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Los judíos no se irán a ninguna parte

febrero 20, 2025

El Muro Occidental de la antigua zona del Templo judío en Jerusalén

 

¿Qué clase de movimiento de liberación, asesina deliberadamente, con premeditación, a un bebé de 9 meses, a un niño de 4 años y a su madre aterrorizada?

¿Qué clase de mundo elogia las atrocidades de Hamás? ¿Cuán “civilizados” pueden ser los habitantes del civilizado Occidente si, en respuesta a los ataques terroristas dirigidos por Hamás el 7 de octubre de 2023, siguen apoyando la violación, la tortura, el asesinato y el secuestro de civiles del sur de Israel? ¿O, apenas horas después de que Hamas anunció que devolvería los cadáveres de los niños Bibas y su madre, responder atacando violentamente a los judíos ortodoxos en Borough Park, una comunidad predominantemente judía en Brooklyn, NY; el mismo barrio en el que crecí?

No importa cuáles sean nuestras opiniones individuales, y si somos o no religiosos, los judíos son indígenas de la Tierra Santa. Estuvimos allí mucho antes de que alguien más nos visitara u ocupara. Siempre hubo judíos allí. Ahora, somos una nación soberana en la Tierra Santa, una vez más. Sin embargo, incluso a lo largo de nuestros muchos exilios, la cultura, las oraciones, los rituales, la ética y los recuerdos se centraron en la Tierra Santa o irradiaron desde ella. El idioma de nuestras oraciones y libros sagrados, fue primero el arameo, luego el hebreo. Estos idiomas han existido y se han utilizado durante casi 6,000 años.

Sin embargo, si busca en Internet “la naturaleza indígena de los judíos”, leerá esto: “El pueblo judío tiene una historia muy antigua en la tierra conocida tanto como Palestina, como la Tierra de Israel”. ¿Conocida como Palestina? ¿Por quién? ¿Por aquellos que desean exterminar la presencia judía en Israel, tal como lo han hecho en todos los países árabes y musulmanes del mundo? ¿Por la inteligencia artificial? ¿Wikipedia? ¿O por los multimillonarios de izquierda de Occidente, a quienes se suman los bolsillos profundos de Irán y Catar y, en el pasado, Egipto y Arabia Saudita?

¿Qué más puedo decir que no se haya dicho ya muchas veces? Estoy cansada de decir la verdad, solo para que me respondan con las mentiras más feroces. Envié un estudio basado en hechos a una feminista radical en Australia, sobre cómo Israel no ha matado de hambre, ni ha exterminado genocidamente a civiles en Gaza, y ella respondió con un artículo de propaganda de Hamás para refutar “mi” verdad.

Desde el 7 de octubre, una amiga íntima mía en Londres, una mujer que no es judía pero que ha defendido tanto la verdad como a los judíos, ha estado sufriendo la pérdida de ex colegas. Me cuenta sobre mujeres árabes, musulmanas y del sudeste asiático, que se han vuelto contra ella y ahora la han dejado de lado. Escucho con la mayor paciencia posible a otro sobreviviente asombrado, del odio a los judíos y de la cultura de la negación.

¿Yo? Hace tiempo que me he acostumbrado a esto. Estos cobardes y conformistas nunca quebrarán mi espíritu. Sin embargo, todavía no he afrontado el desafío de cómo desprogramar a quienes sufren de psicosis colectiva, paranoia histérica, o creencia en verdades invertidas.

Todo lo que puedo escribir, una y otra vez, es esto: Siempre que Hamás y sus partidarios acusan a Israel de algún crimen, debe tomarse como una confesión propia de ellos mismos, Hamás. Los maníacos genocidas son los terroristas islamistas, no las Fuerzas de Defensa de Israel. La práctica del apartheid de género y religioso, no es característica de los israelíes, pero si describe la cultura árabe y musulmana tanto históricamente, como en nuestros tiempos.

Muchos de nosotros hemos dicho todo esto una y otra vez. Ahora, más gente en Occidente está empezando a entenderlo también.

No creo ni una palabra de lo que dice Hamás. Tal vez los cadáveres que se devuelvan mañana no sean los de la familia Bibas, pero sólo lo creeré después de que los exámenes forenses israelíes lo confirmen. De una forma u otra, como ha escrito Seth Mandel en la revista Commentary, con el asesinato de esta familia se ha cruzado una línea, de la cual, nunca se podrá regresar, nunca se podrá borrar.

Yo añadiría, que la reacción continua del mundo ante el asesinato de judíos, nunca se puede olvidar. Debemos sacar todas las conclusiones necesarias.

Los judíos ortodoxos de Borough Park contraatacaron. Las Fuerzas de Defensa de Israel contraatacan. Nosotros, los artífices de la palabra, contraatacamos.

Ninguno de los pogromos [forma de disturbios dirigidos contra un grupo en particular, ya sea étnico, religioso u otro] que estamos viendo contra los judíos, es espontáneo. La mayoría son levantamientos bien financiados y bien organizados, destinados a aterrorizar aún más, a las comunidades judías afligidas y vulnerables. Los ataques verbales violentos, el derribo de carteles de rehenes, las sonrisas y maldiciones de quienes lo hacen, las turbas que se burlan y amenazan, como los guerreros de Hamás enmascarados y armados, que se burlaron y acosaron a los tres israelíes esqueléticos cuando eran devueltos a Israel, y los campamentos en los campus universitarios: todo esto tiene como objetivo traumatizar y retraumatizar a nuestro pueblo, con la esperanza de que nos rindamos, renunciemos, dimitamos y desaparezcamos. No solo de la Tierra Santa, sino de la vida misma.

Esto nunca ha sucedido antes y no va a suceder ahora.

 

ENFOQUE DE ORACIÓN: Proclamemos la verdad de las Escrituras: la Tierra de Israel fue entregada por una promesa de pacto de Dios mismo, para la eternidad, al pueblo judío; los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. Oremos para que, mientras el odio del mundo hacia los judíos y hacia Dios sigue creciendo, los cristianos que creen en la Biblia se mantengan firmes con ellos, incluso estando dispuestos a sufrir.

VERSO BÍBLICO: «Estableceré Mi pacto contigo y con tu descendencia después de ti, por todas sus generaciones, por pacto eterno, de ser Dios tuyo y de toda tu descendencia después de ti. Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán como posesión perpetua. Y Yo seré su Dios».

– Gén 17:7-8 NBLA

 

 Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz    

 

Publicado en febrero 20, 2025

Fuente: Un artículo por Phyllis Chesler, originalmente publicado por Jewish News Syndicate el 19 de febrero de 2025 (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este link.

Fotografía por: Courtesy of the G. Eric and Edith Matson Photograph Collection and the Library of Congress/jns.org