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Recordando a las víctimas del Holocausto, uno por uno

junio 7, 2023

Stolpersteine en Bruselas, Bélgica

Gunter Demnig, un artista alemán de 75 años, alcanzó un hito el 26 de mayo de 2023. Colocó el stolperstein número 100,000 frente a la antigua casa de una víctima del Holocausto. Stolperstein significa literalmente «piedra de tropiezo» y al crear y colocar 100,000 de ellos en cientos de ciudades y pueblos de toda Europa, Demnig ha creado el sitio conmemorativo descentralizado más grande del mundo.

El régimen nazi se especializó en deshumanizar a sus víctimas reemplazando sus nombres por números. En su sitio web, Demnig dice que su objetivo es «revertir el proceso y traer sus nombres de vuelta a las calles y ciudades». Demnig se inspira en el Talmud (comentario rabínico sobre la tradición judía y las Escrituras hebreas), que dice que solo se olvida a una persona cuando se olvida su nombre.

Al llamarlos “piedras de tropiezo”, quiere que nos detengamos y consideremos al individuo que vivía en una casa específica en una calle determinada antes de desaparecer en el campo de concentración. Y como lo hacemos, no se olvidan.

La primera “piedra de tropiezo” se colocó en 1992, en la ciudad de Colonia, sin ningún tipo de permiso. Se colocaron cincuenta más antes de que Berlín se convirtiera en la primera ciudad en otorgar un permiso al artista, legalizando sus piedras conmemorativas.

Cada “piedra de tropiezo” es un cubo de hormigón que mide 10 centímetros (3.9 plg), el tamaño del adoquín que reemplazará. Las placas de latón que rematan los cubos están minuciosamente grabadas a mano, letra a letra. Cada inscripción comienza con las palabras «Aquí vivió» e incluye el nombre de la víctima, la fecha de nacimiento, así como cuándo y dónde fueron enviados junto con su destino. La mayoría fueron asesinados por los nazis.

Aunque la mayoría de los stolpersteine conmemoran a las víctimas judías, también se recuerdan otras víctimas del régimen nazi, como gitanos y presos políticos.

En un artículo reciente del Jerusalem Post, Sheryl Abbey contó de primera mano las nueve “piedras de tropiezo” que solicitó que se colocaran frente a la casa de su familia en el pueblo alemán de Bleichenbach. «Las piedras de tropiezo de Gunter Demnig son más poderosas que las exposiciones de museo más completas o los monumentos más imponentes. Requieren que recordemos y nos permiten sanar».

Cuando imaginó originalmente estas piedras conmemorativas, Demnig no tenía idea de que sus primeros stolpersteine colocados ilegalmente eventualmente superarían las seis cifras. A medida que envejece la generación de sobrevivientes del Holocausto y aumenta el antisemitismo global, crece la importancia de las “piedras de tropiezo”. Y Demnig, quien él mismo colocó casi todas las 100,000 “piedras de tropiezo”, dice que continuará el trabajo mientras esté físicamente capacitado para hacerlo.

 

Traducido por Robin Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz

 

Publicado en junio 7, 2023

Fuente: Un artículo por Janet Aslin, originalmente publicado por Bridges for Peace (Puentes para la Paz), el 6 de junio de 2023.

Fotografía por: Bella Swiatlowski photos personnelles/commons.wikimedia.org

Fotografía con licencia: Wikimedia