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“Todo el país en alerta máxima”: Irán se prepara para un ataque a instalaciones nucleares

febrero 26, 2025

Teherán teme ahora que Israel esté a punto de lanzar un ataque decisivo a sus instalaciones nucleares (fotografía representativa).

 

La aprensión aumenta en la República Islámica, debido a un posible ataque conjunto de Estados Unidos e Israel a sus instalaciones nucleares, y el régimen iraní ha elevado los niveles de alerta en sus sistemas de defensa antimisiles, y ha reforzado las defensas en torno a los principales emplazamientos nucleares.

Los informes del British Telegraph, que citan a altos funcionarios de Teherán, indican que se han desplegado lanzadores de defensa aérea adicionales cerca de los emplazamientos de misiles críticos, como parte de estas medidas de seguridad intensificadas. Según se informa, estas medidas son una respuesta a los crecientes temores, de una acción militar coordinada por parte de Israel y Estados Unidos.

Hace aproximadamente dos semanas, informes del Wall Street Journal y el Washington Post revelaron, que las evaluaciones de inteligencia de Estados Unidos sugieren, que Israel está contemplando “ataques significativos” a las instalaciones nucleares de Fordow y Natanz, posiblemente ya en la primera mitad de 2025. El momento coincide con la transición entre el final de la administración Biden y los primeros días de la administración Trump.

“Las autoridades iraníes se están preparando para un ataque y esperan que ocurra cualquier noche en el futuro cercano. Todo el país está en alerta máxima, incluso en sitios cuya existencia es desconocida para la mayoría”, dijo una fuente al Telegraph. “Los esfuerzos para fortalecer los sitios nucleares han estado en curso durante años, pero se han intensificado durante el año pasado, particularmente desde el primer ataque de Israel. Los acontecimientos recientes, incluidas las declaraciones del presidente Trump y los informes de sus posibles planes para atacar a Irán, solo han acelerado estas actividades”.

Desde el estallido de las hostilidades, Israel e Irán han intercambiado ataques directos, pero Teherán ahora teme que, con el apoyo del presidente Donald Trump, Israel esté cerca de un ataque decisivo a sus instalaciones nucleares. Según el Wall Street Journal, un resumen del informe de inteligencia señaló que, es probable que Israel presione a la administración de Trump para obtener su respaldo, ya que considera que Trump está más inclinado a unirse a una operación de este tipo, que Biden.

Una fuente que habló con el Telegraph reconoció la vulnerabilidad de Irán a un ataque a gran escala, en particular porque sus sistemas de defensa se vieron debilitados por un ataque israelí el año pasado. “Se han desplegado lanzadores de defensa aérea adicionales, pero se entiende que es posible que no resistan un asalto a gran escala”, explicó la fuente.

Las imágenes satelitales han revelado daños causados ​​por ataques israelíes en sitios como el Centro Espacial Shahroud, en la provincia de Semnan en el norte de Irán, utilizado para lanzamientos por parte de la Guardia Revolucionaria. Estos ataques fueron parte de ‘Operación Días de Arrepentimiento’, tres oleadas de ataques israelíes contra 20 lugares en Irán y otros lugares en Irak y Siria, el 26 de octubre de 2024.

El régimen de los ayatolás, ha desarrollado sistemas de defensa nacionales y posee lanzadores de misiles S-300, de fabricación rusa. Sin embargo, el Telegraph señaló que estos sistemas se consideran insuficientes para defenderse de las avanzadas capacidades militares de Israel, lo que llevó a Irán a presionar a Rusia, para que acelere la entrega del sistema de defensa aérea S-400.

Amir Ali Hajizadeh, comandante de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, anunció esta semana, que Irán también está desarrollando un sistema de defensa de misiles balísticos para contrarrestar los ataques israelíes. “Los acontecimientos recientes han puesto de manifiesto las lagunas en nuestro sector de defensa balística, lo que pone de relieve la necesidad de este nuevo sistema”, afirmó. Se espera que el sistema de defensa esté operativo en marzo y se despliegue en Teherán y varias ciudades importantes. “Actualmente tenemos la capacidad de producir misiles con un alcance de 1,995 km y no enfrentamos limitaciones técnicas en este sentido. Si hubiera una amenaza de los EE. UU., podemos apuntar a objetivos cercanos a un costo mínimo”, afirmó.

El debilitamiento de los aliados de Irán, como Hamás y Jizbolá, junto con la caída del régimen de Asad en Siria, ha tensado aún más la posición de Teherán, volviéndola más vulnerable a las políticas de Trump. Desde que regresó a la Casa Blanca, Trump ha restablecido su campaña de “máxima presión” contra Irán, con el objetivo de impedir que adquiera armas nucleares y reducir las exportaciones iraníes de petróleo “a cero”. Esta semana, el primer ministro Benjamín Netanyahu declaró que, con el apoyo de Trump, Israel “terminaría el trabajo” con Irán. Sin embargo, los analistas sugieren que es poco probable, que Israel desmantele el programa nuclear de Irán sin la asistencia de Estados Unidos.

En los últimos meses Trump ha expresado repetidamente, su preferencia por negociar un acuerdo con Irán, pero también ha dejado claro que la acción militar sigue sobre la mesa, si las conversaciones fracasan. Un funcionario iraní dijo al Telegraph que existe una creciente preocupación en Teherán, de que “EE. UU. podría unirse a Israel para lanzar un ataque a gran escala, que podría amenazar la existencia misma de la República Islámica”. El martes por la mañana el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, después de reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi Lavrov, declaró que Teherán no negociaría bajo amenazas o presiones. “No habrá conversaciones directas con EE. UU. mientras continúe la política de ‘máxima presión’”, declaró.

Jason Brodsky, director de políticas de la organización United Against Nuclear Iran (UANI), dijo al Telegraph que hay varias formas en las que EE. UU. podría apoyar a Israel, en un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán. “EE. UU. podría proporcionar respaldo político, ayudar con el reconocimiento de inteligencia y el reabastecimiento aéreo, o suministrar armamento avanzado para destruir el programa nuclear”, explicó.

“Siempre existe la posibilidad de que Estados Unidos participe directamente en los ataques junto con Israel”, añadió Brodsky. “El régimen iraní está cansado y está considerando todas estas posibilidades. Su ansiedad ha aumentado debido a los informes de los medios estadounidenses y las evaluaciones de inteligencia que indican que Israel se está preparando para atacar el programa nuclear de Irán”.

Irán está explorando ahora formas de revivir el acuerdo nuclear de 2015, del que Trump se retiró en 2018, mientras que Estados Unidos sigue presionando para el desarme completo de Teherán.

“Mientras ambas partes se aferren a demandas tan opuestas, es poco probable que haya una resolución diplomática”, afirmó Brodsky. “Esto requerirá que Estados Unidos ejerza una presión significativa, una estrategia que la administración Trump ya ha comenzado a implementar”.

 

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz   
 

Publicado en febrero 26, 2025

Fuente: Un artículo originalmente publicado por Ynetnews, el 25 de febrero de 2025 (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este link.

Fotografía por: Tasnim News Agency/Sarallah Ankouti/wikimedia.org

Fotografía con licencia: Wikimedia