El trágico asesinato de siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen (WCK) en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] en la Franja de Gaza, el 1 de abril, fue un terrible desastre. No debería haber sucedido. Y deberíamos llorar por siete personas que murieron mientras aliviaban desinteresadamente el sufrimiento en una zona devastada por la guerra.
Sin embargo, lamentablemente, la muerte de civiles inocentes (y de trabajadores humanitarios, periodistas y otras personas que acuden al frente para ayudar a civiles inocentes) es una realidad trágica muy común durante la locura y el caos de la guerra. Y no es algo aislado que ocurra bajo la supervisión de las FDI.
Es importante destacar que Israel reconoció el grave error sin demora. Pocas horas después del ataque, las FDI también iniciaron una investigación en profundidad dirigida por el Mecanismo de Evaluación e Investigación de Hechos del Estado Mayor Conjunto [FFAM]. Cuatro días después, los hallazgos fueron presentados al jefe del Estado Mayor de las FDI, el Teniente General Herzi Halevi, a la organización WCK, a embajadores internacionales y a periodistas.
Sin endulzar el error ni eludir la responsabilidad, las FDI admitieron que “el ataque a los vehículos de ayuda fue un grave error derivado de una falla grave debido a una identificación errónea, errores en la toma de decisiones y un ataque contrario a los Procedimientos Operativos Estándar».
Tras la identificación de los responsables, Halevi también anunció medidas disciplinarias, con dos altos funcionarios despedidos y otros tres altos funcionarios amonestados.
La rápida investigación y las medidas disciplinarias igualmente rápidas contra los altos comandantes, resaltan la seriedad con la que las FDI toman tales incidentes y son un testimonio del compromiso del gobierno israelí de reconocer el fracaso.
Pero, ¿cómo pudo suceder algo así en primer lugar? Lamentablemente, es más fácil de lo que uno quisiera creer. Según las FDI, la identificación errónea se produjo después de que las fuerzas, creyeron haber visto a uno y luego a otro terrorista de Hamás en uno de los camiones de ayuda. Pero ¿qué pasa con las marcas prominentes de los vehículos?, te preguntarás. Según el coronel Richard Kemp, ex comandante de las fuerzas británicas en Afganistán, sólo alguien que nunca haya observado la óptica de los drones por la noche durante la niebla de la guerra, haría esa pregunta.
De hecho, esa identificación errónea es más común de lo que parece. Caso en punto. Durante el primer día en el cargo del ex presidente estadounidense Barack Obama en enero de 2009, el nuevo comandante en jefe ordenó un ataque con drones en Pakistán que mató a hasta 20 civiles. Durante sus dos mandatos, Obama ordenaría 540 ataques más en Afganistán, Irak, Pakistán, Somalia y Yemen en los que murieron cientos de civiles. Quizás la más conocida de estas tragedias ocurrió en octubre de 2015, cuando un helicóptero de combate estadounidense, atacó un hospital de Médicos Sin Fronteras en Afganistán, matando a 42 miembros del personal y pacientes.
La identificación errónea también empaña el historial del actual presidente estadounidense, Joe Biden. Durante la retirada de Estados Unidos de Afganistán en agosto de 2021, las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un ataque contra lo que pensaban que era un terrorista que transportaba bombas. Este caso de confusión de identidad costó la vida a 10 civiles inocentes, entre ellos siete niños.
¿Obama o Biden se propusieron asesinar a inocentes? Por supuesto que no. Pero desafortunadamente, horrores como este ocurren con frecuencia en el caos, la confusión, el peligro, la destrucción, la sobrecarga mental, la presión y los fallos técnicos de la guerra; exactamente por las mismas razones por las que los trabajadores humanitarios del WCK perecieron en Gaza el 1 de abril. Esto se exacerba aún más cuando no se trata de dos ejércitos enfrentados en el campo de batalla, sino más bien, de un ejército que intenta desalojar a un grupo terrorista vestido de civil, que se hace pasar por civiles y se entromete en todos los aspectos de la vida civil; como lo hace Hamás en la Franja de Gaza.
Sí, todo ejército debe hacer todo lo posible para evitar daños a los civiles. Y no, accidentes como estos no deberían esconderse debajo de la alfombra. Debería haber investigaciones independientes. Hay que asumir la responsabilidad. Hay que aprender lecciones. Sin embargo, no se puede escapar al hecho de que, cualquiera que entre en la primer línea de una guerra, corre el riesgo de morir o resultar herido.
Por supuesto, esto no quita mérito a la tragedia de siete personas altruistas asesinadas mientras intentaban hacer el bien. Pero sí pone la situación en perspectiva.
Se puede denunciar el asesinato de los trabajadores humanitarios de WCK como un trágico error. Pero lo que no se puede hacer es convertir este trágico error (un error que lamentablemente ocurre con demasiada frecuencia en el caos de la guerra), en algo de lo que Israel sea el único culpable.
La guerra es brutal más allá de lo que los no combatientes puedan imaginar. Israel no quería esta guerra. Si Hamás no atacara a una nación soberana el 7 de octubre, esta guerra no estaría en pleno apogeo y los siete trabajadores humanitarios del WCK y las víctimas civiles en la Franja de Gaza seguirían con vida. Por eso, la responsabilidad exclusiva
de cada muerte en esta guerra, incluida la de los trabajadores humanitarios de WCK; recae sobre Hamás; no en Israel.
Publicado el 11 de abril de 2024
ENFOQUE DE ORACIÓN: Oremos para que el mundo se dé cuenta de que Hamás no se sorprendió por la respuesta de Israel a la masacre del 7 de octubre ni por el horror de la guerra en curso. Sabían muy bien que los civiles palestinos morirían en los combates y su insensible intención siempre fue utilizar ese hecho para vilipendiar a Israel en el ámbito de la opinión pública. Oremos para que aquellos que están del lado de Hamás y alzan sus voces contra Israel tengan una revelación de la verdad y culpen directamente a Hamás por esta tragedia, a donde pertenece.
VERSO BÍBLICO: «El Señor irá delante de ti; Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes«.
–Dt 31:8 NBLA
Publicado en abril 12, 2024
Fuente: Porciones de un artículo por Ilse Strauss, originalmente publicado por Bridges For Peace (Puentes para a Paz), el 11 de abril de 2024. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy).
Fotografía por: Tasnim/Wikimedia.org
Fotografía con licencia: Wikimedia
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