de 2025.

Fotografía por: Navot Miller/wikimedia.org

Fotografía con licencia: Wikimedia