Hoy no es un día cualquiera para el pueblo de Israel. El típico bullicio frenético de las calles mientras el país realiza su rutina matutina y se prepara para el día de reposo Shabat; en este día de ‘Yom Kippur’, será más moderado; con mayor enfoque. La razón es simple. Hoy, la nación se prepara para el Shabat de Shabats… Las escuelas, universidades y oficinas, envían a sus estudiantes y empleados a casa antes de lo habitual. Las tiendas, mercados y restaurantes cerrarán sus puertas a las doce del mediodía. Los autobuses y trenes llevarán a su destino a sus últimos pasajeros, mucho antes del anochecer. El tráfico se reducirá a un hilo y luego desaparecerá por completo de las calles y carreteras habitualmente congestionadas. Las estaciones de radio y televisión desearán a sus oyentes y espectadores un «ayuno dulce» antes de cerrar durante las próximas 25 horas.
Entonces, justo antes de que el sol se esconda detrás de los muros blancos de Jerusalén, un sagrado silencio caerá sobre toda la Tierra Prometida, mientras la puesta del sol anuncia el comienzo de Yom Kipur (Día de la Expiación); el día más sagrado del año para el pueblo de Israel.
La nación judía no es la única que considera sagrado el Yom Kipur. Levítico 23:26-27a (NBLA), nos dice que esta fiesta bíblica; también es santa para Dios. “ Y el Señor dijo a Moisés: «A los diez días de este séptimo mes será el día de expiación; será santa convocación para ustedes, y humillarán sus almas”. Hoy, miles de años después de que Dios le diera estas instrucciones a Moisés, el pueblo de Israel se está preparando una vez más, “para el tiempo señalado por Dios”, según Sus instrucciones: “afligiendo sus almas”. Esto implica, abstenerse de las comodidades carnales, incluidas toda comida y bebida, y ayunar y orar durante un periodo de 25 horas.
El propósito de Yom Kipur se explica en Levítico 23:28b (NBLA) “…porque es día de expiación, para hacer expiación por ustedes delante del Señor su Dios”.
En tiempos bíblicos este era el único día del año, en el que se permitía al sumo sacerdote entrar en el Lugar Santísimo, donde habitaba la presencia del Todopoderoso. Allí, el sumo sacerdote invocaba el nombre de Dios y ofrecía un sacrificio de sangre, para el perdón de los pecados en nombre del pueblo de Israel. Por tanto, Yom Kipur es un día especial de arrepentimiento.
Hoy no es diferente. Yom Kipur es un día de autoevaluación y arrepentimiento por los pecados del año pasado. Las sinagogas de todo Israel suelen estar repletas, y se pueden escuchar fragmentos de oraciones al ir pasando por la calle; que continuarán tranquilas durante todo el día.
A lo largo de los siglos, Yom Kipur ha actuado como un factor unificador y regenerador, para el pueblo judío. Independientemente de la ubicación física; la convicción o la creencia personal, el Día de la Expiación enciende una chispa en el corazón de todos los judíos.
Lo mismo ocurre hoy en día. A pesar de la severidad del ayuno (abstención total de alimentos y líquidos durante más de 24 horas), la mayoría de los israelíes, optan por observar Yom Kipur.
El respeto y la reverencia que se sienten en el país, y en su gente en este día; es espectacular. Para muchos el concepto de un país entero y su gente, paralizando por completo su trabajo, por buscar el rostro de Dios en arrepentimiento en respuesta a un mandato antiguo, es inaudito. Sin embargo, eso es exactamente lo que sucede hoy, milenios después de que el Todopoderoso compartiera Su corazón con los tatarabuelos de aquellos que todavía hoy eligen obedecer.
Si bien el Día de la Expiación se observa con el respeto y la reverencia que se merece un día tan sagrado, tanto para el pueblo como para el Dios de Israel; también hay un elemento de alegre expectativa que acompaña a esta festividad. De hecho, algunos en Israel se refieren a él como el día más feliz del año. La razón es simple: en Yom Kipur, el Todopoderoso concede generosamente una expiación inmerecida a Su pueblo.
Este Yom Kipur está revestido de una capa adicional de reverencia. Es el primer Día de la Expiación tras el 7 de octubre, el ataque más brutal contra el pueblo judío desde el fin del Holocausto, y el primero desde el comienzo de lo que pronto podría ser la guerra más larga en la historia del Estado moderno de Israel.
Mientras la ciudad se tranquiliza y un silencio sagrado desciende sobre la nación entera e Israel se prepara para afligir sus almas, de acuerdo a las instrucciones que sus antepasados recibieron de Dios mismo; en Puentes para la Paz unimos nuestros corazones con el pueblo judío; al vivir con toda la nación, su arrepentimiento.
Publicado en octubre 15, 2024
Fuente: Un artículo por Ilse Strauss, originalmente publicado por Bridges For Peace (Puentes para la Paz), el 11 de octubre de 2024. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy).
Fotografía por: Len Radin/Flickr.com
Fotografía con licencia: Flickr
Todos los logotipos y marcas registradas en este sitio pertenecen a sus respectivos propietarios. Todos los demás materiales son propiedad de Puentes por la Paz. Copyright © 2024.
Website Site Design by J-Town Internet Services Ltd. - Based in Jerusalem and Serving the World.