Dos cuestiones importantes están retrasando el fin de la guerra en Gaza. En primer lugar, la falta de avances en la situación de los rehenes: Hamás exige un alto el fuego antes incluso, de considerar cualquier negociación, ya sea grande o pequeña, y hasta ahora, no se le han pedido concesiones a Israel en relación con los corredores Filadelfia o Netzarim [rutas fronterizas en Gaza, cerca de Egipto e Israel].
En segundo lugar, no ha habido señales de progreso en el establecimiento de una nueva autoridad de gobierno que reemplace al gobierno civil de Hamás en Gaza. Aunque algunas naciones árabes, incluidos los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, han mostrado su disposición a participar en una fuerza internacional de mantenimiento de la paz; y en una administración civil; insisten en que la Autoridad Palestina [AP] bajo el mando de Mahmud Abbas participe en cualquier estructura de gobierno y vigilancia.
Actualmente, el plan de Netanyahu para una administración civil alternativa en Gaza parece depender, de la intensificación de la presión sobre la comunidad internacional, en particular sobre los Estados Unidos, impulsada por la crisis humanitaria en Gaza.
Aproximadamente, el 70% de la población de Gaza se concentra en las zonas central y occidental, que cubren sólo alrededor del 25% del territorio, y viven en tiendas de campaña y refugios improvisados, con la llegada del invierno, lo que empeora sus penurias. La ayuda humanitaria es escasa, y gran parte de ella ha sido saqueada por Hamás y las bandas locales.
Netanyahu parece estar calculando, que la situación actual presionará a la comunidad internacional para que abandone su insistencia en que Mahmud Abbas sea parte de una autoridad gobernante en Gaza.
Como alternativa, prevé que podrían pedir a las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI], que establezcan una administración militar en Gaza, en consonancia con las demandas del ala religiosa de derecha de su coalición. Esta facción considera que el gobierno militar es un precursor del posible restablecimiento de los asentamientos judíos en la Franja de Gaza.
En esencia, el gobierno y el gabinete de Israel están esperando que la comunidad internacional presione, para que una administración civil reemplace lo que queda del gobierno de Hamás; que ya es casi inexistente.
En la actualidad, Hamás todavía mantiene el control en barrios y zonas en las que las FDI no han entrado. Para complicar aún más las cosas, está la dificultad de distribuir ayuda humanitaria a los necesitados, lo que genera tensiones e incluso posibles amenazas de embargo por parte de Estados Unidos.
Mientras los camiones de ayuda entran a Gaza desde Israel, se enfrentan al saqueo en el camino hacia los centros de distribución en el oeste de Gaza, o son interceptados por Hamás, familias criminales y especuladores que venden los suministros a precios inflados.
En respuesta, las FDI se han centrado en su objetivo principal: proporcionar seguridad y una sensación de protección a los residentes del sur de Israel, manteniendo al mismo tiempo la presión militar para conseguir el retorno de los rehenes.
Las operaciones actuales, especialmente en el norte de Gaza, tienen como objetivo impedir que Hamás y la Yihad Islámica Palestina (YIP) reconstruyan su capacidad para lanzar ataques guerrilleros y terroristas, contra las comunidades fronterizas israelíes.
Hasta ahora, el objetivo principal de las FDI en Gaza ha sido, desmantelar los ejércitos terroristas a gran escala, de Hamás y la YIP; que operaban tanto en la superficie como bajo tierra. Ahora, se ha centrado en eliminar las pequeñas células restantes y los intentos de Hamás de restablecer centros de mando y centros de resistencia dentro de Gaza.
Según se informa, Hamás ha estado utilizando fondos obtenidos de la ayuda humanitaria saqueada y reutilizando explosivos de municiones sin explotar por las FDI para crear bombas improvisadas, al tiempo que recluta a adolescentes, de entre 14 y 17 años, para que se unan a sus filas como agentes armados.
En la actualidad, este esfuerzo se centra en el norte de Gaza, donde las mayores amenazas se ciernen sobre las principales comunidades israelíes del Néguev, aunque puede extenderse hacia el sur. Las FDI pretenden ejercer una presión sostenida sobre los dirigentes de Hamás en Qatar, presionando para que sean flexibles en las negociaciones sobre los rehenes. En respuesta, Hamás ha tratado de desviar esta presión haciendo circular hacia el sur, informes sobre hambruna masiva y desplazamientos en el norte de Gaza.
De cara al futuro, las FDI planean mantener una presencia operativa de inteligencia en Gaza, sin ocupación total, gobierno militar o responsabilidad directa por la distribución humanitaria.
Para brindar seguridad a los civiles israelíes en ausencia de una solución diplomática más amplia o un acuerdo sobre los rehenes, las FDI pretenden establecer “corredores seguros”, incluido el control sobre el Corredor Filadelfia, junto con una zona de seguridad de aproximadamente un kilómetro de ancho, en el lado de Gaza de la frontera.
Los objetivos de la estrategia de corredores de las FDI en Gaza, son los siguientes: primero, establecer operaciones de inteligencia que vigilen de cerca las actividades dentro de Gaza, con el objetivo de detectar cualquier intento de Hamás de reconstruir sus capacidades militares.
En segundo lugar, los corredores permitirían a las fuerzas de las FDI un rápido despliegue en cualquier zona de Gaza, en la que los servicios de inteligencia identifiquen una renovada producción de armas, lanzamiento de cohetes o preparativos para ataques terroristas y operaciones guerrilleras por parte de Hamás, u otros grupos.
En tercer lugar, las FDI pretenden impedir el apoyo externo a Hamás, en particular desde el Sinaí y Egipto, controlando el Corredor Filadelfia. Esto continuaría hasta que se llegue a un acuerdo con El Cairo para asegurar la ruta, y detener el contrabando de armas y materias primas a Gaza, tanto por encima como por debajo de la superficie.
En cuarto lugar, los corredores regularían el movimiento de la población de Gaza, como táctica de presión sobre Hamás para que libere a los rehenes, al tiempo que restringirían el movimiento de los agentes de Hamás hacia el norte de Gaza.
Por ejemplo, el Corredor Netzarim pasaría de ser una ruta logística a una zona de control, proporcionando un corredor de 7 por 9 kilómetros [4.3 por 5.6 mi] para la supervisión militar, lo que permitiría las operaciones hacia el norte, en dirección a la ciudad de Gaza, y hacia el sur, hacia los campamentos centrales de Khan Younis.
En quinto lugar, los corredores tienen por objeto permitir que los agentes internacionales, introduzcan y distribuyan de forma segura la ayuda humanitaria. Las FDI no quieren gestionar por sí mismas la distribución de la ayuda, ya que ello exigiría mantener divisiones en Gaza de forma permanente, con el riesgo de que los soldados israelíes resulten heridos o muertos mientras escoltan convoyes de ayuda o distribuyen suministros.
Este sistema terrestre ya se encuentra en fases avanzadas de establecimiento y se espera, según la planificación de las FDI, que permanezca en funcionamiento durante varios años, hasta que se alcance un acuerdo de liberación de rehenes. Un acuerdo de ese tipo, probablemente requeriría ajustes tanto en las operaciones terrestres, como en las políticas más amplias, relativas al futuro de Gaza.
En ausencia de un acuerdo sobre rehenes o de un órgano de gobierno alternativo en Gaza, las FDI seguirán estableciendo estos corredores evitando al mismo tiempo, el establecimiento de una administración militar israelí en la región.
ENFOQUE DE ORACIÓN: Llevemos a todos los soldados de las FDI ante el Señor, clamando por su bienestar físico, mental y emocional. Pidámosle al Señor que fortalezca a estos valientes guerreros que cargan con la responsabilidad de guardar las fronteras de Israel, derramando Su consuelo y Su perfecta shalom sobre ellos y sus familias, durante estos tiempos turbulentos.
VERSO BÍBLICO: “El Señor dará fuerza a Su pueblo; el Señor bendecirá a Su pueblo con paz”.
Sal 29:11 NBLA
Publicado en noviembre 19, 2024
Fotografía por: IDF/wikimedia.org
Fotografía con licencia: Wikimedia
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