El Departamento de Defensa de Israel se alinea con la perspectiva del líder de Jizbolá, Hassan Nasrallah, y reconoce que una parte importante de los objetivos de Jizbolá ya se han cumplido: la anticipación de la venganza sigue siendo un foco de atención de los medios de comunicación en Israel, sin que se haya disparado un solo cohete, tras el asesinato del principal comandante militar de Jizbolá, Fu’ad Shukr; en el distrito Dahieh de Beirut.
La mayor preparación de la Fuerza Aérea israelí [FAI], del Comando del Frente Nacional y del Comando Norte; ha entrado en su segunda semana desde el doble asesinato que vio la muerte de Shukr, seguida del asesinato del jefe de la oficina política de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán; en una operación atribuida a Israel.
Los preparativos se completaron el fin de semana y el tiempo restante hasta que Líbano e Irán respondan, se utilizaron para fortalecer la coordinación con los aliados regionales; principalmente los EE. UU; con la expectativa de que Israel vuelva a recibir cobertura aérea y profundidad estratégica para contrarrestar el ataque previsto.
El peor escenario para las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) es un ataque rápido y coordinado tanto de Irán como de Líbano, pero los líderes de defensa y políticos ahora evalúan la probabilidad como una baja. Evaluaciones recientes sugieren que Jizbolá atacará primero, mientras Irán delibera su respuesta al asesinato de Haniyeh.
Los medios extranjeros informaron, que la operación en Teherán se llevó a cabo internamente, en colaboración con elementos locales, utilizando un dispositivo explosivo, en lugar de un ataque aéreo pequeño y preciso desde fuera de Irán. Este detalle es crucial; si lo confirma la investigación iraní en curso, reduce las posibilidades de una represalia severa por parte de la Guardia Revolucionaria de Irán en forma de cientos de misiles y drones dirigidos contra Israel.
Según Politico, funcionarios estadounidenses transmitieron a través de intermediarios, que si la explosión que mató a Haniyeh fue resultado de una operación encubierta israelí, que involucraba un dispositivo detonado a distancia y no dañaba a ningún civil iraní; Teherán debería re-evaluar sus planes para un ataque contra Israel.
Según se informa, Teherán está comenzando a compartir esta opinión, en medio de advertencias de que un ataque amplio contra Israel podría conducir a una confrontación directa o incluso a una guerra. Sin embargo, fuentes que hablaron con Politico dijeron que, aún anticipan algún tipo de respuesta iraní aunque no de inmediato.
La campaña psicológica
La situación con Jizbolá es diferente, ya que los funcionarios israelíes evalúan que la respuesta ya está preparada y decidida por el liderazgo del grupo terrorista. Jerusalén anticipa que la reacción de Jizbolá será poderosa pero centrada en objetivos militares en el norte; posiblemente concentrándose en el área de Jaifa, que alberga varias bases de las Fuerzas de Defensa de Israel e instalaciones estratégicas.
Además, junto con un ataque de ese tipo (que inevitablemente podría extenderse a los barrios residenciales cercanos), podría haber un intento de ampliar el conflicto, atacando simbólicamente zonas al sur de Haifa, como sería posiblemente la región de Sharon.
El logro psicológico de Jizbolá consiste en mantener la tensión de seguridad como un problema principal en Israel, aunque no tiene ningún impacto actual en el público en general. La única perturbación que sienten decenas de miles de israelíes es la cancelación de cientos de vuelos en el aeropuerto Ben Gurión durante la temporada alta de turismo, pero la ausencia de restricciones en el frente interno mantiene inalteradas las rutinas diarias de la mayoría de los israelíes.
Los días de espera de principios de abril, entre el asesinato del general de la Guardia Revolucionaria Mohammad Reza Zahedi en Damasco y la posterior represalia de Irán con aproximadamente 500 proyectiles, han endurecido al público, sin prisas por suministros o cancelación de eventos importantes.
El ataque podría durar desde horas hasta días, dependiendo de los resultados destructivos y mortales en cuanto a las bajas israelíes. En los simulacros de guerra realizados por los responsables de seguridad, se consideraron escenarios en los que un ataque de Jizbolá que causara importantes muertes israelíes; desencadenaría una respuesta aérea israelí inmediata en el Líbano, dirigida contra los activos estratégicos de Jizbolá y, potencialmente con la aprobación del gobierno, contra los sitios civiles utilizados por Jizbolá.
Los funcionarios de seguridad creen que las FDI darán a los residentes un aviso razonable, de minutos a horas, para que se preparen y permanezcan cerca o en áreas protegidas. El ejército prevé que el cumplimiento público, como se ha observado hasta ahora, salvará vidas y evitará una mayor escalada.
Sin embargo, un ataque de Jizbolá a gran escala, que se espera sea el más extenso desde la Guerra del Líbano de 2006; podría exponer las debilidades en la preparación del frente interno, en particular en lo que respecta a la falta de refugios adecuados.
A principios de año, Ynet y Yedioth Ahronoth revelaron un nuevo plan de emergencia en el área metropolitana de Jaifa, que incluye la conversión de grandes aparcamientos cubiertos, algunos subterráneos; para su uso por miles de israelíes sin protección adecuada. El plan, aprobado y ajustado en los últimos meses, podría implementarse si un ataque de Jizbolá lo requiere.
Sin embargo, se espera que Jizbolá apunte con precisión a sitios militares en el norte, y podría emplear armamento de precisión como enjambres de drones explosivos que desafían la detección de la Fuerza Aérea, o misiles guiados de precisión de su arsenal, que el grupo terrorista no tenía en la guerra del Líbano del verano de 2006.
Ventaja de distancia
Las FDI son cautelosamente optimistas sobre un posible ataque de Irán, gracias en parte a la distancia de 2,000 kilómetros entre las dos naciones. Esta distancia proporciona un amplio tiempo de advertencia, lo que permite que se activen las alarmas y las medidas de intercepción, con 10 a 15 minutos para los grandes misiles balísticos y hasta ocho horas para los drones.
Los buques navales estadounidenses adicionales en la región, han demostrado ser eficaces en los esfuerzos de detección, pero la historia reciente muestra que siguen existiendo vulnerabilidades. En abril, cinco misiles iraníes violaron los sistemas de defensa de las fuerzas aéreas extranjeras y la Fuerza Aérea Israelí [FAI], alcanzando dos bases en el norte y el sur, causando daños a la propiedad y la infraestructura sin víctimas. Es probable que Irán haya adaptado su estrategia y pueda incorporar rutas de ataque adicionales, a través de los hutíes de Yemen o las milicias proiraníes en Irak y Siria.
Potencial para la estabilización regional
Israel está explorando la posibilidad de aprovechar las tensiones actuales, para negociar una resolución integral en múltiples frentes por los últimos 10 meses de hostilidades que aún no han escalado, hasta convertirse en una guerra regional. Esto podría implicar un acuerdo de rehenes con Hamás para asegurar la liberación de varios cautivos. Un acuerdo de ese tipo podría presionar a Jizbolá para que se abstuviera, lo que podría llevar a un alto al fuego en el norte y a conversaciones mediadas por Estados Unidos, para distanciar al grupo terrorista de la frontera con Israel. Esto también permitiría la reconstrucción en el norte y el sur; y la reposición de los recursos de las Fuerzas de Defensa de Israel tras las extensas operaciones en Gaza.
Altos funcionarios de seguridad abogan por este enfoque, que podría estabilizar Oriente Medio en lugar de arrastrar a Israel a una guerra en múltiples frentes (en particular con el Líbano) en condiciones menos favorables para las Fuerzas de Defensa de Israel. Sin un acuerdo de este tipo, la lucha en curso en Gaza podría dejar a los rehenes atrapados en condiciones terribles en los túneles de Hamás, durante meses o incluso años.
El periódico qatarí New Arab informa de que los funcionarios occidentales están trabajando para persuadir a los actores regionales, de que acepten una nueva propuesta de acuerdo integral. El plan tiene por objeto, impedir ataques de represalia de Irán y Jizbolá por los asesinatos de Shukr y Haniyeh y detener la guerra en Gaza.
En los últimos días, esta propuesta ha circulado entre los partidos occidentales y árabes. Incluye un alto al fuego; la retirada israelí de Gaza; una calma estable; un intercambio de prisioneros; una mayor ayuda humanitaria a Gaza; y un plan integral de reconstrucción para la región.
Publicado el 9 de agosto de 2024
ENFOQUE DE ORACIÓN: Oremos por los ciudadanos de Israel que han estado enfrentando la incertidumbre de si Jizbolá (e Irán) responderán a las recientes muertes de líderes terroristas, cuándo y dónde. Intercedamos para que se mantengan fuertes y decididos, confiando en que es Dios quien los guarda de todo daño.
VERSO BÍBLICO: «El nombre del Señor es torre fuerte, a ella corre el justo y está a salvo«.
–Prov 18:10 NBLA
Publicado en agosto 9, 2024
Fotografía por: IDF Spokesperson's Unit photographer/Wikimedia.org
Fotografía con licencia: Wikimedia
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