La Corte Internacional de Justicia de La Haya escucha la acusaci\u00f3n de Sud\u00e1frica de que Israel ha cometido genocidio en Gaza.<\/p><\/div>\n

En teor\u00eda, el derecho internacional existe para proteger vidas inocentes y prevenir atrocidades como el genocidio, la limpieza \u00e9tnica y la hambruna masiva. Sin embargo, desde el establecimiento de la Corte Internacional de Justicia [CIJ] y la Corte Penal Internacional [CPI], se puede decir que estas instituciones no han logrado sus nobles objetivos.<\/p>\n

Desde la Segunda Guerra Mundial, en la que murieron entre 50 y 70 millones de personas (la mayor\u00eda de ellas civiles), se han perdido 90 millones de vidas adicionales a causa de los conflictos, y otros 100 millones han sucumbido a las enfermedades y el hambre resultantes de estas guerras. Sorprendentemente, seg\u00fan estimaciones de la ONU, el 90% de estas v\u00edctimas son civiles inocentes.<\/p>\n

En lugar de frenar la violencia y la injusticia, los tribunales internacionales se han convertido en instrumentos utilizados por reg\u00edmenes opresivos y organizaciones terroristas para atacar a las naciones democr\u00e1ticas. Los estados democr\u00e1ticos se esfuerzan inherentemente por evitar cometer delitos sin necesidad de supervisi\u00f3n externa. Por el contrario, son los Estados opresivos los que requieren urgentemente ese escrutinio.<\/p>\n

Ir\u00f3nicamente, estos mismos estados y sus entidades patrocinadas muestran un flagrante desprecio por los tribunales internacionales. En cambio, manipulan estos tribunales para acusar a quienes luchan contra el terrorismo. La CIJ y la CPI, concebidas en respuesta a los horrores de la Segunda Guerra Mundial y el nazismo, ahora, parad\u00f3jicamente, sirven a entidades como Ham\u00e1s, una organizaci\u00f3n terrorista que pide la aniquilaci\u00f3n de los jud\u00edos y que encarna el nazismo moderno. \u00bfA qui\u00e9n protegen estos tribunales? a Ham\u00e1s. \u00bfA qui\u00e9n atacan? a Israel. \u00c9sta es la tr\u00e1gica paradoja del derecho internacional.<\/p>\n

Un pr\u00f3ximo informe del Instituto para el Estudio de Pol\u00edticas y Antisemitismo Globales [ISGAP] destaca una realidad inquietante: “Sud\u00e1frica sirve como un centro operativo crucial para los grupos terroristas isl\u00e1micos, facilitando conexiones con redes terroristas en toda \u00c1frica… Entidades vinculadas terroristas contin\u00faan operando libremente dentro de Sud\u00e1frica, evadiendo la supervisi\u00f3n internacional<\/em>“. Esencialmente, Sud\u00e1frica act\u00faa como brazo coercitivo de bloques opresivos, en particular Ir\u00e1n y Ham\u00e1s, dentro de la CIJ.<\/p>\n

Julius Malema, un destacado pol\u00edtico sudafricano que se desempe\u00f1a como presidente de un grupo llamado ‘Luchadores por la Libertad Econ\u00f3mica’, promete abiertamente reforzar el apoyo al terrorismo y armar a Ham\u00e1s si gana el poder gubernamental (con elecciones inminentes). Tambi\u00e9n aboga por el asesinato de los blancos. Es alarmante que s\u00f3lo el a\u00f1o pasado se produjeron 27,494 asesinatos en Sud\u00e1frica, superando las estimaciones infladas de las Naciones Unidas sobre v\u00edctimas en Gaza. Sin embargo, este Estado que apoya el terrorismo y est\u00e1 plagado de violencia explota a la CIJ para librar su campa\u00f1a contra Israel.<\/p>\n

La reciente decisi\u00f3n de la CIJ es un rev\u00e9s significativo para Israel. Implica que ninguna naci\u00f3n democr\u00e1tica puede combatir eficazmente una organizaci\u00f3n terrorista integrada en poblaciones civiles y respaldada por ellas. Seg\u00fan la l\u00f3gica de los jueces de la CIJ, Gran Breta\u00f1a cometi\u00f3 cr\u00edmenes contra Alemania, Estados Unidos contra Jap\u00f3n y de manera similar en Irak, Afganist\u00e1n y contra ISIS. Si este razonamiento es v\u00e1lido, se deber\u00edan haber emitido mandamientos judiciales contra todas estas naciones.<\/p>\n

Hist\u00f3ricamente, antes del establecimiento de la CIJ y la CPI, los verdaderos criminales de guerra enfrentaban juicios en tribunales especiales, como se vio en Nuremberg y Tokio despu\u00e9s de la Segunda Guerra Mundial. Hoy, sin embargo, no existe ning\u00fan mecanismo pr\u00e1ctico para responsabilizar a Ham\u00e1s, incluso si un tribunal internacional fallara en su contra. Estos criminales a\u00fan podr\u00edan atravesar el bloque opresivo desde Ankara hasta Doha, Beijing, Johannesburgo y Mosc\u00fa. \u00bfQu\u00e9 valor tiene el derecho internacional si no puede castigar a los perpetradores del terrorismo y la opresi\u00f3n, pero s\u00ed puede impedir que las naciones democr\u00e1ticas ataquen estos centros de poder? \u00c9sta es la esencia de los recientes fallos de la CIJ y la CPI contra Israel.<\/p>\n

Para Israel, la decisi\u00f3n de la CIJ es un golpe a su imagen global, particularmente cuando se suma a la solicitud del fiscal de la CPI, Karim Khan, de \u00f3rdenes de arresto contra pol\u00edticos israel\u00edes de primer nivel. Aunque el fallo de la CIJ t\u00e9cnicamente permite continuar los combates, los medios de comunicaci\u00f3n mundiales est\u00e1n difundiendo titulares que afirman que “el tribunal emiti\u00f3 una orden judicial contra Israel con respecto a la continuaci\u00f3n de la guerra<\/em>“.<\/p>\n

Esta narrativa parece favorecer el terrorismo sobre la justicia. Como era de esperar, Ham\u00e1s r\u00e1pidamente elogi\u00f3 la decisi\u00f3n, que sirve a sus intereses. Una organizaci\u00f3n dedicada a la destrucci\u00f3n de los jud\u00edos, similar a una entidad nazi moderna, se beneficia de un tribunal internacional establecido para combatir el nazismo y su agenda genocida. Esta no es la Corte Internacional de Justicia; es la Corte Internacional de Apoyo al Terrorismo y el Exterminio.<\/p>\n

Publicado el 27 de mayo de 2024<\/em><\/p>\n

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Traducido por Raquel Gonz\u00e1lez \u2013 Coordinadora Centro de Recursos Hispanos<\/span><\/strong><\/em><\/h5>\n

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