El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acordó enviar el jueves una delegación de alto rango a Doha, Qatar, para mantener conversaciones y asegurar la liberación de 115 rehenes retenidos por Hamás en Gaza, a cambio de un alto al fuego en la guerra.
La delegación está encabezada por el jefe del Mossad [agencia de inteligencia israelí], David Barnea, y el jefe de la Agencia de Seguridad de Israel (Shin Bet), Ronen Bar.
Está previsto que las negociaciones se reanuden con la participación de altos funcionarios estadounidenses, qataríes, egipcios e israelíes. Hamas reafirmó el miércoles que no asistirá a la sesión, pero un funcionario informado sobre las conversaciones dijo a Reuters; que el grupo terrorista sería consultado después de que concluyan.
Hamás secuestró a 251 personas durante su ataque al noroeste del Neguev el 7 de octubre, en el que miles de terroristas seguidos de civiles de Gaza asesinaron a unas 1,200 personas, hirieron a miles más y saquearon y destruyeron propiedades mientras cometían atrocidades masivas.
Se cree que 111 de los rehenes del 7 de octubre permanecen en Gaza, 39 de los cuales las Fuerzas de Defensa de Israel han confirmado que están muertos. Hamás también tiene en su poder a dos civiles israelíes con enfermedades mentales que entraron en la Franja en 2014 y 2015, y los cuerpos de dos soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel muertos, en 2014.
‘Viviendo el siguiente paso’
“Debemos ser optimistas”, dijo a JNS Omri Lifshitz, hijo del rehén Oded Lifshitz, que cumplió recientemente 84 años en cautiverio de Hamás.
“Debemos hacer que este acuerdo se haga realidad para los rehenes, para sus familias y para la gente de Gaza. Debemos poner fin a la guerra y comenzar a vivir el siguiente paso”, dijo.
Al hablar con Omri Lifshitz de la visita del miércoles, a la sede del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas en Tel Aviv por parte de los enviados de Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania; países que pidieron este acuerdo inmediato para salvar las vidas de los cautivos, Lifshitz dijo que apreciaba su impulso diplomático.
“Sentimos que hay mucha presión procedente de todo el mundo. El nivel de presión más alto que hemos sentido en más de 300 días”, dijo.
Lifshitz dijo a JNS que la última información que recibió sobre el estado de su padre era del día 20 de su cautiverio.
“Mi padre resultó herido y lo atendieron. Lo retuvieron con otro rehén en la misma habitación hasta que se desmayó, fue cuando lo llevaron a otro lugar”, dijo Lifshitz.
“Luego simplemente desapareció. Nadie sabe nada sobre él, pero seguimos esperando. Las posibilidades son realmente escasas, tenemos que prepararnos para todo, necesitamos este acuerdo”, continuó.
“Siempre pensamos en el día en que nos reuniremos. La primera palabra, el primer abrazo. Mi padre está muy involucrado, fue un luchador por la paz toda su vida. ¿Cómo le vamos a contar lo que sucedió en los últimos meses? Se perdió todo un capítulo”, dijo Lifshitz.
Tensiones regionales
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, destacó el miércoles la importancia de alcanzar un acuerdo de alto al fuego en Gaza, para reducir las tensiones regionales. Sus comentarios hicieron eco a los del portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel; quien dijo el día anterior, que Qatar había asegurado a Washington que «trabajará para que Hamás esté representado» en las conversaciones.
Mientras tanto, el presidente Joe Biden dijo que espera que Irán se abstenga de atacar a Israel, si se llega a un acuerdo de alto al fuego.
Cuando los periodistas le preguntaron el martes durante una visita a Nueva Orleans, si un acuerdo podría evitar una represalia prometida por el asesinato selectivo del líder de Hamás, Ismail Haniyeh en Teherán el mes pasado; el presidente respondió: «Esa es mi expectativa».
Tres altos funcionarios iraníes dijeron a Reuters el martes, que solo un acuerdo de alto al fuego en Gaza puede evitar un ataque iraní contra el estado judío.
Una de las fuentes, un alto funcionario de seguridad iraní; dijo que la República Islámica y sus representantes terroristas regionales, incluido Jizbolá en el Líbano; llevarían a cabo un ataque directo si las conversaciones de Gaza fracasan o si se percibe que Jerusalén está alargando las negociaciones.
Irán, Hamás y Jizbolá han acusado a Israel de atacar a Haniyeh, pero Jerusalén no ha asumido la responsabilidad del asesinato. Por otra parte, Jizbolá ha prometido venganza por el asesinato en Beirut de su máximo comandante Fu’ad Shukr, del que Israel sí se atribuyó el mérito.
El enviado presidencial estadounidense Amos Hochstein, dijo en Beirut el miércoles, que cree que se puede evitar una guerra regional más amplia.
“Seguimos creyendo que se puede lograr una resolución diplomática porque seguimos creyendo, que nadie quiere realmente una guerra a gran escala entre Líbano e Israel”, dijo Hochstein.
“Podemos llegar a un fin de la amenaza ahora, pero entendemos que también tenemos que trabajar para poner fin al conflicto en Gaza”, añadió.
Publicado en agosto 19, 2024
Fotografía por: Miriam Alster/Flash90/jns.org
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